poco tiempo de contacto con los alienigenas. Creo que tanto los humanos como los reps somos criaturas enfermas, siempre nos parece que nuestra realidad es insuficiente. Por eso consumimos drogas y nos metemos memorias artificiales: queremos escapar del encierro de nuestras vidas. Pero te aseguro que la unica manera de solucionar el conflicto es aprender a aceptarte y encontrar tu propio lugar en el mundo. Y eso es lo que hacemos en el MRR. Por eso nuestro movimiento es importante, porque…

A su pesar, Bruna habia seguido con cierta atencion las palabras de Chi, pero cuando la mujer cito el MRR, una burbuja de irrefrenable y liberador sarcasmo subio a la boca de la detective.

– Elocuente homilia, Chi. Un mitin estupendo. Deberias holografiarlo y venderlo en vuestra tienda de recuerdos. Pero ?que te parece si volvemos a lo nuestro?

Myriam sonrio. Una pequena mueca apretada y fria.

– Por supuesto, Husky. No se en que estaba pensando. Olvide que te acabo de contratar y que cobras por horas. Mi ayudante te dara la documentacion que hemos reunido sobre los casos anteriores y tratara contigo el tema de tus honorarios. Puedes pedirle que anada unas cuantas gaias por el tiempo que has empleado en escuchar el mitin.

Bruna sintio el escozor de la pequena humillacion. Era como haber sido abofeteada. Y, de alguna manera, con razon.

– Perdona si antes te he parecido grosera, Chi, pero…

Myriam la ignoro olimpicamente y siguio hablando. O mas bien ordenando:

– Solo una cosa mas: quiero que vayas a ver a Pablo Nopal.

– ?A quien?

– A Nopal. El memorista. ?No sabes quien es? Pues deberias. Para su desgracia, es bastante conocido…

El nombre de Pablo Nopal desperto en efecto vagas resonancias dentro de la cabeza de la detective. ?No era uno que habia sido acusado de asesinato?

– Tuvo problemas con la justicia, ?no?

– Exacto.

– No recuerdo bien. No me gustan los memoristas.

– Peor para ti, porque me parece que en este caso vas a tener que hablar con unos cuantos. Vete a ver a Nopal enseguida. Puede que el sepa quien ha redactado las memorias adulteradas. A ver que le sacas. Eso, lo primero. Y luego ven a contarmelo. Quiero que los informes me los des solo a mi. Esto es todo por ahora, Bruna Husky. Espero tener noticias pronto.

– Un momento, no hemos hablado de tu seguridad… Creo que deberias cambiar tus costumbres y tomar ciertas medidas suplementarias, tal vez tendriamos que…

– No es la primera vez que me amenazan de muerte y se muy bien como defenderme. Ademas, dispongo de una excelente jefa de seguridad, como te he dicho. Y ahora, si no te importa, tengo una manana muy complicada…

Bruna se puso en pie y estrecho la mano de la mujer. Una mano de consistencia dura y aspera, pese a las unas pintadas en un delicado tono azul pastel. En la pared, detras de la silla de Myriam, habia un retrato enmarcado del inevitable Gabriel Morlay, el mitico reformador rep. Que joven parecia. Demasiado joven para su fama. Chi, en cambio, mostraba pequenas arrugas en las comisuras de la boca y cierta falta de frescura general. Debia de estar ya cerca de su TTT, aunque seguia siendo una mujer hermosa. El atractivo de Myriam volvio a llegar a Bruna como una rafaga de aire. La detective se sintio insatisfecha e incomoda. Sospechaba que se habia comportado como una idiota. Expulso ese molesto pensamiento de su cabeza e intento concentrarse en su nuevo trabajo. Tendria que hablar con esa jefa de seguridad tan excelente, se dijo. El hecho de que fuera la pareja sentimental de Myriam Chi no solo no la exculpaba, sino que la convertia en sospechosa. Estadisticamente estaba comprobado que el dinero y el amor eran las causas principales de los delitos violentos.

Tras la entrevista con Chi, la detective regreso a casa en el tranvia aereo y, antes de subir a su piso, paso por el supermercado de la esquina y compro provisiones y una nueva tarjeta de agua purificada. En las temporadas en las que no tenia trabajo la androide nunca encontraba el momento de atender las necesidades cotidianas, pese a disponer supuestamente de todo su tiempo. La despensa se vaciaba, las superficies se iban cubriendo de capas de polvo y las sabanas se eternizaban en la cama hasta adquirir un olor casi solido. Sin embargo, cuando recibia un encargo Bruna necesitaba poner orden en su entorno para poder sentir ordenada la cabeza. Tener la mente a punto era un requisito esencial en su oficio, porque el buen detective no era el que mejor investigaba, sino el que mejor pensaba. De manera que, tras guardar la compra en la cocina e insertar la tarjeta de agua en el contador, Bruna dedico un par de horas a limpiar y ordenar la casa, lavar la ropa sucia y tirar las botellas vacias que se alineaban como bolos junto a la puerta.

Luego se sirvio una copa de vino blanco, se sento frente a la pantalla principal y, durante un par de minutos, disfruto de la pulcra calma de su apartamento. Se puso a pensar en su nuevo caso y sobre la manera de enfocarlo. Los primeros movimientos de una investigacion eran importantes; si te equivocabas, a veces podias terminar perdiendo mucho tiempo y anadiendo confusion a lo confuso. Cogio su tablilla electronica, porque tomar notas manuales parecia ayudarle a reflexionar, y comenzo a apuntar las ideas que le rondaban la cabeza. Aunque no se trataba de una lista de prioridades, un resabio rebelde le hizo dejar para mas tarde al memorista, desoyendo las palabras de la lider rep, que le habia conminado a empezar por ahi. Pero escribio en la tablilla: «?Por que Chi interesada en Nopal?» Debajo fue anadiendo otras frases con el punzon: «Holograma», «Amenazas a Chi», «Registro cerradura: MRR», «Traficantes», «Documentar cuatro casos anteriores», «Las victimas, ?azar o eleccion?». Tras dudar un poco, anadio: «Pablo Nopal.» Se dijo que colocarlo en el octavo lugar ya era desobediencia suficiente al mandato de Myriam.

Abrio la bola holografica y saco el chip. Lo metio en el ordenador y comenzo a desmenuzar la imagen con un programa de analisis. Era el mismo programa que usaba la policia, una poderosa herramienta que enseguida rehizo el fragmento inicial de Myriam y mostro las credenciales de la imagen, que por supuesto correspondian al MRR. En cuanto al anadido truculento, el sistema no consiguio encontrar en la Red la secuencia original, de manera que la reconstruyo de manera hipotetica. Se trataba del destripamiento de un cerdo y tal vez proviniera de un matadero legal, porque el animal parecia haber sido ejecutado previamente con el metodo reglamentario de anestesia y electropuncion. Las credenciales habian sido cuidadosamente borradas, asi como todo rastro electronico, lo que hacia que el lugar fuera practicamente imposible de localizar. Aunque habia disminuido mucho el numero de mataderos, en parte por la creciente sensibilidad animalista y en parte porque, para reducir las emisiones de CO2, el Gobierno obligaba a sacar una carisima licencia para comer carne, aun quedaban cientos de ellos en funcionamiento en todo el planeta, y ademas la grabacion podria haber sido hecha en cualquier momento durante los tres ultimos anos, que era, segun el programa, la vejez maxima del soporte. En cuanto al chip en si y la bola holografica, eran unos productos basicos y totalmente vulgares, los mismos que podria comprar un escolar en la todotienda de la esquina para preparar un holograma para su clase. Iba a ser muy dificil poder extraer algun dato de utilidad de todo ello. No obstante, inicio un analisis exhaustivo de la secuencia del cerdo y lo dejo trabajando en segundo plano. Tardaria horas en completarse.

Decidio hacer una pausa para tomar algo. Metio en el chef-express una bandeja individual de croquetas de pescado prensado y en un minuto ya estaba cocinada. Quito la tapa, se sirvio otra copa de vino y regreso ante la pantalla principal para comer directamente del envase.

– Busca Pablo Nopal -dijo en voz alta.

Aparecieron varias posibilidades y Bruna toco una, pringando ligeramente la pantalla con la grasa de la comida. De inmediato se vio la imagen del hombre, una foto tridimensional de la cabeza, a tamano real, en el lado derecho de la pantalla, y varias filmaciones en movimiento en el lado izquierdo. Moreno, delgado, con la nariz estrecha y larga, los labios finos, grandes ojos negros. Un tipo atractivo. Tenia treinta y cinco anos. La edad del TTT, si fuera un rep. Pero no lo era. Nopal, decia la ficha, era dramaturgo y novelista, ademas de memorista. Y en efecto gozaba de cierta celebridad, no solo por sus libros, bastante apreciados, sino tambien por el par de escandalos que tenia a sus espaldas. Siete anos atras habia sido acusado del asesinato de un anciano tio suyo, un viejo patricio millonario del que casualmente el era el unico heredero. Incluso permanecio algunos meses en prision preventiva, pero al final hubo un oscuro asunto de contaminacion de muestras y Nopal salio absuelto por falta de pruebas. Sin embargo su reputacion quedo manchada y muchos siguieron creyendolo culpable; de hecho, el Gobierno dejo de encargarle memorias a raiz de aquello, de modo que el hombre no habia vuelto a ejercer ese trabajo. Al menos oficialmente, se dijo Bruna, porque las memorias del mercado negro tambien necesitaban un

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