brinco que dio su estomago. Bram era esbelto, alto y saludable. Los anos de vida disipada quedaban muy atras. El chico malo, egocentrico y autodestructivo hacia anos que habia dejado de ser un chico malo, solo que nadie se habia dado cuenta. El nudo en la garganta de Georgie le impidio pronunciar ninguna palabra.

Bram la observo a traves de los cristales oscuros de sus gafas de sol, desde su pelo sudado hasta la parte baja de su bikini morado y, despues, contemplo sus pechos. El patio era privado y ella no esperaba visitas, y todavia menos la de el, asi que alli estaba ella, con los pechos al aire justo cuando menos lo deseaba.

– ?Que, disfrutando de tus vacaciones? -El suave murmullo de su voz le recorrio la piel como el inicio de una tormenta.

Ella era una actriz y las camaras habian empezado a rodar. Entonces encontro su voz.

– Mira a tu alrededor. Todo es maravilloso.

Bram se acerco a ella con andar despreocupado.

– Deberias haberme avisado antes de salir corriendo.

– Nuestro matrimonio no es de ese tipo.

Cuando Georgie alargo el brazo para coger la parte de arriba del bikini de rayas amarillas y moradas, tuvo la sensacion de que era de goma.

Bram se la arrebato y la lanzo al otro extremo del patio, donde aterrizo sobre una mesita.

– No te molestes en vestirte.

– Tranquilo.

Georgie se dirigio a la mesita contando despacio y en voz baja para no acelerarse, y dejando que sus caderas se contonearan bajo las diminutas braguitas moradas del bikini. ?Quizas un ultimo intento para conseguir que el se enamorara de ella? Pero el no lo hizo. Bram no se enamoraba, no porque fuera tan egoista como creia, sino porque no sabia como hacerlo.

Se puso la parte de arriba del bikini y se sacudio el pelo.

– Tu viaje ha sido una perdida de tiempo. Pronto regresare a Los Angeles.

– Eso me ha contado Trev. -Bram apreto los punos a sus costados-. Hable con el, que esta en Australia, hace un par de dias, pero la historia completa la obtuve gracias a la prensa. Segun Flash, los dos nos vamos a trasladar a la casa de Trev mientras el esta rodando para asi disfrutar de unas vacaciones en la playa.

– Mi asistente personal, que antes era timido, se ha convertido en un portavoz fantastico ante los medios.

– Al menos alguien cuida de ti. ?Que ocurre, Georgie?

Ella intento recobrar el dominio de si misma.

– Yo voy a trasladarme a la casa de Trevor, pero tu no. Es una buena solucion.

– ?Una solucion a que? -El se quito las gafas de sol con impetu-. No lo entiendo. No entiendo que ha sucedido, asi, de repente, de modo que sera mejor que me lo expliques.

Bram estaba distante y enfadado.

– Se trata de nuestro futuro -explico Georgie-, de la siguiente fase. ?No crees que ha llegado la hora de que sigamos con nuestras vidas? Todo el mundo sabe que estas trabajando, asi que no resultara extrano que yo pase el verano en Malibu. Si quieres, Aaron puede seguir divulgando comunicados. Incluso puedes ir a Malibu un par de veces para dar un paseo muy publico conmigo por la playa. Eso estaria bien.

Eso no estaria nada bien. Cualquier contacto que tuviera con el a partir de aquel momento, no haria mas que prolongar su agonia.

– No es asi como habiamos decidido manejar esto. -Introdujo la patilla de sus gafas en el cuello de su camiseta-. Tenemos un acuerdo. Un ano. Y espero que lo cumplas hasta el ultimo segundo.

El habia insistido en que su acuerdo solo durara seis meses, no un ano, pero Georgie dejo correr ese detalle.

– No me estas escuchando. -De algun modo, Georgie consiguio sacar a la luz la inocencia y espontaneidad de Scooter-. Tu estas trabajando. Yo estoy en la playa. Un par de apariciones publicas. Nadie sospechara nada.

– Tienes que estar en la casa. En mi casa. Y, por lo visto, no he oido tu explicacion acerca de por que no estas alli.

