– ?Sueles ir de fiesta?
Lena identifico el eufemismo de la cultura de la droga.
– ?Y tu? -pregunto ella-. ?Tomas extasis o que?
– No -dijo el, y parecio decepcionado-. ?Y tu?
– ?Tu que crees? -le espeto ella-. ?Y Andy?
Ethan la miro un instante, como si la estudiara.
– Si.
– ?Como lo sabes si tu no tomas?
– Su madre esta en la clinica. Todo el mundo comentaba que su madre era incapaz de ayudarle.
Lena sintio la necesidad de tomar partido por Jill Rosen, aunque ella habia pensado lo mismo de la doctora.
– A veces no se puede hacer mas por los otros. A lo mejor Andy no queria dejarlo. A lo mejor no era lo bastante fuerte para dejarlo.
Ethan parecia sentir curiosidad.
– ?Eso crees?
– No lo se -respondio Lena, pero parte de ella comprendia la atraccion de las drogas, algo que no habia sucedido antes de la violacion-. A veces la gente quiere evadirse. Dejar de pensar.
– Es algo temporal.
– Lo dices como si lo supieras.
Lena le miro los brazos, aun cubiertos por las mangas de la camiseta, a pesar del calor que hacia en el local. De pronto le recordo de la clase de la semana anterior. Tambien llevaba una camiseta de manga larga. A lo mejor tenia marcas de pinchazos. El tio de Lena, Hank, tenia unas feas cicatrices de cuando se inyectaba droga, pero estaba orgulloso de ellas, como si haber conseguido dejar el speed le convirtiera en una especie de heroe, y las marcas fueran cicatrices de una noble guerra.
Ethan se dio cuenta de que le miraba los brazos. Se bajo las mangas hasta las munecas.
– Digamos que tuve mis problemas. Dejemoslo asi.
– Muy bien.
Estudio a Ethan, preguntandose si le contaria algo interesante. Se dijo que ojala conociera la ficha policial de Ethan (pues ahora no le cabia duda de que estaba fichado) y utilizarlo para sonsacarle lo que necesitaba saber.
– ?Cuanto llevas en Grant Tech? -le pregunto.
– Casi un ano -dijo el-. Pedi el traslado, antes iba a la Universidad de Georgia.
– ?Por que?
– No me gustaba el ambiente.
Se encogio de hombros, y a Lena ese gesto le resulto mas significativo que cualquier otra cosa. En ese gesto habia una actitud defensiva, aun cuando lo que habia dicho era perfectamente coherente. Quiza le habian expulsado.
– Queria ir a una universidad mas pequena -anadio-. Hoy en dia la Universidad de Georgia es una selva. Crimen, violencia… violaciones. No es la clase de sitio donde quiero estar.
– ?Y Grant si?
– Prefiero los sitios mas tranquilos -dijo, jugando de nuevo con la bolsa de te-. No me gustaba la persona que era cuando estaba en esa universidad. Me sobrepasaba.
Lena le entendio, pero no se lo dijo. Una de las razones por las que dejo la policia -aparte de porque Jeffrey le diera un ultimatum- fue que no queria tanto estres en su vida. Jamas previo que trabajar con Chuck resultara, en muchos aspectos, aun mas estresante. Podria haber encontrado una manera de enganar a Jeffrey sin perder el empleo. El no le habia pedido ninguna prueba de que iba al psiquiatra. Lena podria haberle mentido y decirle que todo iba bien en lugar de destrozarse la vida. Y joder, al final se la habia destrozado de todos modos. Hacia menos de una hora, Jeffrey habia estado a punto de ponerle las esposas.
Lena intento dar con algo que la relacionara con Andy Rosen. Debia de tratarse de un error. Quizas habia tocado algo en la consulta de Jill Rosen que habia acabado en la habitacion de Andy. Era la unica explicacion. En cuanto a la prenda intima, pronto se demostraria si eso era cierto. De todos modos, ?que le hacia pensar a Jeffrey que era de Lena? Lena deberia haber hablado con el en lugar de cabrearle. Deberia haberle dicho a Ethan que se preocupara de sus asuntos. El habia tensado la cuerda con Jeffrey, no ella. Esperaba que Jeffrey se hubiera dado cuenta. Lena sabia como se comportaba cuando alguien se le metia entre ceja y ceja. La podia poner en un brete, y no solo en la ciudad, sino en el campus. Podia hacerle perder su trabajo, con lo que se quedaria sin sitio donde vivir y sin dinero. Acabaria durmiendo en la calle.
– ?Lena? -pregunto Ethan, como si a ella se le hubiera ido el santo al cielo.
– ?Quien era ese amigo intimo de Andy? -quiso saber ella.
Ethan tomo la desesperacion de su voz por autoridad.
– Hablas como un poli.
– Soy poli -contesto ella automaticamente.
Ethan sonrio sin alegria, como si ella acabara de admitir algo que le entristecia.
– ?Ethan? -insistio ella, procurando ocultar el panico que sentia.
– Me gusta tu manera de decir mi nombre -le dijo, como si fuera una broma-. Cabreada.
Ella le lanzo una mirada cortante.
– ?Con quien se veia Andy?
El se lo penso, y Lena se dio cuenta de que le gustaba mantener la informacion fuera de su alcance, como si la sujetara con algo para que no pudiera cogerla. Ethan tenia la misma expresion que cuando estuvo a punto de partirle la muneca.
– Mira, no me jodas -le dijo Lena-. Mi vida esta demasiado llena de mierda para que venga un memo y me oculte informacion. -Se controlo, sabiendo que Ethan era su mejor opcion para recabar datos sobre Andy Rosen-. ?Tienes algo que contarme o no?
Ethan apreto la boca, pero no contesto.
– De acuerdo -dijo ella, haciendo ademan de marcharse, con la esperanza de que Ethan no viera que se trataba de un farol.
– Esta noche hay una fiesta -cedio Ethan-. Algunos de los amigos de Andy estaran presentes. Tambien el chico en que estoy pensando. Era muy amigo de Andy.
– ?Donde esta?
Ethan la miraba con aire de superioridad.
– ?Crees que puedes aparecer asi sin mas y empezar a hacer preguntas?
– ?Que crees que vas a conseguir de mi? -pregunto Lena, porque siempre habia algo. ?Que quieres?
Ethan se encogio de hombros, pero ella leyo la respuesta en sus labios. Era evidente que ella le atraia, pero tambien que le gustaba controlarlo todo. Lena podia entrar en el juego; tenia mas experiencia que un mocoso de veintitres anos.
Se reclino en la silla y dijo:
– Dime donde se celebra la fiesta.
– No hemos empezado bien -replico Ethan-. Siento lo de la muneca.
Lena se miro la mano: se le estaba formando un moraton alli donde los dedos habian apretado el hueso.
– No es nada -repuso ella.
– Me tienes miedo.
Lena le miro incredula.
– ?Por que iba a tenerte miedo?
– Porque te he hecho dano -dijo, senalando de nuevo la muneca-. Vamos, no era mi intencion. Lo siento.
– ?Crees que despues de lo que me paso el ano pasado me da miedo que un chaval me agarre la manita? - Solto una risa desdenosa-. No me das miedo, capullo.
La expresion de su rostro saco otra vez a pasear a Jekyll y Hyde, y la mandibula de Ethan se movio como la pala de un bulldozer.
– ?Que? -pregunto Lena, deseosa de saber hasta donde podia provocarle.
Si intentaba agarrarle la muneca otra vez, lo patearia y lo dejaria sangrando en el suelo.