mas inverosimiles. ?Como aquella vez que armamos un poco de jaleo en clase y la profe de matematicas nos exigio que escribiesemos una carta de disculpa! Teniamos que disculparnos por la manera en que nos habiamos comportado y «sugerir soluciones para que no volviese a ocurrir». ?Cuando se ha visto algo semejante? Una vez me propusieron que fuese la delegada de clase y yo me negue en redondo. Quiero decir, que me lo pidieron Alis, Clod y otras tres o cuatro amigas. Y ningun chico. Oh, a los chicos les importa un comino como se organizan y se deciden ciertas cosas.

Ellos estan para armar barullo y punto. Ahora bien, cuando algo de lo que se ha decidido no les gusta, protestan. ?Pero para entonces ya es demasiado tarde! De manera que siguen armando jaleo y ahi se acaba la cosa. En pocas palabras, para ellos cualquier excusa es buena. Sea como sea, esa es otra historia. Pero a mi, la mera idea de tener que volver de vez en cuando al colegio por la tarde, fuera del horario de clases, para hacer de delegada, bueno, me espantaba…, ?no estoy tan chalada! De modo que al final eligieron a Raffaelli, la unica que, en mi opinion, queria ser delegada en serio y que, en cambio, simulaba que no le interesaba mucho el tema. Creo que tenia miedo de que no la eligiesen… En cualquier caso, el papel de delegada de clase le va como anillo a1 dedo. ?En parte porque ella si que esta realmente loca! En fin, que regrese a casa radiante de felicidad.

Por la tarde tuvimos gimnasia artistica sin la consabida imitacion de Aldo. ?Increible! ?Supuse que eso queria decir que habia mejorado! Que habia comprendido que aun le quedaba mucho por aprender, que debia practicar solo en casa, en su habitacion, donde nadie lo ve. Pero no, lo que ocurrio fue algo mucho mas simple: Aldo no vino porque se encontraba mal, eso es todo.

Clod le mando un mensaje: «Lo siento.»

*Yo tambien», le respondio el.

?Se iniciara hoy una posible historia? Quien sabe- Aun hay muy pocos elementos para poder manifestar una opinion. Lo que mas nos hizo reir fue que en cierto momento Aldo le mando una frase extrana, y ?sabeis que escribio al final?, pues «???Adivina quien soy!?!».

?Os dais cuenta? Una imitacion por sms. Lo mas absurdo, sin embargo, fue la respuesta de Clod: «?Pippo Baudo!»

«?Si! ?Eso significa que lo imito bien!»

Si, pensandolo bien, quiza empiecen a salir juntos. Si eso no es amor…

Noche superserena. Mi padre no volvio a casa para cenar porque habia quedado con sus colegas del trabajo. Ale fue al cine con dos de sus amigos, de modo que, por fin, pude disfrutar de una cena a solas con mi madre. Preparo las patatas fritas que tanto me gustan y carne a la siciliana, que es un trozo de carne empanada, pero que se asa en lugar de freirse, esta riquisima, es mi carne preferida. El problema es que a Ale tambien le gusta, de manera que tenemos que compartirla y ella se come siempre los trozos mas grandes.

– Mmm, esta buenisima, mama, deliciosa.

– Pero si la he hecho como siempre.

– ?No, hoy esta mas buena!

Y doy un buen bocado y, curiosamente, no me dice nada, sino que me sonrie. La verdad es que si tuviese que elegir una amiga perfecta, no dudaria, la afortunada seria ella.

Algo mas tarde nos encontramos delante de la television, seguimos solas, como si fuesemos dos amigas que comparten una salita. Las dos nos hemos acomodado en el sofa con las piernas recogidas hacia atras, bajo los cojines. Mi madre es un encanto.

Estamos viendo «Amici», un programa que no le entusiasma, la verdad.

– A vosotras os gusta por el simple hecho de que las canciones son bonitas.

– No solo por eso, mama, ?es que Maria, la presentadora, nos encanta!

– Cuando presenta «C'e posta per te», me gusta. Ahi si, cuando ayuda a que se reencuentren personas que hace mucho tiempo que no se ven, cuando consigue que una pareja se reconcilie o que unos padres hagan las paces con sus hijos. Ahi si me gusta Maria de Filippi.

Pues si que, mama, como si Maria fuera una persona diferente en ese caso.

Suena mi movil. Lo miro.

– ?Es Rusty James!

Mi madre se echa a reir.

– Pero ?todavia lo llamas asi?

– ?Claro, el nombre es para siempre! -Abro el movil y respondo al vuelo-: Hola, R.J., ?como va eso?

– De maravilla.

– En ese caso, ?cuando puedo ir a verte?

– ?Para acabar lo que no acabaste?

Me echo a reir. De hecho, fue una cosa absurda. El dia en que recibio todo lo que habia comprado en Ikea, me mando un mensaje: ?Han llegado las cosas, ?Me ayudas?» «Ok», le respondi. De forma que paso a recogerme por el colegio y fuimos a la barcaza. ?No me vais a creer, pero los muebles de Ikea son absurdos! Te encuentras con unas hojas de instrucciones muy sencillas y con unos muebles que, en cambio, son complicadisimos, que se tienen que encastrar, con unos tornillos que apenas los giras se bloquean y otros que debes colocar de manera lo mas precisa posible para fijar otro a fin de que no se mueva. En resumen, que si lo consigues eres un fenomeno. Y yo, digamos que no llego a tanto. Despues de montar una silla ya estaba agotada. Me deje caer en el suelo.

– Vale, lo he entendido, venga -me dijo Rusty al verme, y me lanzo la cazadora-. Vamos, te acompanare a casa…

?Llegue, comi, me duche y despues me fui en seguida a dormir! ?Jamas me habia sucedido algo asi! Estaba exhausta. Si pienso que faltaban cinco sillas mas, dos mesillas de noche, una cama, tres mesas, dos armarios y no recuerdo que mas… Bueno, podrian haberme ingresado en el hospital.

– En serio. Rusty, ?como te va?

– Ya lo he montado todo. Si hubiese tenido que esperarte a ti… ?a lo mejor para entonces ya habria quebrado Ikea! ?Donde estas?

– En casa, con mama… – Acto seguido, la miro y le sonrio-. ?Estamos solas!

– ?Bien! ?Pensaba invitarte si te encontraba en casa! Os espero el domingo a comer, ?que os parece?

Salto sobre el sofa, me pongo de pie y sigo saltando. Mi madre me mira. Debe de pensar que he perdido el juicio. Soy tan feliz.

– ?Que pasa?

– ?Nos ha invitado! Es un sitio precioso, mama, ?superguay!

Le paso el telefono.

– Hola, ?como estas?

– Bien, mama, todo bien… -oigo que dice Rusty por el altavoz, con la voz un poco aspera.

Veo que mi madre traga saliva. Esperemos que no se eche a llorar ahora. Dejo de saltar sobre el sofa.

– ?Seguro? ?No tienes ningun problema? ?Necesitas algo?

– No. mama, todo va sobre ruedas, en serio, y ademas acabo de decirle a Caro que el domingo que viene os invito a comer aqui, ?te viene bien?

Mi madre esta a punto de estallar en sollozos. Se tapa la nariz y la boca con la mano para contenerse. Quiza una emocion demasiado fuerte.

– ?Mama? ?Sigues ahi?

Mi madre cierra los ojos. Inspira profundamente, mas profundamente. Despues vuelve a abrirlos.

– Si, si, estoy aqui.

– ?Que pasa? ?Estas preocupada por lo que os preparare para comer? ?Todavia no lo he pensado!

– Que tonto eres…

– En cualquier caso, sera algo sencillo. No soy tan buen cocinero como tu. Apuesto a que Caro ha querido cenar la carne que tanto le gusta con patatas fritas.

Mi madre se echa a reir.

– Si, lo has adivinado…

El mal momento parece haber pasado. Me mira y le sonrio.

– Bueno, ?os espero entonces?

– Claro, seguro que iremos. ?Puede venir tambien Ale, si no tiene otros planes?

Golpeo el sofa con los pies. Agito los punos. Pero ?por que? Oigo una risa al otro lado de la linea.

Вы читаете Carolina se enamora
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату