– ?La encontro? -pregunto Jeffrey.

Apenas habian transcurrido diez minutos desde que llamo a la policia cientifica. Era imposible que hubieran examinado la habitacion.

– Lena la vio cuando entro para examinar al homicida -dijo Chuck, utilizando una palabra erronea para referirse a la victima-. Supongo que rodo debajo de la cama.

Jeffrey reprimio una palabrota, sabiendo que cualquier prueba que encontraran en la habitacion estaria contaminada, sobre todo si Lena habia entrado en la estancia.

Chuck se rio.

– No queria ponerle en evidencia, jefe -dijo, dandole unos golpecitos en la espalda a Jeffrey como si el equipo de este hubiera perdido un partido de baloncesto de barrio.

Jeffrey no le hizo caso y se dirigio hacia Frank y Lena. Al ver que Chuck le seguia, le pregunto:

– ?Podrias hacerme un favor?

– Claro, jefe.

– Quedate en lo alto de las escaleras. No dejes pasar a nadie, solo a Sara.

Chuck le saludo con la mano y se dio media vuelta.

– Idiota -farfullo Jeffrey mientras avanzaba por el pasillo. Frank hablaba con Lena, pero cuando llego Jeffrey se callo. Este pregunto a Lena:

– ?Nos perdonas un momento?

– Claro -dijo ella, alejandose unos pasos.

Jeffrey sabia que aun podia oirlos, pero no le importo.

– Los de la policia cientifica estan en camino -dijo a Frank.

– Me he adelantado y tomado algunas fotos -le informo Frank, ensenandole la Polaroid.

– Que venga Brad -le ordeno, sabiendo que Sara no queria ninguna ninera-. Dile que traiga la camara. Quiero algunas tomas claras.

Frank hizo la llamada mientras Jeffrey inspeccionaba la habitacion. Un muchacho rechoncho de pelo largo y moreno yacia desplomado en la cama. En el suelo, a su lado, habia la tipica goma elastica amarilla que utilizaban los adictos para encontrarse la vena. El chico estaba abotargado y gris. Llevaba alli un buen rato.

– Cristo -murmuro Jeffrey, diciendose que la habitacion olia aun peor que la de Ellen Schaffer-. ?Que demonios es esto?

– No parece que fuera un amante de la limpieza -dijo Frank.

Jeffrey estudio la escena. No habia ninguna luz encendida, pero la luz del sol iluminaba la estancia lo suficiente. Habia un combo de tele y video delante del cadaver, apoyado sobre el colchon. El televisor estaba encendido y emitia un resplandor azul, indicando que la cinta de video se habia acabado. La luz proyectaba sobre el cadaver un extrano color, y la piel parecia enmohecida, o quizas establecio esa comparacion por lo mal que olia el cuarto. Todo estaba revuelto, y Jeffrey supuso que el hedor procedia de los envases de comida podrida diseminados por el suelo. Por todas partes habia papeles y libros, y se pregunto como alguien conseguia andar por ahi sin tropezar.

El estudiante tenia la cabeza inclinada contra el pecho, y el cabello grasiento le cubria la cara y el cuello. Solo llevaba un par de boxers blancos y sucios. Tenia la mano metida en la abertura, y Jeffrey elaboro una deduccion bastante fundada de lo que habia pasado.

En el brazo izquierdo de la victima habia un morado, pero Sara haria una valoracion mas exacta de esa marca. El cuerpo estaba rigido, y Jeffrey dedujo que ya habia comenzado el rigor mortis, lo que indicaba que el fallecimiento habia ocurrido hacia entre dos y doce horas. La hora de la muerte nunca era facil de establecer, y Jeffrey supuso que Sara no podria darla con mas exactitud.

– ?Esta en marcha el aire acondicionado? -pregunto Jeffrey, aflojandose la corbata.

El aparato de la ventana tenia tiras de papel en la salida de aire, pero estas no se movian.

– No -dijo Frank-. Cuando llegue la puerta estaba abierta, y la deje asi para que se fuera este pestazo.

Jeffrey asintio, diciendose que la habitacion habria estado muy caliente casi toda la noche si el aire estaba apagado y la puerta cerrada. Sus vecinos debian de estar tan acostumbrados al mal olor que no habrian notado nada fuera de lo corriente.

– ?Sabemos como se llama? -pregunto Jeffrey.

– William Dickson -dijo Frank-. Pero por lo que he averiguado, nadie le llamaba asi.

– ?Y cual era su apodo?

Frank sonrio con cierta suficiencia.

– Scooter.

Jeffrey arqueo las cejas, pero no era quien para decir nada. No iba a compartir con nadie el apodo que le habian dado a el en Sylacauga. Sara lo habia utilizado ayer para herirle.

– Su companero de habitacion ha ido a pasar la Semana Santa con sus padres -informo Frank.

– Quiero hablar con el.

– Le pedire el numero al decano cuando todo esto este despejado.

Jeffrey entro en la habitacion, y en el suelo observo una jeringuilla de plastico rota. Fuera lo que fuese lo que habia dentro, se habia secado, pero distinguio el nitido dibujo de la suela de un zapato, parecido a un gofre, impreso en lo que antes habia sido un fluido.

Se quedo mirando la huella y dijo:

– Asegurate de que Brad saca una buena foto de esto.

Frank asintio y Jeffrey se arrodillo junto al cadaver. Estaba a punto de pedirle unos guantes a Frank cuando este le arrojo un par.

– Gracias -dijo Jeffrey y se los puso.

Al tener las manos sudadas, el latex se le pego. La luz del sol era insuficiente, y Jeffrey busco alguna lamparilla. Habia una encima de la nevera, junto a la cama, pero habian cortado el cable, y los extremos de estos estaban pelados hasta el cobre.

– Que nadie encienda el interruptor de la luz hasta que le echemos un vistazo a esto -le advirtio a Frank.

Inclino la cabeza de Scooter a un lado, apartandole la barbilla del pecho. Alrededor de su cuello habia un cinturon de cuero que no habia visto desde el pasillo. Scooter llevaba el pelo tan largo y grasiento que le sorprendio poder verlo ahora.

Jeffrey le aparto el cabello al muchacho, desplazandolo en un grumo apelmazado. El cinturon le rodeaba el cuello, y la hebilla estaba tan apretada que se clavaba en la piel. Jeffrey no queria aflojar el cuero, pero vio un diminuto trozo de espuma sobresaliendo en la parte superior. Siguio el extremo del cinturon, y comprobo que estaba anudado a otro, de tela. La hebilla del segundo cinturon estaba atada con un lazo a un gancho grande clavado en la pared. Los cinturones estaban tensos en toda su longitud, y el peso del cuerpo tiraba del perno de la pared. Por lo que parecia, el gancho llevaba alli un tiempo.

Jeffrey se volvio hacia el televisor que habia delante del cadaver. Era un modelo barato, de los que puedes comprar en una gran superficie por menos de cien dolares. Al lado habia un tarro de Balsamo de Tigre con los bordes impregnados de unos trozos blancos y resecos de vete a saber que. Jeffrey saco su boligrafo y lo utilizo para apretar el boton de eject del video. En la etiqueta se veia una escena sexualmente sugerente bajo el titulo de Se a quien te follaste el ultimo verano.

Jeffrey se puso en pie y se saco los guantes. Frank le siguio por el pasillo hasta donde estaba Lena.

– ?Has llamado a alguien? -le pregunto Jeffrey.

– ?Que? -dijo ella, frunciendo el entrecejo.

Era evidente que estaba preparada para otro interrogatorio, pero Jeffrey advirtio que la pregunta la habia pillado por sorpresa.

– Cuando llegaste -dijo Jeffrey-, ?llamaste a alguien por el movil?

– No tengo movil.

– ?Estas segura? -pregunto Jeffrey.

Creia que Sara era la unica persona de Grant que no tenia.

– ?Sabes cuanto me pagan? -se rio Lena, incredula-. Si apenas tengo para comer.

Jeffrey cambio de tema.

– He oido que has encontrado una aguja.

– Recibimos la llamada hara una media hora -dijo Lena, y el se dio cuenta de que esa era la respuesta que

Вы читаете Temor Frio
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату