Se dirigia hacia la sala donde atenderia al siguiente paciente cuando oyo una risita de nino. Algo irresistible.
Al ver que provenia de la sala tres, se asomo por la puerta entreabierta. Sobre la camilla, y jugando con una mascara de oxigeno, estaba Billy Herndon, un nino de unos cinco anos que habia acudido al centro mas veces. Junto a el, y tambien tumbado boca arriba, estaba el doctor Luke Walker. Tambien tenia una mascara de oxigeno en la mano.
Faith oyo que Billy respiraba con dificultad. Le habia dado otro ataque de asma.
– Bueno, ?crees que ya estas preparado para sentarte con Cat? -le pregunto Luke.
– Si tu vienes.
– Solo es un tratamiento de hierbas -dijo Luke con normalidad, pero Faith pudo ver lo que sentia en su mirada. El concepto de tratamiento de hierbas le resultaba extrano.
– ?Que tal si lo haces tu primero? Despues puedes hacermelo tu a mi.
– Ese es el trabajo de Cat -dijo Luke-. No quiero herir sus sentimientos.
– Pero yo quiero que sea tu trabajo -dijo Billy, se quito la mascarilla de oxigeno y comenzo a respirar otra vez con dificultad.
Con cuidado, Luke se la coloco de nuevo.
– ?Que tal si te acompano y me quedo contigo? ?De acuerdo?
– ?Tu lo haras primero? Solo tienes que respirar flores y otras cosas. Y Cat te sujeta la mano y canta mientras lo haces. Son canciones divertidas, de vacas y abejas.
Luke arqueo una ceja.
– Asi que ya sabes que no duele.
El nino sonrio con cara de culpabilidad.
– Mas o menos.
– Mas o menos -Luke le acaricio el cabello-. ?Intentas enganarme, Billy?
– Mas o menos.
Luke sonrio.
– Casi lo consigues.
– Pero sigo queriendo que lo hagas primero. ?Lo haras, doctor Walker? -pestaneo-. Por favor.
– Si, doctor Walker -dijo Faith desde la puerta-. ?Por favor?
– Pero si es la enfermera McDowell. Me pregunto si conoce las tecnicas modernas que hay para tratar el asma y como podrias beneficiarte de las numerosos medicamentos que hay en el mercado.
– Si, pero soy alergico -dijo el nino.
– Lo eres -dijo Faith-. Muy alergico. Y por eso utilizamos otras tecnicas.
Luke suspiro y se sento. Tenia el pelo revuelto y ojos de sueno por haber estado tumbado tanto rato. Al verlo, Faith sintio que algo se removia en su interior.
?Como era posible que deseara a ese hombre?
«Aunque sea cabezota y engreido, es sorprendente con los pacientes», penso Faith. Luke agarro la mano de Billy.
– Supongo que si puedo hacerlo primero.
– ?Yupi! -grito Billy, y juntos pasaron por delante de Faith, despidiendose de ella con la mano.
Luke la miro arqueando las cejas, como diciendole que aquello no habia terminado, y Billy, sonreia por primera vez en mucho tiempo.
Faith se sento un instante. No estaba segura de si le temblaban las piernas porque no se encontraba bien o porque habia visto a Luke. Ese mismo dia, el habia conseguido que una paciente con cancer terminal y un nino con asma sonrieran.
Y que a ella le diera un vuelco el corazon.
No estaba mal para ser su segunda semana en la clinica.
Todos los pacientes se habian marchado. Faith estaba sentada en el centro de la cama, tomandose un te y revisando algunas facturas. Estar sola era su situacion habitual por las noches y, aunque a veces se sentia un poco sola y se preguntaba si no estaria dejando pasar la vida frente a ella, la mayor parte del tiempo se encontraba a gusto. Despues de todo, estaba muy acostumbrada a estar sola.
Sus padres misioneros, a pesar de que eran encantadores, destinaban casi toda su energia a la gente a la que ayudaban. Su hermana, Michelle, habia elegido el mismo camino, y trabajaba como matrona itinerante en Europa.
Faith solia quejarse de como se entregaban a todos menos a su familia y, sin embargo, alli estaba, haciendo algo muy similar.
Pero si algun dia tuviera que sacrificar su independencia por una familia o una relacion personal, podria hacerlo. Habia elegido esa vida porque era lo que deseaba.
Aunque lo que mas deseaba en esos momentos era estar tumbada. Lo unico que tenia que hacer era ordenar las facturas y, despues, podria acostarse. Habia sido un dia duro y estaba contenta con todo lo que habian conseguido. Necesitaba dormir para combatir la infeccion virica que empezaba a apoderarse de ella. Pero, esa vez, no se lo permitiria.
Tenia muchas cosas que hacer.
Abajo, todo estaba en silencio. Los empleados se habian marchado hacia mucho rato. Ella no habia visto marcharse a Luke, pero suponia que no se habria entretenido.
Acababa de organizar las facturas cuando oyo un ruido en el piso de abajo. Aunque no era asustadiza, tampoco era estupida. Y a pesar de que Luke se mofara de ello, en la clinica habia medicinas. Agarro el telefono portatil y coloco el dedo en la tecla de emergencias. Despues, agarro el bate de beisbol con la otra mano y bajo por las escaleras.
La luz de la sala del personal estaba encendida, asi que alguien no se habia marchado todavia. Espero alli de pie y, al instante, Luke salio del bano.
– Todavia estas aqui -dijo ella.
– Ya me iba -se acerco a ella y la sujeto por la barbilla-. Tienes ojeras.
– ?Si?
– Parece que estas destrozada.
– Bueno, ?y por que no dices todo lo que se te pasa por la cabeza? -dijo ella con una risita, y trato de volverse para que no viera que le habia dado verguenza.
El no se lo permitio.
– De acuerdo. Pareces cansada. No te estas cuidando bien.
– Si. Como bien y me cuido religiosamente.
– ?Si?-le acaricio la piel con el pulgar.
Faith se quedo de piedra. El la acaricio de nuevo y se acerco mas a ella.
– Esto es una mala idea -dijo ella con voz temblorosa.
– Sin duda -dijo el, pero le acaricio el cabello.
Ella se apoyo en el.
– Deberiamos irnos cada uno en una direccion.
– Otra vez, sin duda -sus bocas estaban muy cerca y Luke no dejaba de mirarla.
Fue ella la que se puso de puntillas para besarlo. Sus labios se encontraron durante un instante, hasta que ambos se retiraron y se miraron.
Al oir que alguien llamaba a la puerta trasera, Faith se sobresalto.
– ?Esperas a alguien? -pregunto el.
A quien no esperaba era a el. Cuando nego con la cabeza, el se acerco a la puerta y miro por la mirilla. Se apresuro a abrir y agarro a una mujer que tenia la mano protegida contra su pecho.
Faith reconocio a la mujer que trabajaba en la casa de Luke porque la habia visto la semana anterior.
– ?Que ha pasado? -pregunto el.
Carmen comenzo a hablar en espanol.
– En ingles, en ingles -dijo Luke.
Le agarro la mano y vio que estaba sangrando.
