Incluso mientras hablaba, Bram no creia en lo que decia. Y ella tampoco.

– Me voy adentro.

Georgie acelero el paso y el acomodo su ritmo al de ella.

– Estoy… bastante seguro de que aquel tio de alli tiene una camara. Primero tenemos que besarnos.

– Besate tu solo.

Los talones de Georgie despidieron remolinos de arena. Bram le rodeo los hombros con un brazo obligandola a aminorar la marcha, pero, si hubiera abrazado a un cactus, habria sentido lo mismo.

La pelicula se haria sin ella. Encontrarian a otra actriz. Quiza no tan buena como Georgie, pero correcta. Sin embargo, todos querian que fuera Georgie quien interpretara a Helene y su trabajo como productor era hacer que lo imposible se hiciera realidad. No podia permitir que ninguno de ellos, ni Rory, ni Hank, ni el miembro mas humilde del equipo, viera que no estaba a la altura de su trabajo.

Llegaron a la casa justo cuando un relampago rompia sobre el oleaje. Bram la cogio por la muneca y la obligo a detenerse cuando estaba a punto de subir las escaleras que conducian a la terraza.

– Georgie… -Le costo llenar los pulmones de aire-. No se bien como decirtelo…

El viento lanzo otro mechon de pelo sobre la cara de ella, que lo aparto y ladeo la cabeza. Bram le solto la muneca.

– Te he… echado de menos durante estas semanas. Mas de lo que habria imaginado nunca.

El acido le corroia el estomago mientras Georgie permanecia alli de pie, esperando pacientemente.

– Ayudame.

– No se que intentas decirme.

– Que… no me habia dado cuenta de lo mucho que me habia acostumbrado a estar contigo hasta que te fuiste. Nosotros… Crei que solo era una gran amistad, pero… No se como decirtelo… -Un toldo se rasgo debido al viento-. Creo que… me estoy enamorando de ti.

Georgie lo contemplo fijamente.

– Resulta ironico, ?no? -continuo Bram-. Justo cuando tu lo has superado, aqui estoy yo… deseando que no lo hubieras logrado.

– No te creo.

– Aquella mentira respecto a Jade… Habia algo desesperado en ella, ?sabes? Supongo que no queria admitir lo que en realidad sentia.

– ?Y que es lo que sientes en realidad, Bram? Tendras que deletrearmelo, porque no lo capto.

– Ya sabes lo que quiero decir.

Por lo visto, Georgie ya tenia bastante de sus rodeos, porque se volvio en direccion a la corta escalera.

– Todo empezo aqui, ?sabes? -Bram la siguio-. No durante el rodaje de Skip y Scooter, hace quince o dieciseis anos, sino justo aqui, en la terraza de Trev, hace tres meses. Tu y yo. -Georgie se detuvo al final de las escaleras y se volvio para mirarlo. Bram subio los escalones de dos en dos hasta llegar junto a ella-. Desde que nos despertamos en aquella habitacion del hotel de Las Vegas, hemos estado en una montana rusa. -Una rafaga de viento hizo volar un periodico por la terraza-. Yo estaba empenado en que tu eras la mejor amiga que habia tenido nunca, pero ahora se que lo que siento es mas que amistad.

– Si, es sexo.

El experimento una oleada de rabia.

– Si, claro, es sexo, pero eso no es todo. Nosotros no tenemos que fingir el uno con el otro. Nosotros… nos comprendemos. -Siguio hablando con rapidez, obligandose a soltar la segunda parte, aunque se odiaba por lo que iba a decir-. Incluso he estado pensando… solo pensando, acerca de tu idea… -Un puno gigante le atenazo la garganta-. La idea de tener un hijo.

Georgie emitio un ruido tenue e indescifrable. Bram continuo:

– Estoy muy lejos de decir que vayamos a por el. Solo digo que… Solo digo que, al menos, estoy preparado para hablar sobre esa cuestion.

Ella engullia sus facciones con sus ojos y Bram deseo gritarle, decirle que era un mentiroso y que no fuera tan jodidamente credula. Sin embargo, aparto a un lado los restos de honor que le quedaban y solto el gran final.

