vestido pantalon color burdeos con una estilo en chaqueta. La tela era de alta calidad, dibujaba bien silueta y seguro que se lavaba de maravilla.
– El color te sentaria genial -dijo Pia-, con tu pelo claro.
– Me pregunto si venden el conjunto con falda, o podria comprarme una falda negra y un top estampado, podria combinarlos y me servirian para ir a trabajar. ?O estoy combinando demasiado?
– Lo estas haciendo bien. Vamos dentro a ver que tienen.
La tienda era mas grande de lo que parecia desde fuera. Habia mucha luz, muchos espejos e hileras de ropa ordenada por tipo. En el fondo, un arco conducia a una impresionante tienda que vendia todo para los bebes. Pia vio un carrito de paseo y una cuna antes de desviar la mirada cautelosamente. Estaba alli para comprar para su amiga, no para ponerse histerica. Mas tarde, cuando pudiera sentarse, pensaria en todo el equipo que necesitaba e intentaria no hiperventilar. Y tal vez aceptaria la oferta de Denise Hendrix de explicarle que necesitaba comprar exactamente una madre de trillizos.
– Hola, chicas -dijo una dependienta-. ?Que tal?
– Genial -dijo Charity-. Estoy mirando.
– Avisame si puedo ayudaros.
Pia miro los vestidos; tal vez era lo mas sencillo de llevar, pero ya que cada vez hacia mas frio, preferia unos pantalones o unos buenos vaqueros. Ademas, ?de verdad queria llevar medias y mallas de embarazada o cosas de nylon?
Fue a ver los pantalones y se estremecio al ver una nada atractiva banda elastica metida por delante.
– Mira esto -dijo Charity senalando un maniqui-. Es una banda para la barriga. Es genial. Te sirve en todo momento, por ejemplo, para cuando estas demasiado gorda para tus propios vaqueros, pero no tanto para los premama. Cubre la cremallera abierta -sonrio-. Deberias comprarte una; ojala yo lo hubiera visto antes.
Pero Pia estaba deseando salir de alli. No estaba preparada. Aun no. Apenas estaba embarazada y aun no habia aceptado que fuera a tener un bebe, asi que mucho menos tres.
Vio a Charity agarrar varias prendas y espero mientras su amiga se las probaba.
– Estas adorable con todo -le dijo Pia.
Y era verdad. Charity estaba resplandeciente. Se la veia feliz y emocionada con su maternidad. No como ella que se sentia un fraude.
– ?No quieres comprarte nada? -le pregunto Charity mientras pagaba.
– No estoy preparada.
– Supongo que tratandose de trillizos, vas a tener que prepararte pronto. ?Es ahora cuando te pido que vengas conmigo aqui al lado a ver muebles y te niegas?
– Ire contigo.
Tal vez echar un vistazo en la tienda de bebes la ayudaria. Al menos ahi podria consultar un libro sobre partos multiples. Los libros que tenia en casa solo tenian un capitulo o dos al respecto.
– Ven -le dijo Charity una vez dentro de la tienda-. Hay una habitacion que me encanta, pero es muy de nina y si tenemos un nino, no estoy segura de que vaya a ser apropiada.
Pia siguio a su amiga hasta una muestra de dormitorio en un tono de madera muy claro. La pequena mesita, la cuna, la comoda y el cambiador tenian hadas y angeles tallados. Unos tiradores rosas y dorados resplandecian y le daban un toque brillante a los cajones.
– Si que es demasiado de chica, pero es genial. Aunque antes de comprarla tendrias que asegurarte de que vas a tener una nina.
– ?Es demasiado para un nino?
– A Josh le dara un ataque y eso es lo ultimo que querrias.
– Lo se -Charity suspiro-. Tenia pensado no conocer el sexo del bebe hasta el parto, creia que seria divertido. Siempre he sido una planificadora y esto me parecia lo ultimo para dejarme llevar.
– Pues vas a tener que dejarte llevar en la eleccion de los muebles. Esto es muy de nina.
– Tienes razon -dijo Charity a reganadientes-. ?Que vas a hacer?
– ?Sobre que?
– Sobre conocer el sexo de los bebes.
– No he pensado en ello.
– Por lo que se de la fecundacion in vitro, no tendras trillizos identicos -dijo Charity-. Que haya tres embriones significa que fertilizaron tres ovulos distintos. Eso podia poner las cosas muy interesantes. ?Lo quiere saber Raul?
No habian hablado sobre ello. Es mas, no habian hablado nada de los ninos. Ella no sabia que pensaba sobre tener hijos, solo sabia que los deseaba. ?Que esperanzas y suenos tenia el para esos ninos? ?Querria saber si iban a tener ninos o ninas?
Se apoyo en la comoda para mantener el equilibrio. Habia mas. No habian hablado ni de dinero ni de sus objetivos de vida. Ni siquiera sabia de que religion era o si abria los regalos en Nochebuena o en Navidad.
?Como podia haber accedido a casarse con un hombre al que no conocia de nada? ?No deberian tener un plan para conocerse el uno al otro? Claro que ella era la misma que habia permitido que le implantaran los bebes de su amiga sin pensar en el futuro.
Seria la madre de tres ninos y tendria que criarlos durante los proximos dieciocho anos. O mas, si los precios de la vivienda seguian subiendo. ?Pero si apenas podia ocuparse de ella misma! Y, por si eso fuera poco, tambien estaba la humillante relacion fallida con Jake, el gato.
– No puedo hacerlo -dijo.
– ?Que pasa? -pregunto Charity, preocupada.
Pia tenia que salir de alli. No podia respirar, no podia pensar.
Miro su reloj.
– Tengo que irme. Tengo que… -la mente se le quedo en blanco, pero entonces arranco de nuevo y le ofrecio una excusa perfecta-. Manana tengo una reunion del consejo y tengo que volver al trabajo para prepararla.
– Yo tambien -le dijo Charity-. Vamos a hablar del presupuesto. Ninguna podemos tomar cafeina. ?Como se supone que vamos a mantenemos despiertas?
Pia estaba impresionada. Debia de sonar normal cuando por dentro estaba al borde del colapso.
Logro llegar a su oficina, pero en lugar de preparar la reunion, se quedo en su diminuto cuarto de bano agarrada al lavabo.
La pregunta obvia era, ?en que habia estado pensando? Pero ya conocia la respuesta: no habia pensado. Habia estado reaccionando a la perdida de una amiga querida y ahora que estaba embarazada, ?estaba haciendo lo posible por mantenerse informada? Habia hecho algun cambio en su vida para prepararse para la llegada de los bebes?
De acuerdo, si, habia dejado el alcohol y la cafeina y tomaba vitaminas y comia mucha fruta y verdura, pero ?con eso bastaba? No sabia cuantos panales al dia necesitaba un bebe. No queria mirar muebles ni ropa premama. Si Crystal de verdad supiera como era, estaria horrorizada de saber que ella tendria la custodia de sus hijos. Porque por primera vez era consciente de que esos bebes eran reales y estaba horrorizada.
Todo el pueblo se presento a la subasta. Pia contemplaba la multitud y vio que ser el objeto de tanta atencion masculina era bueno para su emocionalmente fragil estado.
Desde que habia llegado al centro de convenciones, le habian pellizcado el trasero en dos ocasiones y le habian pedido salir mas veces de las que podia recordar.
Por lo menos habria trescientos tipos por alli y el doble de mujeres. Los puestos estaban haciendo mucho negocio, lo cual significaba ingresos para el pueblo. Genial.
– Hola, guapa.
Pia levanto la mirada de su carpeta y vio a un hombre alto y mayor sonriendole. Le faltaban unos cuantos dientes y necesitaba un buen afeitado.
– ?Vas a pujar por mi esta noche? -le pregunto arqueando las cejas.
– Lo haria si pudiera -respondio ella con un intenso suspiro-, pero estoy embarazada.
El bajo la mirada y retrocedio.
– No me interesan los ninos.
– Eso lo oigo mucho.