luz y se apresuro a decir que aquella habitacion era una magnifica habitacion porque ante todo tenia muy buena luz.

Buenisima luz. La luz perfecta. La luz ideal.

Sentado en el sofa habia un individuo de unos cincuenta anos. Se puso de pie para saludar. Brodsky dijo su nombre y anadio que era un escritor americano. Pero el escritor americano aclaro inmediatamente que el no era importante.

Nada importante. Soy un escritor completamente desconocido.

Y volvio a sentarse en el sofa.

Brodsky senalo al fotografo y a Juan y le dijo al escritor desconocido que verdaderamente el fotografo y Juan tenian toda la pinta de ser espanoles. Que no podian ser mas que espanoles.

Brodsky movia su cabeza con los cabellos revueltos y repetia que Juan y el fotografo que acompanaba a Juan tenian el aspecto absolutamente inconfundible de espanoles. No lo podian negar. Eran tipicamente espanoles. Esas dos caras tan genuinamente espanolas solo podian ser caras de espanoles. ?Estaba de acuerdo su amigo el escritor desconocido?

El escritor desconocido dijo que si. Brodsky se sirvio mas vino y el fotografo con cara tipicamente espanola empezo a disparar su camara sin dejar de repetir que la luz en aquella habitacion era perfecta.

Aqui hay una luz buenisima. Ideal. Una luz realmente magnifica mister Brodsky.

Lo decia como si Brodsky fuera el inventor de la luz. El inventor de la bombilla. Edison en persona. Como si el premio Nobel de Literatura y Poeta Laureado en los Estados Unidos fuera un genio de la luminotecnia y ademas Poeta Laureado de los Estados Unidos y Premio Nobel de Literatura. Pero ante todo era el artifice de la sintesis de una luz poetica.

Juan temia que de no mermar el entusiasmo del fotografo de prensa por la luz ambiente ese entusiasmo pondria en peligro no solo la entrevista sino tambien las mismas fotografias que al final estarian pasadas de luz. O cortas de luz. O sencillamente veladas.

Juan se habia sentado cerca de Brodsky quien a su vez se habia sentado cerca de su escritorio en una antigua vieja silla giratoria de madera que el Poeta Laureado ponia en la direccion adecuada segun tuviera que responder a una pregunta o meditar una pregunta o echar un trago de vino antes o despues de serle formulada una pregunta.

De cuando en cuando el fotografo de prensa alzaba la mano desde su angulo de tiro para advertir al Nobel de Literatura que iba a disparar su camara. Entonces el Nobel de Literatura ponia cara de Premio Nobel de Literatura 1987 y el fotografo le hacia la foto.

El fotografo de prensa levantaba la mano como si saludara desde un autobus en marcha. Entonces el poeta le miraba y el fotografo sacaba una foto.

El fotografo de prensa tambien se arrastraba y maullaba por los suelos exactamente igual que el gato del Poeta Laureado a quien no cesaban de llamar por telefono desde los rincones mas apartados del globo terraqueo.

Brodsky se levantaba y contestaba a esas llamadas. Le pedian que fuera a leer sus poemas a una universidad. Que autorizara una traduccion de sus poemas a algun dialecto africano. Que escribiera un breve ensayo sobre poesia.

Pero el Poeta Laureado volvia a sentarse en su vieja silla giratoria y retomaba el hilo de la conversacion donde mas o menos se habia quedado la conversacion. Juan le preguntaba las estupideces tipicas del periodista cuyo aspecto es inconfundiblemente espanol. Preguntas tales como si todavia sentia anoranza por su pais y cosas por el estilo. Brodsky respondia nerviosamente. Sin dejar de moverse un solo instante. Con una enorme agitacion en parte fomentada por el fotografo de prensa que seguia saludandole desde el autobus. El Poeta Laureado adopto un tono de extremada gravedad cuando dijo que para el ningun problema tenia tanta importancia como el problema demografico pues al crecer la poblacion mundial no solo baja el nivel de bienestar general sino tambien el nivel educativo.

Juan hubiera querido preguntarle entonces si el nivel de bienestar y el nivel educativo eran compatibles. Pero no se lo pregunto por dos razones segun recuerdo ahora perfectamente al ver el retrato de Brodsky en el escaparate de la libreria de Graben. En primer lugar porque sospechaba que esa pregunta era basicamente del genero idiota. Y en segundo lugar porque en aquel mismo momento el fotografo de prensa levanto su mano para saludar por enesima vez al Poeta Laureado y el poeta tuvo que poner cara de Nobel Laureado. Ademas sono el telefono y el poeta se agito todavia un poco mas al responder primero al saludo efusivo del fotografo de prensa y acto seguido a la llamada telefonica procedente de la otra parte del globo terraqueo.