– Yo… me estoy enamorando de ti, Georgie. De verdad.

Ella se llevo los dedos a los labios. El rugido de un trueno sacudio la terraza.

– ?De verdad? -susurro.

Unas gotas de agua afiladas como piedras golpearon a Bram en la cara y el asintio con la cabeza.

Georgie no hizo nada. Solo permanecio alli de pie. Y entonces pronuncio su nombre.

– Bram…

Georgie abrio los brazos y se lanzo sobre el. Se abrazo a su pecho, deslizo las piernas entre las suyas y el deseo gritar por el dano que le habia causado… hasta que ella levanto una pierna y le propino un rodillazo en los huevos. En medio del agonico dolor, el oyo tres palabras:

– Hijo de puta.

El rugido del viento… El golpeteo de unos pies descalzos cruzando la terraza… El estruendo de un portazo mientras Georgie desaparecia en el interior de la casa… Y el sonido de sus doloridos jadeos. El se agarro a una roca e intento no desmayarse. La puerta volvio a abrirse y las llaves del coche de Bram salieron volando por encima de la barandilla de la terraza y cayeron sobre la arena.

La tormenta se desato.

Georgie permanecio inmovil al otro lado de la puerta, abrazandose a si misma para no explotar. La lluvia golpeaba las ventanas; la golpeaba a ella. Bram no habia cambiado. Era un desaprensivo, tan manipulador como siempre, pretendiendo ofrecerle lo que ella mas ansiaba para conseguir lo que deseaba para si mismo.

La tormenta rugia en el exterior; una tormenta mas violenta lo hacia en su interior.

Su falso matrimonio se habia acabado, y no tendrian un divorcio amistoso. Nada de Bruce y Demi. La humillacion publica que sufriria seria mucho peor que la de la primera vez. Pero no le importaba. Los anos de posar y fingir quedaban atras. Ella nunca seria la atrevida Scooter Brown, la chica que podia salir airosa de cualquier adversidad con una sonrisa y una frase graciosa. Ella era una mujer real que habia sido traicionada.

Y, en esta ocasion, cumpliria su venganza.

Cuando Bram pudo moverse otra vez, avanzo tambaleandose por la arena y se lanzo al oceano. Ajeno a las furiosas olas y la oscura marea, rogo que el agua lavara sus pecados. Se sumergio en una ola, emergio a la superficie y volvio a sumergirse. Durante toda su vida, habia utilizado y manipulado a los demas, pero nunca habia hecho algo tan horrible como lo que acababa de hacerle a la persona que menos se lo merecia.

Bram vio la ola justo antes de que lo golpeara, una amenazadora torre de agua. La ola rompio encima de el y lo volteo. Bram se revolvio, pateo, floto un instante y otra ola volvio a zarandearlo. La arena le rasco el codo y, entonces, algo puntiagudo se le clavo en una pierna. Bram se desoriento. Los pulmones le escocieron. La corriente lo atrapo y lo arrastro… hacia arriba, hacia abajo, Bram no lo sabia. La egoista corriente siguio su propio camino sin dedicar ni un pensamiento a su victima.

Bram salio a la superficie, vislumbro la orilla y la resaca volvio a arrastrarlo hacia el fondo. Georgie se habia convertido en su conciencia, en su duena, en su angel de la guarda, en su mejor amiga. Se habia convertido en su amada.

Su cuerpo salio despedido hacia la luz; un resplandor tembloroso que solo resultaba visible en su mente. Bram boqueo en busca de aire, se hundio en el agua, se sumergio hasta el fondo. Amaba a Georgie.

La corriente volvio a atraparlo y zarandearlo; un inutil desecho humano cuya unica mision habia consistido en complacerse a si mismo.

La imagen de la cara de Georgie aparecio ante el, lo enderezo, se apodero de el y lo arrastro hasta que sus pies tocaron el fondo. El codo le sangraba, y tambien la pierna, y el corazon. Bram se dirigio tambaleandose a la orilla y se derrumbo sobre la arena.

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