– Porque hace tiempo que deberia haber empezado a fijar un nuevo rumbo a mi vida. La playa sera un lugar estupendo para dar los primeros pasos.

La sombra de un tulipan africano ensombrecio momentaneamente la cara de Bram cuando se acerco a Georgie.

– Tu vida actual ya esta bien.

Aunque tenia el corazon roto, ella interpreto el papel de una mujer exasperada.

– ?Sabia que no lo entenderias! Todos los hombres sois iguales. -Cogio su toalla y la apreto contra su pecho como si fuera el amuleto de un nino-. Voy a ducharme mientras tu te calmas.

Pero mientras se volvia para entrar en la casa, Bram logro que se detuviera de golpe.

– Vi la grabacion de tu prueba.

Bram vio como la expresion de Georgie pasaba de la confusion a la comprension y la curiosidad. Deseo cogerla por los hombros, zarandearla, obligarle a contarle la verdad.

Los dedos con que Georgie sujetaba la toalla flaquearon.

– ?Te refieres a la cinta que me grabo Chaz?

– Es increible -declaro el con lentitud-. Estas increible.

Ella lo contemplo con sus grandes ojos verdes.

– Clavaste el papel, como tu misma habias dicho -dijo Bram-. La gente me subestima como actor y nunca se me ocurrio que yo estuviera haciendo lo mismo contigo. Todos te hemos subestimado.

– Lo se.

Su sencilla respuesta saco de quicio a Bram. El no sabia de lo que Georgie era capaz y, despues de ver la cinta, se sintio como si le hubieran asestado un punetazo en el estomago.

La noche anterior habia contemplado la cinta en la oscuridad de su dormitorio. Cuando pulso el boton de inicio, la pared vacia del despacho de Georgie aparecio en la pantalla y oyo la voz de Chaz fuera de imagen.

– Estoy muy ocupada. No tengo tiempo para esta porqueria.

Georgie aparecio en pantalla. Iba peinada austeramente, con la raya en medio, y con un minimo maquillaje: una base clara, nada de mascara, apenas un toque de raya en los parpados y un pintalabios rojo intenso que no podia haber sido menos adecuado para Helene. La camara la grabo de cintura para arriba: una discreta chaqueta de traje negra, una camisa blanca y un intrincado collar de cuentas negras.

– Lo digo en serio -protesto Chaz-. Tengo que ir a hacer la cena.

Georgie se enfrento al desaire de Chaz con el tono distante e imperioso de Helene, en lugar de responder con su forma de ser habitual, amistosa y vulnerable.

– Haras lo que yo te diga.

La chica murmuro algo que el microfono no registro y se quedo quieta. Georgie hincho el pecho levemente por debajo de la chaqueta y entonces una sonrisa fria y sarcastica curvo su mandibula consiguiendo que sus rojos labios encajaran a la perfeccion con el papel.

– «?Crees que puedes avergonzarme, Danny? Yo no me averguenzo de nada. Avergonzarse es de perdedores, y aqui el perdedor eres tu, no yo. Tu eres un cero a la izquierda. No eres nada. Todos lo sabemos desde siempre, incluso desde que eras un nino.»

Su voz era grave, de una frialdad letal y totalmente serena. A diferencia de las otras actrices que se habian presentado a la audicion, Georgie no mostro ninguna emocion. Nada de dientes rechinantes ni dramatismo en la voz. Todo, en su interpretacion, reflejaba contencion.

– «No te queda ningun amigo en esta ciudad y, aun asi, crees que puedes vencerme…»

Georgie interpreto las palabras con soltura. La frialdad y la fiereza flotaron detras de su roja sonrisa, captando a la perfeccion el egocentrismo de Helene, su astucia, su inteligencia, y la absoluta conviccion de que se merecia todo lo que estuviera a su alcance. Bram permanecio inmovil, hechizado, hasta que ella, con aquella helada y oscura sonrisa en los labios, llego al final de su texto.

– «?Te acuerdas de como te burlabas de mi cuando ibamos al colegio? ?De como te reias? Pues bien, ?quien rie ahora, payaso? ?Quien es el que rie ahora?»

La camara seguia grabandola, pero Georgie no se movio, simplemente espero, con todas las celulas de su

Вы читаете Lo que hice por amor
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×