– Tienes que estar de broma. ?Que demonios estas haciendo entrando de esa manera? ?Sabes que hora es? ?Es que estas loco?
Si, y habia que estarlo para poder graduarse.
– Jesus, Dios, ?que estas haciendo aqui? -Ya conocia la respuesta pero tuvo que preguntarlo.
– Sera mejor que te largues -dijo Willy-. Es una historia larga y absurda y no querras que te la cuente ahora. Creeme, en serio. No debes estar aqui. Vete. Marchate ahora mismo, Cal, y te lo contare por la manana.
Caleb no pudo mas que musitar:
– Willy. -No habia como explicar todas las circunstancias de aquella noche, la diferencia entre el bien y el mal, si es que existia. Cal era ahora un asesino y no podia terminar de admitir que eso fuera algo malo. Willy parecia tan pueril e inocente, tratando de protegerlo, que un aullido animal de dolor se abrio paso por la garganta de Cal. No podia contarle a su amigo lo que sus anos de universidad pretendian producir, especialmente ahora que ya lo habian hecho.
– ?Clarissa?
Willy gruno y puso los ojos en blanco.
– No, Julia Blanders, tio. Te hablaba de ella. Escucha, iba a suspender Ingles, aunque leyera
– Escucha, tienes que escucharme…
Pero Willy no podia oirlo.
– Es curioso que no estuviera esta noche aqui, pero gracias a Dios no ha venido. Te vas a quedar alucinado. Veras, entonces, la mujer del decano, empieza a… es asombroso, escucha, te digo que… no deberias estar aqui… Tire tu invitacion; sabia que iba a ocurrir alguna mierda como esta…
Willy habia tratado de aislarlo y la senora habia venido a buscarlo al ver que Cal no queria bailar. Era culpa suya.
– Rose -dijo con voz entrecortada.
Podia verlo. Rose corriendo como una loca por el campus, gritando y sacudiendo los brazos salvajemente, entrando en la oficina de Julia y arrojando el falso trabajo de Willy sobre la mesa. No habria podido contener las preguntas, no con aquellas unas dispuestas a arrancarle los ojos a alguien. Seguia pensando que Willy tenia una novia en clase, e interrogaria a Julia hasta descubrir que era con su profesora con quien estaba acostandose. No le seria dificil: Julia estaba ya introduciendolos entre sus filas. Una bofetada: asi era como se habia hecho Julia aquel cardenal. Hay que ver como encaja todo cuando se te caen las escamas de los ojos. Rose no se habria detenido, no en su estado. Se la imagino cogiendo una silla, un abrecartas. Julia corriendo por la habitacion, las dos gritando… hasta que aparecio seguridad.
Hasta que se presento Rocky.
– Ay, vamos, tio -suplico Willy-. No me mires con esos ojos de cordero degollado ni me des mas lecciones, ?quieres? Lo superara. Siempre lo ha hecho. Se que esta herida pero hay mas cosas en esto. Y si no lo hace, puede que sea hora de separarse. Confia en mi, oye…
– Jodi. -El nombre ya no le resultaba familiar.
Willy cruzo sus tremendos brazos y suspiro. Su voz seguia siendo fuerte y resonante, controlada, casi como si estuviera divirtiendolo la manera en que estaban desarrollandose los acontecimientos. Podia solazarse con ello, atesorar su nueva condicion.
– Asi que lo has averiguado todo, ?eh? Ahora comprendes lo que esta pasando, pero esta bien. No te vuelvas loco, tio, no te enfades con ella. Ni conmigo. No es mas que un poco de diversion. No es mas que otro toma y daca, solo que… Ah, demonios, pueden aprobarme o suspenderme. Y tengo que graduarme. No quiero quedarme aqui eternamente, como tu.
– ?Yo? -grazno Cal. Willy no sabia nada y al mismo tiempo lo sabia todo. Habia comprendido desde el principio cual era la autentica clase, la autentica prueba, pero la habia fallado de todos modos: se preocupaba por el sexo pero no lo suficiente por su educacion.
