mas al poder contratarla.
Una de las razones por las que se habia mudado a Fool’s Gold habia sido el campamento abandonado en las montanas. Habia podido conseguirlo practicamente por nada. Habia actualizado las instalaciones y ese pasado verano Zona para Chicos habia abierto sus puertas.
El objetivo del campamento era ayudar a los ninos de los centros de las ciudades a formar parte de la naturaleza. Los chicos de la zona acudian como campistas de dia y los ninos de la ciudad se quedaban alli durante dos semanas.
Los informes iniciales habian sido favorables. Raul tenia idea de convertirlo en unas instalaciones que funcionaran durante todo el ano, un desafio que Dakota habia comprendido y que queria llevar a cabo. Ademas de organizar y dirigir Zona de Chicos, ella habia comenzado a redactar un plan empresarial para los meses de invierno.
– He oido que el incendio ha sido terrible -dijo cuando termino-. Que ha habido muchos danos. Marsha me ha llamado hace unos minutos -se detuvo-. Marsha es nuestra alcaldesa.
El recordaba que Pia la habia mencionado.
– ?Y por que te ha llamado para contarte lo del incendio?
– Principalmente me ha llamado para preguntarme por el campamento -en esa ocasion la pausa fue mas larga-. La ciudad quiere saber si pueden utilizar el campamento como escuela temporal. A Marsha, al presidente de nuestro consejo de educacion y a la directora les gustaria verlo primero, pero creen que funcionaria. El unico otro lugar lo suficientemente grande es el centro de convenciones, pero esta reservado y la disposicion no es muy apropiada. La acustica seria terrible, el ruido de una clase se colaria en la otra. Asi que estan muy interesados en el campamento -se detuvo una tercera vez, respiro hondo y se mostro esperanzada.
Raul retiro una silla y se sento enfrente de ella. Las palabras de Hawk sobre implicarse resonaron en su cabeza. Ese era el unico modo de implicarse, pero desde una distancia de seguridad.
– No tenemos aulas -dijo pensando en voz alta-. Pero ya tenemos las camas almacenadas, asi que las habitaciones podrian ser las clases. Serian pequenas, pero funcionarian. Con el tipo adecuado de divisiones, el principal edificio podria albergar aproximadamente una docena de clases.
– Eso pensaba yo -dijo Dakota inclinandose hacia el-. Tambien esta la cocina, asi que el almuerzo no seria un problema. El comedor principal podria hacer tambien las funciones de sala de reuniones. Nadie sabe cuanto se habra salvado en cuestion de pupitres, pero estan corriendo la voz y avisando a los demas distritos. Deberiamos tener cifras en los proximos dias. Asi que pueden utilizar el campamento. Me ocupare de los detalles. Si estas dispuesto…
Tambien tenia que tener en cuenta cuestiones legales, como responsabilidad a terceros, pero para eso tenia abogados.
– Lo estoy.
Dakota y el trataron problemas potenciales y les buscaron soluciones.
– Esto nos dara mucha informacion practica sobre tener el campamento abierto todo el ano -le dijo ella-. Comprobaremos como es el clima. En invierno nieva mucho. Veremos si podemos tener las carreteras abiertas y ese tipo de cosas.
El se rio.
– ?Por que se que todos esos ninos trasladados esperaran que no podamos tener las carreteras abiertas?
Ella sonrio.
– Los dias de nieve son divertidos. ?En Seattle teniais?
– Cada ciertos anos -el se recosto en su silla.
– Me ocupare de todo. Me ganare el gran salario que me has dado.
– Ya te lo estas ganando.
– Me lo gane durante el verano; ahora no tanto. Pero esto es genial. El pueblo estara muy agradecido.
– ?Pondran mi cara en los sellos?
Ella sonrio ampliamente.
– Lo de los sellos es un asunto federal, pero vere que puedo hacer.
Raul penso en los ninos que habia conocido esa manana. Sobre todo en el pequeno pelirrojo que se habia encogido de miedo como si alguien fuera a pegarlo. No sabia el nombre del chico, asi que preguntar por el supondria un problema. Pero una vez que volvieran a abrir el colegio, podria comprobar como se encontraba.
Recordo el comentario de Pia sobre trasladar la escuela a su casa… y lo que iba a suceder se le acercaba… Se trasladaria a su campamento.
– ?Quieres ir al campamento conmigo? -pregunto-. Deberiamos ir a ver los cambios que hay que hacer.
– Claro. Si hay algo mas aparte de la limpieza basica, le dire a Ethan que nos acompane.
Raul asintio. Ethan era el hermano de Dakota y el contratista encargado de reformar el campamento.
Dakota se levanto y recogio su bolso.
– Podemos tener un par de cuadrillas de trabajo, para la limpieza general y para prepararlo todo. Pia tiene una lista de telefonos que pondria celosa a la CIA. Dile lo que necesitas y puede conseguirte cien voluntarios en una hora.
– Impresionante.
Salieron, pero se detuvieron al instante.
– Mi coche esta en la escuela -dijo Raul.
Dakota se rio.
– Iremos en mi Jeep.
El miro el destartalado vehiculo.
– De acuerdo.
– Podrias mostrarte mas animado.
– Es genial.
– Mentiroso -abrio la puerta del pasajero-. No todos podemos tener Ferraris en nuestros garajes.
– ?Y tampoco coches fabricados en los ultimos veinte anos?
–
– Me gusta que mis coches sean jovenes y bonitos.
– ?Igual que las mujeres?
El entro.
– No exactamente.
Dakota subio a su lado.
– No te he visto salir con nadie, al menos por aqui.
– ?Me lo preguntas por alguna razon en particular? -no le parecia que Dakota estuviera interesada. Trabajaban bien juntos, pero no habia quimica entre ellos. Ademas, el no buscaba una relacion y, por alguna razon, pensaba que ella tampoco.
– Para tener algo que compartir cuando me siente con mis amigas a hablar sobre ti.
– ?Y eso sucede diariamente?
– Practicamente -metio primera y sonrio-. Estas como un tren.
El ignoro el comentario.
– Pia me ha dicho algo sobre una escasez de hombres. ?Es verdad?
– Claro. No es una tragedia que las adolescentes se vean obligadas a llevar a sus hermanos al baile de graduacion, pero es algo notable. No estamos seguros de como o cuando empezo. Muchos hombres se marcharon durante la Segunda Guerra Mundial y no volvieron los suficientes. Algunos lo atribuyen a un rumor, pero se dice que la ubicacion de este pueblo es una vieja aldea maya.
Atravesaron la zona centro y Dakota tomo la carretera que conducia a la montana.
– ?Maya? No lo creo estando tan al norte -dijo el.
– Se supone que emigraron. Una tribu de mujeres y sus hijos. Una sociedad muy matriarcal.
– Te lo estas inventando.
– Compruebalo tu mismo. En el terremoto de 1906, parte de la montana se abrio dejando ver una enorme cueva en la base de la montana. Dentro habia docenas de artefactos de oro macizo y eran mayas. Sin embargo, habia demasiadas diferencias entre esos y los que encontraron mas al sur como para confundir a los