Mas tarde. Caminamos exhaustas por la piazza Venezia.

– Pero ?cuanto falta?… ?Ya no puedo mas! -Clod va detras de mi jadeando.

– ?Animo, ya no queda nada!

Pasa un coche y el conductor toca el claxon. Uno de los chicos que van dentro se asoma por la ventanilla trasera.

– ?Hola, guapas! ?Cuanto quereis?

Y se alejan sin dejar de tocar el claxon como locos. Otro coche se arrima a nosotras de inmediato.

– Perdonad.

– ?Si? -responde Clod con ingenuidad.

La cojo del brazo.

– Ven, crucemos.

– Pero si queria preguntarnos algo…

– ?Por supuesto! ?Queria saber lo que estas dispuesta a hacer!

Cruzamos la calle sin esperar a llegar al paso de cebra. Los coches tocan la bocina, frenan. Uno se detiene en seco delante de nosotras, no nos atropella por un pelo. Clod y yo nos quedamos patidifusas. Son el profe Leone y la profe Bellini.

– Pero Carolina…, Claudia…

Esbozamos una sonrisa forzada.

– Venimos de una fiesta.

La profe Bellini se asoma y nos mira divertida.

– De disfraces…, ?que bien!

– Si… Bueno, nos vemos manana.

Me pongo detras de Clod y acabamos de cruzar la calle.

– La profe Bellini es una estupida… ?Una fiesta de disfraces, dice!

– Bueno, Caro, hay que reconocer que vamos vestidas de una forma un tanto estrafalaria…

– ?Estrafalaria! ?Es la moda!

– Si tu lo dices… ?Que guay que salgan juntos, ?no?!

– ?Salen juntos!

– ?Genial! ?Dos profes que salen juntos! ?Es extrano! Creo que el reglamento no lo permite. En cualquier caso, yo no lo habria adivinado jamas. A Alis le va a sentar fatal.

– ?Por que?

– ?Porque le gustaba el profe Leone!

– ?Tambien?

– Pues si… ?Por que? ?Acaso no te gustaba tambien a ti?

– ??A mi?! Yo solo dije que es un hombre atractivo, un tipo simpatico…

– Ah… Sea como sea, el caso es que, cada vez que a ti te gusta alguien, no se por que pero automaticamente tambien le gusta a ella.

– Venga, ahorra saliva, que ya estamos llegando.

Caminamos de nuevo en silencio. Que curioso, nunca lo habia pensado. No obstante, he de reconocer que es cierto. Tal vez el hecho de que tengamos los mismos gustos se deba a que somos muy amigas… Aunque recuerdo que, en una ocasion, Alis salio con un tipo que yo no podia ver ni en pintura. Iba siempre cubierto de tachuelas, con los pantalones desgarrados, pero si no lo soportaba no era por su manera de vestir. Quiero decir que cada uno puede hacer lo que le parezca. Por lo que no lo aguantaba era por su forma de actuar. Estaba en la III-E y era el primo de uno de los Ratas. En fin, que cada vez que el tipo me veia, un tal Gianni, al que en realidad llaman Giagua porque es sardo y se apellida Degiu, bueno, se burlaba siempre de mi, me empujaba en la escalera o me tiraba del pelo, y se metia con Clod diciendole que deberia hacer una de esas dietas extremas. A saber lo que pretendia. Y Alis, nada, al reves, daba la impresion de que en el fondo se divertia. No se como podia salir con un tipo asi. Decia que porque era alternativo. ?Alternativo a que? Montaba escenas por los pasillos durante el recreo, llegaba y la cogia en brazos, pero no de una manera dulce, no, sitio como unbulldozer, mientras que Alis se limitaba a soltar grititos. Si, he de reconocer que estaba un poco agilipollada. Nunca entendere esa clase de cosas. Lo unico que se es que un tio como Dios manda respeta tambien a mis amigas y, por descontado, no les toma el pelo. Ademas, un chico que venga a verme a mi no debe montar todos esos numeritos para hacerse notar; tiene que acercarse a mi y darme un beso porque le apetece y punto.

Alis me conto, ademas, que el queria hacer el amor con ella; bueno, el, como no podia ser de otro modo, no decia «amor», sino «sexo».

Alis vacilaba. ?Yo le dije que, en mi opinion, era un poco pronto! Tenia trece anos! «??Estas de guasa?! Haces el amor con un tipo asi y en dos semanas lo sabe todo Roma.» En cualquier caso, y pese a que yo me siento mucho mas cercana a Clod, es Alis la que lo sabe todo sobre mi, con ella consigo abrirme mas. Con estos ultimos pensamientos llegamos a su casa. Alis sale a nuestro encuentro a la carrera. Se ha desmaquillado ya y se ha puesto un pijama muy elegante. Faltaria mas.

– Pero ?se puede saber donde os habiais metido? ?Habia otra fiesta? No me habeis dicho nada, ?eh? ?Habeis ligado? ?Bueno, sea como sea, he ganado yo! ???He ganado yo!!!

Baila sobre la cama, salta, lanza los almohadones al aire, en fin, que arma un buen jaleo. Nos descalzamos sin perder un segundo y empezamos a saltar con ella. No le cuento nada del coche de Clod, ni de Aldo y todo lo demas. ?No le digo que Dodo lo intento en primer lugar conmigo! Es agua pasada. Salto y me rio, me rio y salto. Nos abrazamos y, al final, nos caemos de la cama. Pero por suerte…

– ?Ay!

Aterrizamos sobre Clod. Se ha hecho dano, no consigue librarse de nosotras, cuanto mas lo intenta, mas nos enredamos encima de ella, y os juro que en mi vida me habia reido tanto.

Luci, la abuela de Carolina

Soy la abuela de Carolina. Me llamo Lucilla, aunque ella me ha puesto el apodo de «abuela Luci». Amo mi terraza, las flores que me saludan por la manana en cuanto subo las persianas, y mi taza de te, que, en esta ocasion, es de flores silvestres. Me encanta estar aqui, sobre todo a ultima hora de la tarde, cuando el cielo se tine de naranja y se levanta esa brisa… La casa, las habitaciones, la cocina donde me gusta estar preparando algo apetitoso. Los cuadros en las paredes, las fotografias de Tom y mias, mi Tom. En fin, mis costumbres, mis puntos de referencia, cuando uno se convierte en anciano, en una persona madura o de la tercera edad, como prefieren decir hoy en dia, que, a fin de cuentas, la sustancia no cambia. Es bonito mirar alrededor y sentirnos a gusto en medio de lo que conocemos tan bien. Asi resulta mas agradable recordar la vida y todas las cosas que esta nos ha regalado. En particular, el amor; me refiero al verdadero. Y yo me siento afortunada porque lo encontre. Ahora me divierto mucho con mi nieta favorita, Carolina, que me hace recordar mi juventud, si bien no viene a verme muy a menudo. Me gustaria que siempre estuviese aqui. Pero la entiendo: es joven, tiene la edad de las novedades, de los descubrimientos en los que el tiempo y el espacio nunca son suficientes. Es divertida, simpatica y realmente inteligente. Ademas, me escucha con curiosidad, y eso es muy importante cuando uno tiene el pelo cano, es agradable. Si bien a veces tengo la impresion de que la aburro; entonces, le digo: «Vete, sal con tus amigas, te divertiras mucho mas que escuchando todas estas viejas historias.» Pero ella hace caso omiso, se queda, como minimo hasta que llega la hora de volver a su casa para evitar el sermon de su padre. Lamento que el tenga un caracter tan brusco y desconfiado, creo que Carolina sufre un poco por ese hecho, al igual que Giovanni, o Rusty James, como lo llama ella. Los dos son muy sensibles y noto que necesitan hablar, contar sus cosas simplemente, como cuando uno se siente verdaderamente relajado y no tiene la impresion de estar diciendo tonterias. No obstante, a veces, cuando el padre es un poco expeditivo, uno se averguenza y tiende a decir tan solo lo que el quiere oir. Mi hija es diferente, se que ella, Carolina y Giovanni siempre han hablado un poco mas entre si, pese a que no han logrado tener la misma confianza que tienen con nosotros, sus abuelos. Por eso me alegro de verlos. De alguna manera, me siento como una segunda madre. En particular me gusta cuando Carolina y yo podemos cocinar juntas. Sin ir mas lejos,focacce. A ella le encantan. Cocinar juntas es un momento magico porque mientras preparamos los ingredientes, los cocinamos y, a continuacion, esperamos el resultado, nos sentimos en sintonia. Creamos algo que luego comeremos juntos. Es precioso. Trescientos gramos de harina, un sobrecito de levadura, una pizca de romero y aceite. Carolina empieza echando la harina

Вы читаете Carolina se enamora
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату