Le tendi los binos a Bult, y solo por llevar la contraria el se los paso a Carson, pero el rover estaba ya tan cerca que no los necesitabamos.
Rugio en medio de una nube de polvo y se detuvo en lo alto de un matacamino. El conductor salto y se acerco a nosotros sin esperar siquiera a que el polvo se posara.
—Carson y Findriddy, supongo —dijo, sonriente.
Normalmente, cuando conocemos a un prestamista, no tienen ojos mas que para Bult (o para C.J., si esta presente y el prestamista es varon), sobre todo si Bult se estaba despegando del poni como lo hacia ahora, extendiendo sus articulaciones traseras una tras otra hasta que parece un gran juego Erector rosa.
Entonces, mientras los prestamistas estan recogiendo todavia la mandibula del polvo, uno de los ponis se desploma o bien hace una cagada del tamano del rover. Es dificil competir con eso. Asi que somos los ultimos en quienes reparan o tenemos que decir algo como «Bult solo es peligroso cuando siente vuestro miedo» para llamar la atencion.
Pero este prestamista ni siquiera se fijo en Bult. Vino directamente hacia mi y me estrecho la mano.
—?Como esta usted? —dijo ansiosamente, exprimiendome la mano—. Soy el doctor Parker, el nuevo miembro de su equipo de exploracion.
—Yo soy Fin… —empece a decir.
—?Oh, se quien es usted, y no se imagina el honor que es conocerles!
Me solto la mano y empezo a sacudir la de Carson.
—Cuando C.J. me dijo que no habian vuelto todavia, no pude esperar a que regresaran para conocerles — dijo, agitando la mano de Carson arriba y abajo—. ?Findriddy y Carson! ?Los famosos exploradores planetarios! ?No puedo creer que le este estrechando la mano, doctor Carson!
—Bueno, para mi tambien es dificil de creer —carraspeo Carson.
—?Como dijo que se llamaba? —pregunte.
—Doctor Parker —respondio, y me agarro la mano para volver a estrecharla—. Findriddy, he leido todos sus…
—Fin —le interrumpi—, y este es Carson. Solo somos cuatro en el planeta, contandole a usted, asi que no tiene mucho sentido que nos andemos con tanta ceremonia. ?Como quiere que le llamemos?
Pero el ya habia dejado de apretujarme la mano y miraba mas alla de Carson.
—?Eso es la Muralla? —dijo, senalando una joroba en el horizonte.
—No. Es la Meseta de las Tres Lunas. La Muralla queda a veinte kloms, al otro lado de la Lengua.
—?Vamos a verla en la expedicion?
—Si. Tenemos que cruzarla para llegar a territorio inexplorado.
—Magnifico. Me muero de ganas de ver la Muralla y los arboles de plataluz —dijo, observando las botas de Carson—, y el acantilado donde Carson perdio el pie.
—?Como sabe todo eso? —le pregunte.
Nos miro de arriba abajo, sorprendido.
—?Esta de broma? ?Todo el santo mundo conoce a los doctores Carson y Findriddy! ?Son ustedes famosos! ?Findriddy, usted…!
—Fin —repeti—. ?Como quiere que le llamemos?
—Evelyn —respondio. Nos miro de uno al otro—. Es un nombre britanico. Mi madre era inglesa. Solo que alli lo pronuncian con e larga.
—?Y es usted exozoologo? —pregunte.
—Socioexozoologo. Me especialice en sexualidad.
—Entonces C.J. es a quien busca —dije—. Es nuestra experta residente.
El se ruborizo con un hermoso tono rosado.
—Ya la he conocido.
—?Le ha dicho ya su nombre?
—?Su nombre? —dijo el, desconcertado.
—Lo que quiere decir C.J. —Me volvi a Carson—. Debe de estar perdiendo facultades.
Carson me ignoro.
—Si es usted experto en sexualidad —dijo Carson, mirando a Bult, que se dirigia al rover—, podra ayudarnos a averiguar que es Bult.
—Creia que los boohteri eran una especie sencilla de dos sexos —adujo Evelyn.
—Lo son —asintio Carson—, solo que no sabemos cual es cual.
—Todo su aparato reproductor es interno —explique—, no como el de C.J. Es…
—Por cierto, ?ha preparado la cena? —dijo Carson—. No es que nos importe. A este paso todavia seguiremos aqui manana por la manana.
—Oh. Por supuesto —dijo Evelyn, con aspecto preocupado—, estan ustedes ansiosos por volver a su cuartel general. No pretendia retrasarlos. ?Pero estaba tan nervioso por verles en persona! —Se dirigio al rover.
Bult estaba agachado junto al neumatico delantero.
Desplego tres articulaciones de sus piernas cuando Evelyn se acerco.
—Dano a fauna indigena —declaro—. Setenta y cinco.
—?He hecho algo malo? —me pregunto Evelyn.
—Es dificil no hacerlo por aqui —dije—. Bult, no puedes multar a Evelyn por atropellar un matacamino.
—Atropellar un… —dijo Evelyn. Salto al rover y dio marcha atras. Luego bajo del vehiculo—. ?No lo habia visto! —se horrorizo, contemplando el cuerpo marron aplastado—. ?No queria matarlo! De verdad, yo…
—No se puede matar a un matacamino aparcandole un rover encima —lo tranquilice, empujandolo con el pie—. Ni siquiera puede despertarlo.
Bult senalo las huellas de neumatico que Evelyn acababa de crear.
—Disrupcion de superficie terrestre. Veinticinco.
—Bult, no puedes multar a Evelyn —intervine—. No es miembro de la expedicion.
—Disrupcion de superficie terrestre —repitio Bult, senalando las marcas de neumatico.
—?No tendria que haber venido en el rover? —pregunto Evelyn, ansioso.
—Claro que si —dije
—No pienso quedarme atrapado aqui fuera con los ponis mientras tu vuelves tan campante —protesto Carson—. Yo viajare con Evelyn, tu llevate los ponis.
—?No podemos ir todos en el rover? —sugirio Evelyn, con aire preocupado—. Podriamos atar los ponis a la parte de atras.
—El rover no puede ir tan lento —murmuro Carson.
—No tienes ningun motivo para regresar temprano, Carson —dije—. Yo tengo que comprobar las ordenes de compra, y los permisos, y rellenar el informe sobre los binos que perdiste. —Entre en el rover y me sente.
—?Yo los perdi? —dijo Carson, poniendose colorado otra vez—. Los deje…
—Miembro de expedicion viajando en vehiculo con ruedas —dijo Bult.
Nos volvimos a mirarlo. Estaba de pie junto a su poni, hablando a su cuaderno.
—Disrupcion de superficie terrestre.
Sali del rover y me dirigi a el.
—Ya te he dicho que no puedes multar a una persona que no forma parte de la expedicion.
Bult me miro.
—Tono y manera inadecuados. —Me senalo con un dedo de articulaciones multiples—. Tu miembro. Cahsson miembro. ?Sssih? —dijo en la enloquecedora jerigonza que usa cuando no esta sumando multas.
Pero su mensaje quedo bastante claro. Si alguno de nosotros regresaba con Evelyn, nos multaria por utilizar un rover, lo que se llevaria el presupuesto de las siguientes seis expediciones, por no mencionar los problemas que tendriamos con el Gran Hermano.
—Vosotros expedicion, ?sssih? —dijo Bult. Me tendio las riendas de su poni.
—Si —admiti. Tome las riendas.
Bult cogio su ordenador del huesosilla de su poni, subio al rover y se plego para sentarse.
—Nosotros vamos —le dijo a Evelyn.
Evelyn me miro, intrigado.