– Pero…

– Hasta la vista, ahora tengo que marcharme. -Y escapo asi, sin anadir nada mas.

Abro la puerta, entro y la cierro a mis espaldas. Veo que sigue alli y que me mira. A continuacion se encoge de hombros y se aleja. Se de sobra lo que se estara preguntando; ?como es posible que una chica de catorce anos lo haya plantado de esa forma? A saber durante cuanto tiempo rumiara ese pensamiento. O, por el contrario, ?se tratara simplemente de una nube ligera que en poco menos de un segundo se disipara en su mente? Quien sabe. Yo, en cambio, sonrio. Estoy convencida. Era un simple juego con mis amigas. Y, por algun motivo, ese beso no me decia nada, no me inspiraba en lo mas minimo.

Oigo un ruido. El porton se abre a mis espadas y entra… ?no me lo puedo creer! ?La senora Marinelli! Si bien he llamado el ascensor, no lo espero.

– Buenas tardes.

Subo corriendo la escalera. Solo me faltaba eso, que hubiese presenciado otro beso… ?Y con otro chico! No lo habria soportado. Le habria faltado tiempo para tapizar el portal con octavillas.

Durante los dias siguientes no les dije nada a Clod y a Alis. No se muy bien por que. Volvimos solo una vez a Cioccolati y bromeamos con Dodo como si no hubiese ocurrido nada.

– Si, gracias, las tres queremos lo mismo.

Alis y sus alusiones. El se rie. Luego, en cuanto se aleja, Alis saca el movil del bolso.

– Mirad esto. -Se trata de una fotografia de Dodo disfrazado de pelota-. Me la ha mandado con el movil…

Clod suelta una carcajada.

– ?Ah, si? Pues vaya.

Saca el movil de un bolsillo. La misma fotografia.

– ?Que capullo! -Alis pierde los estribos. Alza la barbilla en direccion a mi-: ?Tu tambien la tienes?

– No… En la mia esta nadando… ?Sin traje de bano!

– ?Ah, si? -Alis se levanta, nos coge del brazo y nos saca a rastras del local-. ?En ese caso, invita el!

Nada mas salir a la calle echamos a correr, escapamos sin pagar, riendonos, con Alis, que, de vez en cuando, vuelve la cabeza para ver si el ha salido del establecimiento.

– Lo tiene bien merecido. Asi aprendera a no ser tan cretino.

Los dias sucesivos son tranquilos. He empezado a leerEl diario de Bridget Jones. Me gusta, ?pero cuando lo leo por la noche suelo quedarme dormida!

He ido a ver aJoey. Hemos paseado a orillas del rio mientras Rusty James escribia en la barcaza. Es un sitio precioso, el verde, las flores, y el Tiber, que en ese punto no parece tan sucio como en otros. Por la orilla pasan siempre unos chicos que hacen piraguismo. Llevan unas camisetas azules y quiza formen parte de un equipo. Llegan y se marchan veloces sin tener siquiera tiempo de saludar. Debe de ser un deporte agotador.

El otro dia Alis practicamente nos secuestro a la salida del colegio.

– Venga, acompanadme.

– Pero ?adonde vamos?

– ?Tu sigueme!

Acabamos en un lugar absurdo. Yo, en el coche con Clod, y ella delante.

– Mama, no voy a ir a casa.

– ?Se puede saber adonde vas?

– A comer con Alis. Clod tambien viene. Despues estudiaremos en su casa.

– ?No volvais tarde!

– No…

– ?Me lo prometes?

– Te lo prometo.

Nos ha llevado a comer al japones. Clod se niega a entrar.

– No me gusta, es todo pescado crudo.

– Es el mismo que comes cocinado, con la unica diferencia de que asi no engorda.

– ?Sabeis una cosa?… Una vez tuve un pececito.

– ?Y eso que tiene que ver?

– Pues que se llamabaAurora y una manana no lo encontre en el acuario, habia saltado a la pila y por lo visto encontro el camino del mar…

Clod y sus fantasias.

– Si, lo mismo que ese de Disney, ?como se llamaba? Ah, si, Nemo.

– Eso es, muy bien, Caro. He visto esa pelicula cuatro veces.

El entusiasmo de Clod, el cinismo de Alis.

– Venga ya,Aurora murio porque tus padres lo tiraron a la basura… No quisieron decirtelo para que no te sintieses mal.

Clod reflexiona por un instante.

– Bueno, en una ocasion le cambie yo el agua y luego me lo encontre del reves en el acuario, boqueando.

– ?Claro! A buen seguro le echaste agua helada. Lo dejaste medio tieso. Probablemente se murio.

– Pero ?y si esta vivo, le acaban de pescar y yo voy y me lo como en ese japones?

– Eres un conazo, Clod, estas fatal

En fin, una discusion interminable. Al final hemos ido a un japones que esta en la via Ostia donde sirven tambien comida tailandesa, china y vietnamita. Asi despejabamos cualquier duda sobre lo que queriamos pedir.

– Mmm, estas chuletas de cerdo estan deliciosas. Clod practicamente las engulle en un abrir y cerrar de ojos. Parece una ametralladora de comer.

Alis espera a que haya acabado para decirselo. -Veo que te han gustado, ?eh? -Si, estaban riquisimas.

Como tiene por costumbre, Clod se chupa los dedos. -?Sabes que, en la mayoria de los casos, la carne que comes en los chinos es, en realidad, de gato…, de ratas callejeras? -Pero ?que dices?

– Si, son identicos: los matan y los trocean. Clod nos mira a punto de echarse a llorar. -Yo tenia un gato,Tramonto, desaparecio hace tres meses…

– Perdona…, pero… ?no nos habias dicho nada! -Confiaba en encontrarlo. -?Y, en lugar de eso, te lo has comido! Al oir eso, Clod se levanta de un salto.

– ?Ahhh! ?Que asco! -grita. Todo el restaurante se vuelve hacia nosotras. -Perdonenla…, se ha comido aTramonto sin darse cuenta. Alis es realmente terrible. Solo que a veces nos hace reir y, ademas, tiene otra cualidad fundamental: siempre invita ella. Pero el plan de Alis no acaba ahi, -?Venid conmigo! -?Adonde vamos? -Seguidme.

Sube a su coche y desaparece por la via della Giuliana. Yo me rio con Clod.

– ?Sigue a ese coche!

Doblamos una curva contra direccion mientras circulamos junto a las murallas aurelianas. Nosotras detras de ella. Nuestro microcoche detras del suyo. Parece una de las«misiones imposibles» de Tom Cruise. No estaria de mas conocerlo, aunque no tanto por el, sino porque eso significaria que somos realmente guays. ?En esa pelicula todas las mujeres son guapisimas! Alis conduce de maravilla. Derecha, izquierda, serpentea entre los coches como si estuviese haciendo un eslalon. Despues, sin poner el intermitente, gira a la izquierda. Clod la sigue.

– ?Cuidado!

Casi volcamos. Las dos ruedas del lado derecho se levantan. Clod suelta el volante, lo recupera de inmediato, el coche aterriza de nuevo en el suelo, se balancea un poco y a continuacion enfilamos la cuesta a toda velocidad. Derecha, izquierda, y de nuevo derecha.

– ?Oh, no nos superaria ni Daniel Craig en james Bond!

Clod esta muy tensa.

– No puedo perderla. Conduce como una loca.

– Tu tampoco te quedas corta -le digo mientras me sujeto para no perder el equilibrio-. ?Como lo haces? ?Jamas has conducido asi!

Вы читаете Carolina se enamora
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату