segundos, aquello desperto un sentimiento de confusion en lo mas profundo de su ser. Se esforzo en recuperar el control sobre si mismo. El objetivo, penso. Ahora solo importaba el objetivo. Miro en la cocina. Habia una radio que cotorreaba con el volumen bajo, platos sucios en la encimera y la mesa estaba llena de migas. Continuo hasta el cuarto de estar, donde vio dos amplios sofas colocados uno frente al otro, una chimenea, un televisor, mantas, libros y periodicos, un cuenco de ceramica con fruta y un par de candelabros de ceramica cubiertos de cera. Aparecio de nuevo aquella sensacion, y la reprimio. Ya en la escalera que conducia al piso superior, oyo caer el agua de la ducha en el cuarto de bano. Ella estaba cantando. Se deslizo hasta la puerta, entreabierta. El cuarto de bano era amplio, tenia dos lavabos, uno al lado del otro, una taza en la pared de enfrente, un jacuzzi y una ducha al fondo, con una mampara transparente. El cuerpo de la mujer se vislumbraba como una silueta a traves del cristal. Su voz alta y clara resonaba en aquel lugar cerrado. Otra vez aquella sensacion… Le ardian los ojos. De pronto, se enfurecio con ella, que estaba alli desnuda y bella, cantando despreocupada. No tenia ni idea de lo que sucedia a su alredor. De lo que le pasaba a el. ?Maldita idiota! La rabia se apodero de el y se le nublo la mirada. Se iba a enterar… Tenso la cuerda de piano entre los dedos. Cerro los ojos un segundo para concentrarse antes de lanzarse al ataque.

En ese momento, lo interrumpio un lloriqueo tras el, un lloriqueo que se fue transformando en llanto. La mujer no se enteraba de nada, seguia cantando bajo el agua.

De repente se volvio, salio del cuarto de bano y entro en la habitacion de donde procedia el llanto. En la habitacion en penumbra con el estor bajado habia una cuna, y alli estaba la pequena, que lloraba cada vez con mas fuerza.

Rapido como el rayo, tomo en brazos a la pequena envuelta en su edredon y se lanzo por las escaleras que conducian al piso inferior a la salida.

La mujer seguia cantando cuando cerro la puerta tras de si.

Capitulo 88

Sin sospechar nada, Johan levanto el auricular. Lo unico que oyo al principio fue a alguien histerico que lloraba y gritaba al tiempo que farfullaba un monton de palabras inconexas. Le costo unos segundos comprender que era Emma y que gritaba algo relativo a Elin. Cuando consiguio identificar con esfuerzo, tras varias repeticiones, las palabras Elin y desaparecida, se quedo helado.

– Tranquilizate, Emma, por favor… ?Que ha pasado?

– Yo… yo estaba en la ducha -sollozo ella-. Habia acostado a Elin en la cuna, y cuando he vuelto habia desaparecido, Johan. No estaba, ?no estaba!

– ?Has mirado por todas partes? Quiza haya conseguido bajarse de la cuna de alguna manera, y…

– ?No! -grito ella-. ?Nooo! ?No se ha bajado sola! ?No oyes lo que te digo? ?Ha desaparecido! ?Tiene que haber entrado alguien y se la ha llevado!

Emma rompio a llorar con un llanto tan desgarrado que Johan a punto estuvo de perder los nervios. Se dio cuenta de que tambien estaba llorando. No podia ser verdad, no podia.

Pia, sentada a su lado, habia oido toda la conversacion. Lanzo una ojeada a la pared, donde aun estaba la foto de Johan en el coche delante de la casa de Erik Mattson.

De pronto, sintio que la amenaza les pisaba los talones.

Capitulo 89

Cuando la policia se presento en la casa de Roma, Emma yacia completamente desmadejada en el cuarto de la nina, en el piso superior. Estaba inconsciente. Una ambulancia la traslado a urgencias de psiquiatria, en el hospital de Visby.

La policia acordono la casa y la calle, se cerraron las carreteras de salida de Roma, e incluso los accesos a Visby y al puerto. El siguiente barco para Nynashamn tenia previsto soltar amarras a las cuatro, y se inspeccionaron todos los vehiculos que aguardaban su salida en el muelle. En el aeropuerto se identifico a todos y cada uno de los pasajeros. Seria imposible para el secuestrador abandonar Gotland, al menos utilizando el transporte publico.

A Knutas le costo convencerse de que habian secuestrado a la hija de Johan Berg. Supuso al momento que el reportero habia estado investigando por su cuenta, y que eso habia molestado de alguna manera al criminal. Parecia increible que, despues de lo que le sucedio la vez anterior, no hubiera aprendido a mantenerse al margen del trabajo de la policia. Entonces estuvo a punto de perder la vida, pero ahora era la de su hijita la que estaba en juego. A Knutas le apenaba sinceramente la situacion de Johan, y lo llamo tan pronto como tuvo noticia de lo ocurrido. No respondio al telefono, naturalmente. Supo que Johan estaba con Emma en urgencias de psiquiatria y lo busco a traves del jefe de seccion. La voz del periodista apenas era audible cuando por fin contesto:

– Lo siento de veras -dijo Knutas-. Quiero que sepas que hacemos todo cuanto podemos.

– Gracias.

– Tengo que saber que tipo de contacto puedes haber tenido con el asesino -le explico Knutas-. ?Has hablado con el?

– No, pero ha pasado otra cosa.

– ?Que?

Johan le conto lo de la fotografia colocada en la pared de la redaccion de Noticias Regionales.

– ?Sabes quien es el autor?

– Creo que se trata de Erik Mattson, el tasador de arte de la Casa Bukowskis.

– No ha sido el.

No quiso contarle que Erik Mattson estaba muerto, para no asustarlo aun mas. Ya tenia bastante. Luego le explico:

– No ha sido el, sino su hijo, David Mattson. Tal vez se ponga en contacto contigo. No sabemos lo que quiere, pero si contacta contigo, llamame inmediatamente. ?Me entiendes, Johan? Si ocurriera eso, es vital que me llames directamente. Luego, ya hablaremos tu y yo de como debemos manejar la situacion. ?De acuerdo?

– De acuerdo -contesto Johan casi sin voz-. Ahora he de volver con Emma.

Capitulo 90

Paso la noche sin que tuvieran noticias de David Mattson. La policia mantuvo el ferreo control en las salidas de Gotland. Para mayor seguridad, Muramaris fue objeto de vigilancia, aunque nadie creia que el secuestrador fuera tan idiota como para volver alli. Se las tenian que ver con un peligroso asesino que ya habia matado a dos personas; aun no sabian con certeza si David Mattson asesino tambien a su padre. Habia que practicar la autopsia al cadaver antes de que el forense pudiera pronunciarse sobre el tema.

Sentado en su despacho de la comisaria, a Knutas le atenazaba la angustia. Un nino secuestrado era el peor escenario imaginable.

Lo mas frustrante era que se sentia impotente. Mientras el secuestrador no se pusiera en contacto con alguien y siguiera escondido en algun agujero, era imposible seguirle la pista. En el chale de Roma vigilaba una patrulla de policias, y el telefono estaba pinchado. Emma Winarve seguia en el hospital; trataron de interrogarla, pero al parecer resultaba imposible hacerle pronunciar palabra. Era victima de un colapso psiquico.

?Donde estaba el secuestrador? En verano se podia acampar, dormir en una caravana o en el coche en el peor de los casos. Pero ?en invierno? Lo mas probable era que hubiese forzado la puerta de una casa de verano y se refugiara en ella; casas de verano no faltaban. Pero ?por donde debia empezar a indagar la policia? La isla estaba llena de casas de verano aisladas, incluida Faro. Ahora bien, si el secuestrador se proponia que la nina

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