poder convencerme para rechazarme otra vez…

– ?Cuando te he rechazado?

– ?Tienes muy mala memoria! ?No recuerdas lo que paso en tu habitacion? Yo no era lo bastante sofisticada…

– ?Que? Seras tonta -rio Ty entonces-. ?Que no eras lo bastante sofisticada? ?Es que no sabes que tu inocencia es un tesoro para mi? Escuchame… esa noche, el domingo por la noche, yo ya no podia pensar con la cabeza. De repente me lanzaste esa bomba y me encontre en una situacion absolutamente nueva para mi. Tenia que pensar con claridad… pero no podia hacerlo.

– ?Ya! -replico ella, desdenosa-. ?Que tenias que pensar?

– Oh, Phinn… amor mio. Los dos estabamos demasiado emocionados. Necesitaba un momento para pensar que era lo mejor para ti.

– ?Para mi?

Phinn no parecia capaz de hacer algo mas que repetir cada frase, tan atonita estaba.

– Para ti, carino. Tenia que irme a las cuatro de la manana y no sabia cuando podria volver a Broadlands Hall. Tenia que pensar, reflexionar… ?era demasiado pronto para decirte lo que sentia por ti? ?Como ibas a reaccionar si te lo dijera? Lo unico que sabia en ese momento era que queria lo mejor para ti. ?Pero te tendria el tiempo suficiente en mis brazos como para hacerte entender lo especial que eras para mi? Incluso senti miedo de asustarte si te decia la verdad…

– ?Lo especial que era para ti?

– Muy especial -contesto el-. Pero no queria marcharme dejandote con dudas. Y antes de que pudiera pensarlo, tu y tu enorme orgullo os levantasteis en armas y practicamente me dijiste que me olvidase del asunto.

A Phinn le daba vueltas la cabeza.

– Si, veo que… deberiamos haber hablado mas abiertamente. Pero desde que te fuiste no hemos tenido oportunidad…

– Queria llamarte por telefono el lunes, el martes. Tuve el telefono en la mano un millon de veces, pero no sabia que decirte -siguio el-. Y ya estoy cansado de hablar -dijo luego, abruptamente-. Dime una cosa, Phinn: si prometo no reirme, ?estaras a mi lado en una iglesia, delante de un sacerdote diciendo: yo, Delphinnium Hawkins, te acepto Tyrell Allardyce?

Phinn no podia pensar, no podia respirar siquiera. ?Ty la queria no como una hermana sino como esposa! Jamas habria sonado que aquello pudiera pasar. Tan nerviosa estaba que empezo a pensar que habia oido mal.

?De verdad le habia pedido que se casara con el o era cosa de su imaginacion?

– ?Que…? -empezo a decir-. ?Que clase de proposicion es esa? -le pregunto, con la poca voz que pudo encontrar.

– La proposicion que queria hacerte y que he ensayado de cien maneras posibles es otra -suspiro Ty entonces-. Pero temia que te rieras de mi… en fin, alla va: Phinn Hawkins, te quiero tanto que no puedo soportar estar lejos de ti.

– ?Me quieres?

– Te quiero tanto, carino mio, que estas en mi cabeza noche y dia. En mis suenos, cuando estoy trabajando… vaya donde vaya no dejo de pensar en ti y mi mayor deseo es casarme contigo.

El aliento parecio abandonar el cuerpo de Phinn en ese momento. La queria. Ty, el hombre del que estaba enamorada, la queria.

– ?No vas a decir nada?

?Lo sabria?, se pregunto. ?Sabria que ella habia estado enamorada de el desde el primer dia?

– No se…

– Ah, eso me hace concebir esperanzas.

– ?Lo dices en serio, de verdad?

– El amor no es algo sobre lo que se deba bromear.

– No, no, o… es que me ha pillado por sorpresa.

– ?Por sorpresa? -repitio el-. Pense que lo sabias… Phinn, por favor, dame una respuesta de una vez.

Ella sonrio, su respuesta alli, en esa tierna sonrisa.

– Si no te importa que diga Delphinnium en voz baja para que no me oiga nadie… nada me gustaria mas que casarme contigo, Tyrell Allardyce.

Ty no espero un segundo mas. Mas feliz que nunca, la envolvio en sus brazos para besarla con toda la ternura que tenia guardada para ella.

– ?Eso es un si?

– Oh, si, si…

– ?Me quieres?

– Yo tenia miedo de que te hubieras dado cuenta.

– Dilo.

– Te quiero, Ty

– Carino -murmuro el, besandola de nuevo-. ?Desde cuando sabes que no me odias como merezco?

– No te he odiado nunca, tonto. El dia que me encontraste tocando el piano…

– Ese dia te abrace.

– Y me abrazaste otra vez por la tarde, en el establo. Y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba enamorada de ti -le confeso Phinn.

– Durante toda esta semana he estado atormentado, deseando llamarte y temiendo hacerlo. ?Habria leido demasiado en tu inocente respuesta? ?Seria solo una atraccion fisica por tu parte? No me atrevia a esperar que de verdad me quisieras.

– No me extrana. Te di una bofetada -le recordo Phinn.

– Y me la merecia. Despues de decir lo que dije, yo mismo me quede estupefacto. No sabia como pedirte perdon… anoche quise ir a tu habitacion para hablar contigo, pero sabiendo lo que me pasa cuando te veo en pijama decidi que no era buena idea. Por eso esta manana me enfade tanto cuando Ash te dio un beso.

– Solo era un beso fraternal.

– Ahora lo se y me siento avergonzado de mis celos. Y mas avergonzado de como me porte despues de eso -Ty busco sus labios entonces-. Luego espere en el estudio a que bajaras para decirte lo que sentia…

– Y yo apareci con la maleta.

– ?Y diciendo que te ibas de aqui en autobus!

– ?Cuando supiste que me querias? -sonrio Phinn, echandole los brazos al cuello.

– Supongo que desde el primer momento. Porque desde el primer dia lo unico que deseaba era volver a Broadlands Hall en cuanto me era posible.

– Pero viniste con Cheryl Wyatt… y la verdad es que me puse un poco celosa al verte con ella. Ya ves, los celos no son tu prerrogativa.

– ?En serio?

– No tienes que poner esa cara de alegria, tonto.

– Me averguenzo de lo que hice -rio Ty-. Yo esperaba que Ash mostrase algun interes por Cheryl… pero me salio mal. Traje a los Wyatt pensando emparejar a Cheryl con mi hermano y lo que consegui fue que Will se volviese loco por ti.

– Que exagerado.

– ?Exagerado? -rio Ty-. Carino, ?tu tienes idea de lo que siento por ti? -habia tal amor en su voz que los ojos de Phinn se empanaron-. Durante esa cena no podia dejar de mirarte. Nunca me habia quedado hipnotizado de esa forma.

– Yo tampoco podia dejar de mirarte -le confeso ella.

Se besaron entonces y luego Phinn apoyo la cabeza en su pecho.

– ?Has llorado mucho por Ruby?

– Mucho, si -asintio ella-. Estuvimos tantos anos juntas… nunca la olvidare. La echo de menos cada minuto del dia.

Ty la apreto contra su corazon.

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