Jo habia empezado a acariciar al gato y la mano se le quedo paralizada.
– ?Querias quedartelo?
– No. Diria que me odia, aunque tampoco creo que ni siquiera gastara demasiada energia en eso. Lo que pasa es que tampoco me imaginaba que yo desprendiera tantas vibraciones antigato.
– Nunca has criado animales.
– Supongo que sera por eso.
Al parecer, Crystal habia hecho la eleccion correcta al dejarle el gato a Jo. La unica pregunta era por que su amiga no le habia dado el gato a Jo desde el principio. «No», se recordo. Esa no era la unica pregunta.
Sintio un repentino escozor en los ojos y, antes de poder saber que estaba pasando, las lagrimas la cegaron. Dejo la copa y miro a otro lado.
– ?Pia?
– No pasa nada.
– Estas llorando.
Pia intentaba mantener el control y se seco las mejillas.
– Lo siento. No era mi intencion. Me siento confundida por dentro.
– Puedo devolverte a
Pia aprecio lo carinosa y comprensiva que se mostro Jo.
– No es por el gato. Bueno, si, en parte es porque esta claro que piensa que soy una idiota. Es que…
Los embriones. Sabia que era por eso, por el hecho de que si no lograba gustarle al gato de Crystal, ?que esperanzas tenia con unos ninos de verdad? Cada vez que pensaba en dar a luz a los hijos de su amiga, comenzaba a entrarle el panico.
Era la persona equivocada. No tenia experiencia, ni habilidades maternales. Ni siquiera podia estrechar lazos con un gato.
Pero no estaba preparada para hablar de ello. No, hasta que hubiera decidido que hacer.
– La echo de menos -dijo, principalmente porque era verdad-. Echo de menos a Crystal.
– Yo tambien -contesto Jo, acercandose a ella.
Se abrazaron.
Pia se echo a llorar y Jo le dio palmaditas en la espalda sin decirle nada… simplemente siendo una amiga. Mientras, Jake siguio donde estaba. Su calido cuerpo y la vibracion de su ronroneo le ofrecieron tambien consuelo, pero aunque empezaba a sentirse mejor, algo en su interior oyo la llamada de tres ninos que aun no habian nacido.
Capitulo 3
Pia estaba en la calle intentando respirar. La sensacion de panico estaba volviendose familiar, al igual que la sensacion de ver que el mundo se desdibujaba a su alrededor. Decidida a no desmayarse, respiro hondo mientras se sujetaba apoyandose en el edificio de ladrillo.
«Piensa en otra cosa», se ordeno. Galletas. Brownies. Helado.
Helado de
Tras unos segundos, su vision se aclaro y ya no tuvo la sensacion de ir a desmayarse… ni de salir corriendo hacia la calida y luminosa tarde. Todo estaba bien, se dijo. Y si no lo estaba… bueno, fingiria hasta que lo estuviera.
Se puso recta, decidida a volver a su yo profesional. Tenia una reunion y esa vez no haria nada que la avergonzara. Nadie sabria que acababa de…
– ?Estas bien?
Alzo la mirada hacia los calidos y oscuros ojos de Raul. El estaba junto a una puerta lateral que ella no habia visto y su expresion oscilaba entre la cautela y la preocupacion, independientemente de que estaba guapisimo. Y a ella eso le parecia muy grosero por su parte ya que, estando ella tan vulnerable, lo minimo que el podia hacer era ser un hombre absolutamente olvidable.
Lentamente se giro hacia las ventanas que habia a su lado y gruno.
– ?Has visto eso? -pregunto con cautela.
– ?Esa parte en la que te has apretado el pecho, te has agachado y has estado a punto de desmayarte?
Oh, Dios. Le ardian las mejillas.
– Em… si, me refiero a eso.
– Pues si, lo he visto.
Queria cerrar los ojos y desaparecer, pero eso violaria su mandato de madurez. Por el contrario, se puso derecha, tomo aire y curvo los labios en lo que esperaba que fuera una sonrisa.
– Lo siento. Estaba distraida.
El le indico que entrara a su oficina.
– A mi me ha parecido mas que eso.
– No ha sido… -mintio, aferrandose con firmeza a su gran bolso-. Bueno, como puedes ver, estoy aqui y estoy preparada para nuestra reunion. Tengo varias ideas para enlazar el campamento con los festivales existentes mediante algun patrocinador que no pague. Obligamos a nuestros amigos con empresas a soltar pasta para poner sus nombres en una pancarta, pero somos mas indulgentes con los que actuan sin fines lucrativos.
– Es bueno saberlo.
Su despacho era grande y con muchas ventanas; tenia cuatro mesas y mucho espacio abierto. Ella miro a su alrededor, hacia las paredes desnudas, las pocas cajas apiladas junto a una fotocopiadora y una unica silla.
– Supongo que la decoracion no entra en el presupuesto.
– Aun estamos instalandonos. Estamos solo Dakota y yo. En verano hemos tenido a mas gente trabajando, pero estaban en el campamento principalmente. Queria espacio para expandirme.
– Me habria esperado unos cuantos posters de futbol americano en la pared.
– Aun no los he desembalado.
– Cuando los saques, le anadiran mucho color a este sitio.
El senalo una mesa plegable cuadrada que habia en una esquina y una vez que estuvieron alli sentados en unas sencillas sillas, ella saco una carpeta de su bolso y la dejo sobre la mesa. Era consciente de la presencia de el a su lado, pero no queria dejar que eso se notara. Cada crisis a su tiempo.
– Por si no te has enterado -comenzo a decir -, Fool’s Gold es la capital del festival de California. Tenemos un gran evento cada mes. Y con «gran» quiero decir que atraemos hasta aqui a casi cinco mil personas y que llenamos por lo menos el cincuenta por ciento de las habitaciones de hotel. El resultado es una buena inyeccion de dinero a nuestro pueblo.
Se detuvo.
– ?Quieres tantos detalles?
– Claro. La informacion nunca viene mal.
Pia penso en algunas de las tan tediosas reuniones del consejo a las que habia asistido… sobre todo las de presupuesto… y supo que el se equivocaba, aunque eso se lo guardo.
– En este momento, el turismo es nuestra mayor fuente de ingresos y empleo, pero estamos trabajando para cambiar eso. Ademas del existente hospital, pronto tendremos unas nuevas instalaciones que incluiran un centro de rehabilitacion. Ademas, tenemos el campus de la universidad. Esos tres sectores generan mucho empleo, pero en este pueblo, los empleos de servicios lo rigen todo. Uno de los objetivos a largo plazo del pueblo es traer mas empleos de manufacturacion con altos precios para que no estemos intercambiando el mismo dolar semana tras semana. Pero hasta que eso pase, los festivales nos dan dinero y trabajo.
Abrio la carpeta que habia llevado.
– Ademas de los festivales principales, tenemos eventos de menor importancia que atraen a multitudes de la zona. Nadie de esas personas se queda a pasar la noche, lo cual supone menos dinero para el pueblo, pero tambien menos trabajo.
Raul agarro la lista de los festivales y la leyo. Ella habia marcado los que despertarian mayor interes familiar.