emocionado. Os lo juro, me han aparecido dos enormes lagrimones debajo de los ojos, y todavia no se como han podido deslizarse hasta ahi. De manera que, al final, toda esa historia me ha entristecido un monton. En lugar de hacerme feliz, me ha hecho pensar en mi padre, que la trata siempre mal, que no sabe comprender hasta que punto es dulce y afable, cuantas cosas hace y cuantas le gustaria hacer si pudiese… y, ademas, ahora se da tambien la circunstancia de que Rusty se ha marchado. Estoy segura de que ella, si bien no dice nada, sufre por eso. Las personas no siempre manifiestan lo que sienten. Mi madre aun menos. Tal vez porque le gustaria vernos siempre felices. En mi opinion, es ya un milagro que una de cada tres personas lo sea…- Y. ademas, la felicidad… Parece una palabra facil y, en realidad, tengo la impresion de que es mas bien dificil, quiero decir que todos hablan ella pero ninguno sabe verdaderamente que es y, sobre todo, donde puede encontrarse. He mirado un poco en internet y he entendido que, desde la Antiguedad, los griegos, los romanos, los filosofos, los eruditos, incluso los contemporaneos, han tratado de explicarla y de explicarsela. Otros, muchos mas, se han limitado a intentar alcanzarla. Ahora, en ciertos momentos, soy bastante feliz, y despues de haber leido todo lo que han dicho, hecho y escrito sobre la felicidad, creo que en buena parte depende de nosotros mismos. Lo unico que me parece absurdo es que mi madre diga a veces que no estudio.
Despues de salir del colegio, subo al vuelo al microcoche de Clod.
– ?Eres la unica que puede ayudarme!
– ?De que se trata? ?De otra mision imposible?
– Mas o menos. He dicho en casa que volveria tarde. Vamos, manda un mensaje a tus padres…
– Esta bien.
Se pone a escribir a toda velocidad en su LG rosa. Clod es genial. Es la amiga perfecta. No pregunta. Ejecuta. Se siente feliz de estar conmigo. ?Aunque he de reconocer que tambien Alis es un poco asi! Pero, para esta mision es mejor Clod. Alis querria hacerlo todo por su cuenta. Querria resolver ella sola mi problema y me haria sentir demasiado incomoda. Ahora ya ha pasado la historia del movil y mama se la ha creido. Esta vez resultaria imposible.
Clod cierra el telefono.
– ?Vale, hecho! -A continuacion me sonrie-. ?Y bien? ?Adonde vamos?
– Dimelo tu. Tengo cien euros y debo vestirme de la cabeza a los pies para jugar al tenis.
– Perdona, pero cien euros… ?como minimo son dos Mac!
– Venga, Clod, hoy no…
Se inclina hacia mi y abre la puerta.
– Bueno, pues sal, asi no puedo ayudarte.
– ?Se puede saber por que?
– Porque, si no como, no funciono.
– Esta bien. -Cierro la puerta-. Ya no sabes que inventarte, ?eh? Venga, vamos.
Y, como no podia ser de otro modo, vamos a Mac.
– Es mas fuerte que tu, ?verdad?
– Es que hay un menu en oferta. Dos Mac, patatas fritas y Coca-Cola por solo diez centimos mas que dos Mac a secas. No hay punto de comparacion. Si quieres te doy un poco de Coca-Cola.
– Pues si que… ?Que generosidad!
En cualquier caso, con ella el tema de la comida es una batalla perdida. Y como yo no quiero perder la mia, es decir, el partido, dado que se trata de tenis, la contento. Y le mango tambien alguna patata que otra.
– ?Sabes? -me dice Clod poco despues de haber empezado a comer-. El otro dia le mande un mensaje a Aldo.
– ?Ah, si? ?Y que le escribiste?
– Nada, una cosa un poco asi.
– ?Asi, como?
Veo que no tiene muchas ganas de hablar.
– Vamos a ver, empiezas a contarmelo y al final no me cuentas nada.
– Vale. -Me sonrie-. Le escribi que me gustan sus imitaciones.
