primero que me lo confirma, y no descansare hasta encontrarla.
– El profesor Nieto examino muchos documentos, aqui mismo, en este ordenador, y no encontro nada.
Joa busco en la memoria el historial de las ultimas carpetas y archivos abiertos. Nada hacia referencia a lo que le interesaba. Volvio a mirar fijamente la pantalla.
Tenia ligeras nociones, gracias a su padre, de como interpretar un jeroglifico. Hasta la Dinastia XI los textos iban en columnas. A partir de la XII se utilizo la linea horizontal. El sistema de escritura mas habitual era de derecha a izquierda, aunque en ocasiones, por razones de simetria u otros conceptos, tambien podia ser al reves, de izquierda a derecha, como se hacia en la actualidad en la mayor parte del mundo a excepcion de los paises arabes o los orientales. Los egipcios no dejaban huecos. Si una figura era pequena y habia espacio encima o debajo de ella, ponian otra.

La fase mas antigua de la escritura egipcia fue la aparicion de los pictogramas, que representaban una realidad visible, y los ideogramas, que representaban ideas. Este sistema acabo siendo muy limitado porque era complicado narrar un hecho con esos signos y aun mas expresar frases enteras o tiempos verbales. Para que la escritura fuese mas perfecta, algunos pictogramas fueron despojados de su parte visual y entonces los signos equivalieron al sonido con el que se pronunciaban, es decir, se convirtieron en fonogramas. Lo mas duro era que habia palabras con la misma pronunciacion aunque no se escribiesen igual, y fue necesario combinar los fonogramas con los ideogramas. La escritura egipcia tenia mas de ochocientos signos. Veintitres anos tardo Jean-Francois Champollion en descubrir eso partiendo de la piedra Rosetta.
Joa sintio los ojos del hombre fijos en ella.
Dejo de mirar la pantalla del ordenador para enfrentarse a ellos.
– Soy humana -manifesto-. Pero especial.
– ?En que sentido?
– Puedo hacer determinadas cosas.
– ?Por eso ha dicho antes que usted no era el profesor Nieto?
– Si.
– Siempre crei que los Defensores de los Dioses no existian, que eran parte de la historia oculta de Egipto - hizo un gesto de dolor-. Hasta ahora.
– No creo que le hagan nada a usted.
– Pueden ser pocos, o muchos. No me preocupo por mi.
– Le dejare mi numero de movil y tambien mi direccion de correo electronico. Yo me ire manana. Si encuentra algo mas…
– ?Adonde va?
– A Jordania.
– ?Va a seguir buscando?
– Si.
– ?Por que Jordania?
– Alli vive una de mis «hermanastras». Algo me dice que la necesito.
– ?Y si la encuentra, volvera? -Si.
No quedaba mucho mas que decir, salvo que se pasara horas rebuscando en los mismos documentos en los que ya habia buscado Gonzalo Nieto sin exito.
Le quedaba una ultima cosa que hacer antes de marcharse de El Cairo.
20
Visitar las Piramides la emociono. Le costaba llorar, pero para ella fue imposible verlas sin hacerlo.
Kheops, que durante mucho tiempo fue la construccion mas alta del mundo, era un infinito de grandes piedras. Resultaba asombroso imaginar como la habian erigido, por mas que cualquiera pensara en miles de esclavos trabajando sin cesar ano tras ano. El acceso estaba permitido a los turistas, al menos en un primer trayecto, asi que hizo de turista y descendio por la galeria sintiendose pequena y minuscula. Una hormiga penetrando en el tunel de la historia.
Cuando volvio al exterior se quedo sentada un buen rato en aquellas piedras. Miro desde alli el mundo de otra forma, bajo otra perspectiva. A veces trataba de imaginarse como seria el mundo de los visitantes de las estrellas, los seres que habian dejado a las hijas de las tormentas en la Tierra. A veces sonaba con una segunda Tierra, tan hermosa como la suya, brillando en algun lugar del espacio con seres humanos evolucionados. Pero otras veces lo que veia en sus fantasias no tenia nada que ver con aquello. ?Tendrian cuerpo? ?Serian entes organicos? ?Esencia? ?Unicamente energia? ?Como imaginar algo tan increible y a la vez… aterrador?
Quiza Hank Travis tuviera razon y a traves de su cerebro pudiera «ver» el mundo de sus antepasados.
?Y si Imhotep habia enterrado el libro que, segun la historia, le entrego el dios Toth, bajo una de aquellas piramides?
?Y si la propia puerta de las estrellas, simbolizada por la cruz del Nilo, estaba alli, cerca de ella?
Se resigno a lo inevitable. Si era asi, jamas daria con ella. Ya no se trataba de los Defensores de los Dioses, se trataba de un imposible.
Su hotel estaba al otro lado de la explanada. Lo veia desde alli. Lo perverso era que El Cairo habia llegado hasta las piramides. Las ultimas construcciones formaban una frontera. Las fotografias que mostraban siempre a Kheops, Kefren y Mikerinos como si surgieran en mitad del desierto eran falsas. Estaban tomadas desde la propia ciudad. La realidad se apreciaba de manera implacable alli, sobre el terreno.
Sintio desazon.
El anochecer fue muy hermoso.
Todavia tenia que cenar, meter su escaso equipaje en las bolsas, dormir y relajarse. Por una vez no era necesario que madrugara. Habia encontrado un vuelo a Amman al mediodia. Y antes hablaria con David, para que le diera la ultima informacion acerca de Resh Abderrahim y la nina jordana. Tambien queria comprar libros de Egipto, y absorber la mayor informacion posible acerca del pasado. De entrada aprenderse los nombres de todos los dioses. Si Haruk Marawak no le hubiera descrito tan bien los cuatro que aparecian en los cuatro lados de la cruz del Nilo, tal vez se habria quedado sin una valiosa informacion. Conocer el terreno era esencial.
Le costo abandonar aquel vestigio de un pasado asombroso.
Lo ultimo que hizo fue pensar en Imhotep, el constructor de piramides.
?Le enviaron ellos?
?Hubo otras hijas de las tormentas a lo largo de los siglos pasados?
Joa acaricio la piedra en la que estaba sentada y luego se levanto.
– Volvere -les dijo.
SEGUNDA PARTE