– Ahora estas dolido porque sabes que Jo ha estado follando por ahi, pero tienes que comprender que todo el mundo lo hace, mas o menos, salvo puede que tu. Y tampoco estoy muy seguro de ti. Puede que solo seas mas discreto.
– Escucha, Willy, tienes que…
Pero, ?como decirlo para que le creyera? Las palabras no acudieron. Cal habia frenado demasiado y ahora no era capaz de volver a ganar velocidad. La peste de Yokver seguia con el, encorvandolo. Trato de alargar el brazo hacia el hombro de Willy pero se sentia demasiado torpe, incapaz de moverse. Vio lo que Julia habia escrito siempre en sus trabajos,
– No es para ponerse asi. Vete a casa. Tomate un vaso de leche. Duerme un poco. -Todos querian que se fuera a dormir-. Dejalo estar por esta noche y te prometo que manana lo veras todo mucho mejor. No cargues contra ella. Ya sabes lo que significa la escuela de medicina para ella.
Willy estaba alli, con su fisico impecable, seguro de si, confiado en su sexualidad y poder.
Cal susurro:
– No sabes en que te has metido…
– ?Yo? Eres tu el que…
– Si, era el. Su ingenuidad e ineptitud habia empujado a todos cuantos le rodeaban a los huesudos brazos del decano. Si hubiera tenido los ojos abiertos… Si hubiera escuchado a su hermana cuando estaba alli tendida, mojada y destruida, suicidandose.
Y ahora mas sombras poblaban los oscuros pasillos que habia tras el.
Cal se habia equivocado al volver. Fruggy le habia dicho que no volviera pero el lo habia hecho. Habrian mantenido a Willy con vida porque ignoraba por completo los hechos, porque estaba demasiado concentrado en sus propios asuntos e intereses, pero ahora… Cristo, ahora harian su movimiento alli mismo, en la habitacion. Todo el mundo empezaria a impacientarse con aquella espiral de acontecimientos y el podria ver por si mismo lo que ensenaba realmente esa clase nocturna y descubriria por fin que Rose y Fruggy estaban muertos.
– ?Largate de aqui! -grito, empujando a Willy hacia las puertas de cristal. La forma musculosa de su amigo apenas se movio. Willy no sabia lo que habia tras el. Se quedo alli, con una mueca confusa, pensando que Caleb estaba loco, claro, pero oh, esta vez, esta vez…
Willy murio con aquella expresion en la cara.
La fuerza de la bala lo lanzo contra la pared. Cal lo presencio en una espantosa secuencia de imagenes fijas, como si al final Yokver hubiera tenido razon, y no existiera esa cosa llamada movimiento… uno, dos, tres languidos disparos. El asesino se tomo su tiempo, formando un triangulo con ellos, mientras la sangre de Willy salia a presion de su pecho y salpicaba la comoda. Sin embargo, permanecio en pie, con las piernas temblando. No iban a derribarlo con tanta facilidad.
Incapaz de concentrar la mirada, Willy miro de un lado a otro, luego otra vez al principio, y sus ojos se posaron sobre Cal. Trato de levantar la mano e introducir el dedo en uno de los agujeros pero no fue capaz de levantar el brazo lo suficiente. Cal quiso hacer lo mismo, levantar tambien sus manos sanguinolentas, colocarlas en las heridas de Willy, y dejar que su propia sangre fluyera por las venas de su amigo. Willy dio dos temblorosos pasos mas, sus piernas empezaron a fallar y una debil sonrisa se pego a sus labios mientras un chorro de sangre negra brotaba de su garganta.
Caleb alargo la mano hacia el. Lentamente. Todo era languidez y torpeza.
Sus punos continuaban sangrando y los agujeros de los clavos se abrian mas todavia esta vez, la ultima vez. Podia ver las brillantes baldosas del suelo a traves de sus palmas. Deseo mas que ninguna otra cosa que hubiera algun dolor. Un grito escapo de su garganta y trato de sujetar a Willy al ver que finalmente caia, pero con toda esa sangre se le escapo de las manos. Se desplomo.
Su torso empezo a convulsionarse mientras Cal le acunaba la cabeza. Y luego nada.
Jodi dejo escapar un grito.
– Cierra tu sucia boca -le dijo la Senora Decano.