trabajadores en el proyecto.
En pocos minutos, tres de los cuadrumanos se unieron a el en la bahia de carga. Leo les observo detenidamente. Llevaban puestas camisetas, shorts y unos uniformes de manga larga que habian dejado los terrestres. Llevaban las perneras bien sujetas a sus brazos inferiores y aseguradas con bandas elasticas. Habian recogido todos los guantes que habian encontrado. Bien, Leo habia temido problemas de congelacion, con todos esos dedos expuestos. Su aliento parecia humo en el aire congelado.
—Muy bien, Pramod, listos para deslizado. Traed las mangueras de agua.
Pramod desenrollo varios metros de manguera y se las entrego a los cuadrumanos. Otro cuadrumano hizo una verificacion final de las conexiones al grifo de agua mas cercano. Leo encendio las bobinas de refrigeracion y cogio una manguera.
—Muy bien, muchachos. Miradme y os ensenare un truco. Debeis hacer salir el agua lentamente sobre las superficies frias, evitando salpicar en el aire. Al mismo tiempo, debeis hacer que salga constantemente de manera que las mangueras no se congelen. Si sentis que se os entumecen los dedos, haced una breve pausa en la camara contigua. No queremos que haya ningun herido en esta operacion.
Leo se dirigio hacia la parte trasera del espejo vortice y se situo entre las bobinas de refrigeracion, sin llegar a tocarlas. El espejo habia estado a la sombra en el exterior durante las ultimas horas y ahora estaba bien frio. Leo toco la valvula y dejo salir una burbuja plateada de agua, que golpeo contra la superficie del espejo y se desparramo en pequenas gotitas de escarcha. Intento arrojar unas gotas sobre las bobinas. Se congelaban con mayor rapidez.
—Muy bien, asi esta bien. Comenzad a hacer el molde de hielo alrededor del espejo. Hacedlo tan solido como podais, sin espacios de aire. No olvideis colocar el tubo pequeno para permitir que mas tarde salga el aire de la camara matriz.
—?Que espesor debe tener? —pregunto Pramod, mientras miraba la manguera y observaba con fascinacion como se iba formando el hielo.
—Por lo menos un metro. Como minimo, la masa de hielo debe ser igual a la masa de metal. Como solamente tenemos una oportunidad, haremos lo posible para que sea, por lo menos, dos veces mas espesa que la masa de metal. Desgraciadamente no podremos recuperar el agua. Quiero verificar las reservas de agua, porque, si contamos con el agua necesaria, dos metros de espesor seria mucho mejor.
—?Como se te ocurrio esto? —pregunto Pramod, en un tono de admiracion.
Leo rio entre dientes, cuando se dio cuenta de que Pramod tenia la impresion de que estaba elaborando todo este proceso de ingenieria sobre la marcha, segun lo exigieran los acontecimientos.
—Yo no lo he inventado. Lo estudie. Es un antiguo metodo que utilizaban en los disenos de comprobacion preliminares, antes de que se perfeccionara la teoria fractal y se mejoraran las simulaciones por ordenador en los niveles de hoy en dia —Oh. —Pramod parecia bastante desilusionado.
Leo sonrio.
—Si alguna vez tienes que optar entre lo que aprendiste y la inspiracion, muchacho, elige lo que aprendiste. Funciona la mayoria de las veces.
Leo se perdio dos veces, mientras intentaba encontrar el camino por el Habitat hacia Almacen de Toxicos. Y eso que el mismo habia disenado la remodelacion. No le sorprendia haber pasado junto a tantos cuadrumanos con expresion de asombro por el camino. Todo el mundo parecia estar completamente ocupado.
Almacen de Toxicos era un modulo frio que no tenia ninguna conexion de ningun tipo con el resto del Habitat, salvo una compuerta de tres camaras de acero espeso, que estaba siempre cerrada. Entro y se encontro con uno de los cuadrumanos de su grupo, de soldadura y ensamble, todavia asignado a la remodelacion del Habitat, que salia en ese mismo momento.
—?Que tal, Agba? —pregunto Leo.
—Muy bien. —Agba parecia cansado… Tenia el rostro y la piel bronceados marcados con lineas rojas, pruebas de un uso prolongado y de su traje de trabajo— Esas malditas abrazaderas nos han retrasado bastante, pero estamos a punto de terminar con ellas. ?Como va todo?
—Muy bien, hasta el momento. He venido a preparar el explosivo. Parece mentira, pero ya llegamos a esa etapa. ?Recuerdas donde diablos guardamos el explosivo? —Las paredes del modulo estaban abarrotadas de provisiones.
—Estaban por ahi —senalo Agba.
—Bien… —A Leo se le contrajo el estomago repentinamente—. ?Que quieres decir con que estaba?
—Bueno, lo hemos estado utilizando bastante para hacer volar las abrazaderas.
—?Para hacer volar las abrazaderas? Pense que las cortabais.
—Si, pero un dia Tabbi penso en como colocar una pequena carga que las partiera en dos, sobre la linea de fundicion. En la mitad de los casos, se pueden reutilizar. El resto no quedan mas estropeadas que si las cortaramos. —Agba parecia estar bastante orgulloso de si mismo.
—?No habreis utilizado todo el explosivo para eso, me imagino!
—Bueno, gastamos bastante. En el exterior, por supuesto —agrego Agba confundido en respuesta a la expresion horrorizada de Leo. Le mostro un frasco cerrado hermeticamente de medio litro para que Leo lo viera—. Este es el ultimo. Supongo que apenas va a alcanzar para finalizar el trabajo.
—?Maldicion! —Leo agarro la botella entre las manos y la apreto contra el estomago, como un hombre que quiere desactivar una granada—. ?Lo necesito! ?Tengo que llevarmelo!
—Oh —dijo Agba—. Lo siento. —Su mirada traslucia una clara inocencia—. ?Tenemos que volver a cortar las abrazaderas?
—Si —contesto Leo—. Anda —agrego. Si, antes de que el mismo explotara.
Agba salio por la esclusa, con una sonrisa incierta. La puerta se cerro y Leo quedo solo por un momento para despejarse en paz.
La transformacion explosiva de la masa de titanio en la forma compleja del espejo vortice requeria, ademas de una serie de separadores, anillos y abrazaderas, tres elementos principales: una matriz de hielo, la masa de metal y el explosivo para unirlos. Lo que se llamaba soldadura por disparo. ?Y cual es el miembro mas importante de este taburete de tres patas? El que faltaba, por supuesto. Y el habia pensado que el explosivo seria la parte mas facil…
Desesperanzado, comenzo a recorrer sistematicamente el modulo de Almacen de Toxicos, revisando su contenido. Tal vez alguien hubiera puesto otra botella de explosivo en alguna parte. En esta ocasion era una lastima que los cuadrumanos fueran tan concienzudos en su control de inventario. Cada frasco contenia solamente lo que decia su etiqueta, ni mas ni menos. Inclusive Agba habia actualizado la etiqueta unos momentos antes.
Justo en ese instante, Leo tropezo, literalmente, con un barril de gasolina. No, eran unos seis barriles de ese maldito combustible, que de alguna manera habian ido a parar aqui y que ahora estaban asegurados con firmeza contra la pared. Vaya a saber Dios donde habia ido a parar el resto de las cien toneladas. Leo penso una y otra vez donde podrian haber tenido un uso concebible. Con todo gusto intercambiaria las cien toneladas por cuatro aspirinas. Cien toneladas de gasolina, de las cuales…
Leo pestaneo y emitio un ?Ah! de jubilo.