– ?No! ?No es verdad!
Me como otras dos patatas a toda velocidad. Me ha entrado hambre. ?Como era? Ah, si, una de las frases de la abuela Luci: «El que anda con lobos a aullar aprende.» O tambien: «Quien va con un cojo aprende a cojear.» Solo que yo la cambiaria por «Quien va con Clod aprende a comer».
– ?Se puede saber en que estas pensando?
– En nada, en nada -me disculpo y vuelvo a dedicarle toda mi atencion-. Quiero decir, no te creo, Clod. Le estas dando a Aldo falsas esperanzas, el se considera un gran imitador, esta convencido de que al final saldra en television, de que hara algun programa e incluso actuara en el teatro. ?Por que no le dices que te gusta y punto? -Me como otras dos patatas y veo que mi amiga me mira preocupada. Mastico mientras hablo-. Quiza asi se olvide de esa historia de las imitaciones. -Cojo otra patata-. Despues, si el quiere continuar de todas formas… -Otra patata-. En ese caso es que se trata de una verdadera pasion y es justo que sea asi, ?pero no sera por tu culpa! En parte porque, seamos sinceras… ?Aldo es un negado! -Y, despues de esta apreciacion, me como otra patata-. ?Estas de acuerdo?
– Si, si, estoy de acuerdo…-Coge todas las patatas y las pone a su lado-. Sobre todo en el hecho de que eres una lagarta, me sueltas ese sermon, me distraes y, mientras tanto, ?te comes todas las patatas!
– Pero ?que dices!
Escarbo entre sus manos para coger otra, solo que ella es mas rapida, se aparta y las tapa todas. Entonces pruebo por el otro lado, con la otra mano, pero ella las protege rodeandolas con los brazos. Y yo insisto, me cuelo e intento liberar las patatas prisioneras separandole las manos.
– No, venga, ?no!
Y le tiro de un brazo y despues de otro y le cojo una mano.
– No, socorro.
Mientras tanto, Clod trata de coger una con la derecha para comersela.
– ?Las hago desaparecer!
– No, damelas.
Tiro de ella redoblando la fuerza. Clod opone resistencia.
– ?No, te he dicho que no!
Entonces la suelto de golpe. Y ella retrocede y se cae del taburete. Las patatas saltan por los aires junto con el plato, la bandeja y los restos de Coca-Cola. Y Clod aterriza en el suelo en medio de las carcajadas de varios ninos mas pequenos que la senalan riendose. Dos personas mayores se acercan de inmediato y la ayudan a levantarse.
– ?Te has hecho dano?
Clod se pone en pie.
– No, no, estoy bien… -Se limpia la parte posterior de los pantalones y a continuacion sonrie satisfecha-: ?Menos mal que los Mac me los habia comido ya;
La miro abriendo los brazos.
– ?Ves? ?Cuando uno no es generoso, siempre sale perdiendo!
Moraleja: «Eramos jovenes, eramos arrogantes, eramos ridiculos, eramos excesivos, eramos imprudentes, pero teniamos razon.» Abbie Hoffman. Caramba, es cierto, y de que modo. En las citas famosas hallo las respuestas que a menudo no tengo. Me gustan. ?Esa la encontre el otro dia en internet y todavia la recuerdo! Las anoto siempre en mi diario. ?Y diria que esa le va como anillo al dedo a lo que ha ocurrido, porque tiene razon!
– Ve despacio, despacio, gira aqui, debes poner el intermitente, Caro.
Estoy conduciendo su microcoche. Clod va sentada a mi lado e intenta ensenarme, por si un dia tengo uno. Me encantaria.
– Eso es, ahora ve recto, por ahi, recto y despues a la derecha. Sigue la flecha… -En realidad solo me ha dejado conducir porque me ha obligado a comprarle otra racion de patatas y se las esta comiendo con absoluta calma, sin posibles ataques por mi parte-. Eso es… -Se come una patata, se chupa el dedo y a continuacion me indica un sitio-. Aparca ahi, que se puede.
Me meto en el sitio libre con una maniobra perfecta. ?No se como lo ha visto!