cubierta del Habitat. Luego las abrazaderas… Con todas esas capas, parecia una verdadera tarta de cumpleanos. Era hora de encender la velita y pedir que los deseos se hicieran realidad, antes de que el hielo comenzara a derretirse por la luz del sol.
Se dio la vuelta para ordenar a sus asistentes cuadrumanos que se colocaran detras de la barrera protectora de uno de los modulos abandonados del Habitat que flotaban muy cerca. Otro cuadrumano, segun lo que pudo ver, salia de la remodelacion de la D-620 y del Habitat. Leo espero un momento, para darle tiempo a que se acercara y se colocara detras de la proteccion. No era un mensajero, seguro. Tenia intercomunicador en el traje…
—Hola, Leo —dijo Tony, en un tono de voz mas grave por efecto del intercomunicador—. Lamento llegar tarde para trabajar. ?Me has dejado algo?
—?Tony!
Intentar abrazar a alguien con un traje de trabajo no era tarea facil, pero Leo hizo todo lo que pudo.
—?Hey, hey! Llegas justo a tiempo para lo mejor muchacho —dijo Leo excitado—. Vi la lanzadera que entraba en el desembarcadero hace apenas unos instantes. —Si, y que asustado estuvo durante un momento, pensando que tal vez se trataba finalmente de la temible fuerza de Seguridad de Van Atta, hasta que termino identificandola como una de las suyas—. No pense que el doctor Minchenko te permitiera ir a otra parte que no fuera la enfermeria. Y Silver, ?esta bien? ?No deberias estar descansando?
—Ella esta muy bien. El doctor Minchenko tenia muchas cosas por hacer y Claire y Andy estan durmiendo. Mire al interior, pero no quise despertar al bebe.
—?Estas seguro de que te sientes bien, hijo? Tu voz suena muy graciosa.
—Me lastimaron la boca. Ahora esta bien.
—Ah. —En pocas palabras, Leo explico la tarea en curso—. Has llegado a tiempo justo para la gran final.
Leo se desplazo con su traje de trabajo hasta que pudo ver por encima del modulo abandonado.
—Lo que tenemos ahi fuera, en esa caja alli arriba es un condensador de carga que almacena un par de miles de voltios. Conduce hacia un filamento de bombilla incandescente sin la cubierta. Eso que esta alli es un ojo electrico extraido del control de una puerta. Cuando lo tocamos con este laser optico, cierra el contacto…
—?Y la electricidad activa el explosivo?
—No exactamente. El alto voltaje que sale del filamento hace explotar literalmente el cable y es la onda expansiva del cable que explota lo que activa el TNM y la gasolina. Lo cual hace estallar la masa de titanio hasta que toca la matriz de hielo y le transfiere su cantidad de movimiento, entonces el titanio se detiene y el hielo absorbe esa cantidad de movimiento. Es algo bastante espectacular. Es por eso que estamos detras de este modulo… —se giro para controlar la posicion del grupo de cuadrumanos—. ?Estais listos?
—Si puedes asomar la cabeza y mirar, ?por que no podemos, hacerlo nosotros? —protesto Pramod.
—Yo necesito tener una linea de vision para el laser —dijo Leo.
Apunto el laser optico con sumo cuidado y se detuvo un instante, ante un arrebato de ansiedad. Tantas cosas podian salir mal… Habia verificado y vuelto a verificar… pero siempre hay un momento en el que hay que dejar que las dudas se vayan y entregarse a la accion. Se puso en las manos de Dios y apreto el boton.
Un destello brillante e insonoro, una nube de va por hirviente y la explosion de la matriz de hielo. Volaban fragmentos por todas partes. El efecto era completamente fascinante. Con toda dificultad, Leo desvio la mirada y se refugio rapidamente detras del modulo. La ultima imagen seguia danzando en su retina. Verde y magenta. La mano que tenia apoyada sobre la cubierta del modulo transmitia vibraciones intensas, mientras que unos cuantos cubos de hielo se estrellaban a toda velocidad contra el otro lado y rebotaban en el espacio.
Leo permanecio agachado durante un instante, con la vista mas bien perdida en Rodeo.
—
Pramod se abalanzo por el modulo.
—Esta todo en una pieza. Se esta tambaleando. Cuesta ver cual es la forma exacta.
Leo tomo aire.
—Vayamos a atraparlo, chicos. Y veamos que es lo que tenemos.
Tardaron varios minutos en capturar la pieza. Leo se negaba a llamarla «el espejo vortice» todavia… Todavia podia resultar ser un pedazo de metal. Los cuadrumanos recorrieron con sus visores la superficie gris.
—No encuentro ninguna fisura, Leo —dijo Pramod, sin aliento—. En algunos lugares tiene unos milimetros de espesor de mas, pero en ningun lado es mas delgado.
—Nos podemos encargar del exceso de espesor durante el ultimo retoque con el laser. Si era demasiado delgado, no podiamos solucionarlo. Prefiero que este demasiado espeso —dijo Leo.
Bobbi sacudia su laser optico de un lado a otro de la superficie curvada. Varios numeros aparecian en el lector digital.
—?Son los numeros correctos, Leo! ?Lo logramos!.
Leo parecia derretirse por dentro. Respiro profundamente y exhalo un cansado suspiro de felicidad.
—Muy bien, chicos, llevemoslo al interior. De vuelta al… ?Maldicion! No podemos seguir llamandola «Remodelacion de la D-620 y el Habitat».
—Claro que no —acordo Tony.
—Asi que, ?como vamos a llamarla? —Una serie de posibilidades revolotearon por la mente de Leo.
—Hogar —dijo Tony, con toda sencillez, despues de un momento—. Vayamos a nuestro hogar, Leo.
—Hogar… —Leo saboreo el nombre en la boca. Sabia bien. Sabia muy bien.
Pramod asintio y una de las manos superiores de Bobbi toco su casco en senal de aprobacion de la eleccion.
Leo pestaneo. Algun vapor irritante en el aire de su traje le estaba haciendo llorar los ojos, sin ninguna duda, y le comprimia el pecho.
—Si. Llevemos nuestro espejo vortice a casa, companeros.
Bruce van Atta se detuvo en el corredor, fuera de la oficina de Chalopin en la Estacion de Lanzaderas numero Tres, para recuperar el aliento y controlar su temblor. Tambien sentia una punzada en un costado. No estaria en absoluto sorprendido si terminaba con una ulcera despues de todo esto. El fracaso en el lecho seco del lago habia sido exasperante. Preparar el terreno para que despues unos torpes subordinados le fueran completamente desleales era algo verdaderamente exasperante.
Habia sido pura casualidad que, despues de regresar a casa para tomar una ansiada ducha y dormir un poco, se hubiera despertado para orinar y hubiera llamado a la Estacion numero Tres para averiguar si habia alguna novedad. De otra manera, ni siquiera le habrian informado sobre el aterrizaje de la nave. Anticipandose a la proxima maniobra de Graf, se vistio con toda rapidez y salio para el hospital. Si hubiera llegado unos segundos antes, habria atrapado a Minchenko en el interior.
Ya habia hecho despedir al piloto del helicoptero por su cobardia al no conseguir hacer descender la nave y por no haber llegado al lecho del lago mucho antes. El piloto de tez colorada habia apretado la mandibula y los punos y sin decir nada. Sin ninguna duda, avergonzado de si mismo. Pero el verdadero fracaso estaba mucho mas arriba, al otro lado de esas puertas de oficina. Opero el control y las puertas se abrieron.
Chalopin, su capitan de seguridad Bannerji y la doctora Yei estaban congregados alrededor de la pantalla del ordenador de Chalopin. El capitan Bannerji tenia un dedo apoyado en la pantalla y le estaba diciendo a Yei:
—Podemos entrar aqui. Pero, ?cuanta resistencia cree usted que encontraremos?
—Seguramente los asustara mucho —dijo Yei.
—Hum. No estoy tan loco como para pedirle a mis hombres que vayan alli arriba con armas de perdigones, a luchar contra gente desesperada con armas mucho mas mortales. ?Cual es la situacion real de esas personas llamadas rehenes?
—Gracias a usted —irrumpio Van Atta—, la proporcion de rehenes es de cinco a cero. Se llevaron a Tony, maldita sea. ?Por que no puso una guardia de veintisiete horas que vigilara a ese cuadrumano como le dije? Tambien tendriamos que haber puesto una guardia que vigilara a la senora Minchenko.
Chalopin levanto la cabeza. Su mirada era completamente inexpresiva.
—Senor Van Atta, usted parece estar trabajando sobre algunos calculos erroneos respecto del tamano de