Ella dejo que la aceleracion la dominara. Apoyo la cabeza contra la pared y coloco a Andy sobre su pecho. Algo habia sonado en el armario. Lo verificaria mas tarde.
—Esta es la manera de viajar —suspiro Tony—. Los latidos viajan de polizon.
—Sera extrano, sin Galac-Tech —dijo Claire despues de un instante—. Solo nosotros los cuadrumanos… ?Como sera el mundo de Andy?
—Eso dependera de nosotros, me imagino —dijo Tony—. Creo que eso me da mas miedo que las armas. Libertad. —Meneo la cabeza—. No era como me la habia imaginado.
La sugerencia de Yei de que se fuera a dormir era impracticable. Van Atta no regreso a su dormitorio, sino a su propia oficina en el planeta. Hacia un par de semanas que no pasaba por ahi. En ese momento era casi medianoche, segun la hora de la Estacion numero Tres. Su secretaria habia terminado su turno. Pero lo que necesitaba su espiritu en este momento era estar solo.
Despues de pasar unos veinte minutos hablando consigo mismo en la penumbra, decidio ver la correspondencia electronica acumulada. La rutina usual de su oficina se habia perdido por completo en las ultimas semanas y, por supuesto, los acontecimientos de los ultimos dos dias la habian destrozado. Tal vez una dosis de tediosa rutina le calmaria lo suficiente y podria considerar la idea de dormir.
Notificaciones obsoletas, solicitudes de instrucciones pasadas de fecha, informes sobre progresos irrelevantes… Habia un anuncio de que las barracas de los cuadrumanos en el planeta estaban listas para ser ocupadas, un quince por ciento por encima del presupuesto… Si pudiera recuperar algun cuadrumano para ponerlo alli. Instrucciones de las oficinas centrales respecto al Proyecto Cay. Consejo no pedido sobre el salvamento y la disposicion de sus varias partes…
Van Atta se detuvo abruptamente y retrocedio dos imagenes en su video. ?Que decia?
Van Atta comprobo la fuente de la orden. No, no habia llegado de la oficina de Apmad, como habia supuesto en un principio. Venia de Contabilidad General y Control de Inventario y era parte de una larga lista generada por ordenador que incluia una variedad de laboratorios. La orden estaba firmada por un humano, algun gerente medio desconocido en la GA IC en la Tierra.
—?Maldicion! —protesto Van Atta con suavidad—. No creo que este tarado ni siquiera sepa que son los cuadrumanos. —La orden habia sido firmada unas semanas antes.
Volvio a leer el parrafo de apertura.
Despues de otro minuto, sus labios esbozaron una sonrisa furiosa. Con cuidado, extrajo el precioso mensaje de la maquina, lo guardo en un bolsillo y partio para reunirse con Chalopin. Esperaba poder sacarla de la cama.
16
—?Todavia no ha terminado el trabajo alli afuera? —La voz de Ti retumbo en el intercomunicador del traje de trabajo de Leo.
—Una ultima soldadura, Ti —respondio Leo—. Controla esa alineacion de nuevo, Tony.
Tony agito una mano, en senal de que habia recibido la orden, y verifico con el laser optico la linea que el soldador laser seguiria en unos instantes.
—Tienes via libre, Pramod —dijo Tony y se aparto a un lado.
El soldador avanzo en sus carriles, a traves de la pieza a soldar, engrampando una brida para la ultima abrazadera que sostendria el espejo vortice en su lugar en el alojamiento. Una luz en la parte superior del soldador laser paso de rojo a verde. Luego se apago y Pramod se acerco para separarlo. Bobbi floto inmediatamente detras de el para verificar la soldadura con un examen sonico.
—Todo esta bien, Leo. Se mantendra adherido.
—Muy bien. Limpiad todo e introducid el espejo.
Los cuadrumanos se movian con velocidad. En pocos minutos, el espejo vortice estaba colocado en sus abrazaderas aisladas y la alineacion verificada.
—Muy bien, muchachos. Apartemonos y dejemos que Ti haga la prueba del humo.
—?La prueba del humo? — la voz de Ti irrumpio en el intercomunicador—. ?Que es eso? Pense que queriais una aceleracion del diez por ciento.
—Es un termino antiguo y honorable para el paso final en cualquier proyecto de ingenieria —le explico Leo —. Enciendelo y fijate si suelta humo.
—Tendria que haberlo imaginado —dijo Ti—. ?Que cientifico!
—El uso siempre constituye la prueba definitiva. Pero acelera lentamente, ?de acuerdo? Hazlo con tranquilidad. Tenemos una muchacha delicada aqui con nosotros.
—Ya lo has dicho unas ocho o diez veces, Leo.?El succionador funciona o no?
—Si. Pero en la superficie. La estructura interna del titanio… Bueno, no esta tan controlado como si se hubiera realizado en una fabricacion normal.
—?Funciona o no? No voy a acoplar una nave que lleva mil personas a la muerte. Y mucho menos si yo estoy incluido entre ellas.
—Funciona, funciona —repitio Leo entre dientes—. Pero no… no la sacudas, ?de acuerdo? Hazlo por mi presion sanguinea, si no lo haces por otra cosa.
Ti murmuro algo. Podria haber sido
Leo y el grupo de cuadrumanos recogieron los equipos y se colocaron a una distancia considerable del brazo Necklin. Estaban suspendidos a unos cien metros sobre su hogar. La luz del sol de Rodeo era palida e intensa en ese punto. Mas que una estrella brillante, pero mucho menos que el horno nuclear que habia calentado el Habitat en la Orbita de Rodeo.
Leo aprovecho el momento para observar la nave colonia ensamblada desde ese ventajoso angulo exterior. Mas de cien modulos habian sido acoplados al eje de la nave. Todos ellos llevaban a cabo, mas o menos, sus funciones anteriores. No le importaba si el diseno no era excelente. Le recordaba aquellas primeras pruebas espaciales de los siglos veinte y veintiuno. No era justamente la belleza del diseno lo que destacaba.
Milagrosamente, se habia mantenido unida bajo el efecto de la aceleracion y desaceleracion constantes durante dos dias. Como era de esperar, tendrian que revisarse diferentes detalles en el interior. Los cuadrumanos mas jovenes habian hecho un trabajo de limpieza elogiable. Nutricion habia dado de comer a todos, si bien el menu no era nada elaborado. Gracias al esfuerzo denodado del joven supervisor de mantenimiento de sistemas de aire que se habia quedado y a su equipo de trabajo, ya no tenian que interrumpir la aceleracion periodicamente para que funcionaran las instalaciones sanitarias. Por un momento, Leo habia estado convencido de que esas paradas iban a representar la muerte de todos ellos. Aunque el, por su parte, habia aprovechado la oportunidad para darle el retoque final al espejo vortice.
—?Veis algo de humo? —incurrio la voz de Ti en. su oido.
—No.
—Bueno, esto es todo por ahora. Es mejor que vayais al interior. Y tan pronto como tenga todo terminado, Leo, apreciaria, que te dirigieras a Navegacion y Comunicaciones.
Algo en el timbre de voz de Ti estremecio a Leo.
—?Que sucede?
—Hay una lanzadera de Seguridad que se esta acercando a nosotros desde Rodeo. Tu viejo amigo Van Atta esta a bordo y nos conmina a detenernos y desistir. No creo que nos quede mucho tiempo.
—Me imagino que seguiras manteniendo el silencio en las comunicaciones, ?verdad?