Lo unico que recuerdo grabando en Graben frente al retrato de Joseph Brodsky es que el poeta dedico grandes elogios a la novela El hombre sin atributos de la que dijo que era la obra fundamental del siglo XX.

La gran obra del siglo actual. La obra que todo el mundo deberia leer en todo el mundo y especialmente en Rusia. Es un compendio de sabiduria. Es la novela fundamental de nuestro tiempo. En ese libro estan las claves del mundo contemporaneo y del hombre contemporaneo.

De manera que Juan sintio deseos urgentisimos de salir del apartamento de Joseph Brodsky en Greenwich Village y de llegar a su casa y ponerse a leer de nuevo los cuatro volumenes de El hombre sin atributos sin dejar de leerlos como otras veces ya habia sucedido lamentablemente. En esta ocasion eso no iba a suceder. Leeria los cuatro volumenes de un tiron. ?O es que no era capaz de leer las dos mil paginas fundamentales de la literatura moderna de un tiron? Mas vale leer de un tiron las dos mil paginas de una sola novela que es el compendio de todas las novelas que leer doscientas por aqui y ciento cincuenta por alla y trescientas mas alla de distintas novelas que no compendian nada porque no son nada. Juan se sentia avergonzado por haberse dejado a mitad El hombre sin atributos siendo la obra cumbre de nuestro siglo. Sabiendo desde hacia mucho tiempo que era la obra cumbre de nuestro siglo. Deseando leer integra la maxima y definitiva obra de nuestro siglo. Ahora si que la iba a leer sin saltarse una sola linea. A buen ritmo. Sin desfallecer. Mas que nunca necesitaba apropiarse de las claves de nuestro tiempo y del secreto del hombre de nuestro tiempo. Empezaria de nuevo leyendo sobre el Atlantico avanzaba un minimo barometrico en direccion este frente a un maximo estacionado sobre Rusia y cerraria el cuarto y ultimo volumen cuando llegase a la frase final en ese momento no prestaba atencion suficiente a Agathe. Juan se acostaria con Ulrich. Se levantaria con Ulrich. Pasaria el dia con Ulrich. No se separaria de Ulrich ni para ir al cuarto de bano. En lugar de sentarse en el vater con The New York Times se sentaria con El hombre sin atributos. En lugar de interesarse por los hechos intrascendentes del mundo exterior absorberia los pensamientos trascendentales del mundo interior del austriaco Musil.

Cuando Juan se despidio de Brodsky quiso jurarle que ahora leeria El hombre sin atributos de un tiron gracias a su consejo. Aparto impaciente el cubo de la basura que entorpecia el paso hacia la calle. Ese mismo cubo demoraba su regreso a casa. Queria llegar cuanto antes. Necesitaba localizar los cuatro volumenes cuanto antes.

?Cuantos aseguran haber leido integras las grandes obras sin haber leido ni siquiera la mitad? La mayoria. Y de esa mayoria la mayoria resultan ser escritores. Leen los primeros capitulos. Destripan el libro un poco por aqui y otro poco por alla. Luego apartan el libro y dicen que ya han acabado el libro. A fuerza de repetir que lo han leido integro acaban creyendose ellos mismos que lo han leido de cabo a rabo. Quien diga que leyo sin saltarse una sola pagina El Quijote miente. Los que dicen que han leido Los versos satanicos integramente mienten. Ni siquiera leyeron el libro los enemigos de Rushdie. Los que quieren matarle. Y en cuanto a los italianos que se ufanan de haber leido de pe a pa la Divina Comedia hay que decir que ellos mismos son grandisimos comediantes. La mitad de la mitad de la poblacion italiana ha leido la mitad de un tercio de esa obra. Preguntas que sucede en el cielo y ponen cara de permanecer en el infierno. Existen demasiados libros maravillosos que solo se pueden leer integros recreando la situacion en que se escribieron. En una carcel. En el exilio. En la vejez. El desengano. La enfermedad. El sopor del Caribe. En el extasis de una religion. En el paraiso de la droga.

Pero los periodistas no aprenderemos nunca. Seguiremos preguntando las mismas majaderias para que nos respondan parecidas majaderias.

?Con que libro se quedaria usted si tuviera que quedarse con un solo libro?

?Que libro se llevaria usted si solo pudiera salvar uno entre todos los libros que conoce?

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