En una esquina, sobre una de las camas, habia un cuco de un coche de bebe, de color azul marino y pegado a la pared.
Se volvio despacio y miro a su colega de mas edad. Kihlgard lo miro muy tranquilo y le hizo un gesto de asentimiento con la cabeza para que siguiera adelante.
Wittberg nunca se habia sentido tan pequeno y tan insignificante como entonces. Cerro los ojos por un momento; no recordaba haber sido nunca testigo de un silencio semejante.
Jamas olvidaria el instante en que se inclino sobre el cuco. Era como si la vision de lo que alli le aguardaba fuese a cambiar su vida para siempre.
Alli estaba. Debajo de una mantita, con un gorro rojo de punto en la cabeza. Tenia los ojos cerrados, una cara que reflejaba paz. Las manitas sobresalian por encima de la manta. Wittberg se inclino aun mas para escuchar el que en aquel momento era el sonido mas hermoso que podia imaginarse: la respiracion acompasada de Elin.
Capitulo 95
El sol primaveral, por fin, habia empezado a debilitar el duro zarpazo del invierno sobre la isla, y los carambanos goteaban desde los tejados. En su paseo matinal camino de la comisaria, Knutas sintio incluso como aquel sol le calentaba la espalda. Los pajaros trinaban, infundiendo esperanzas renovadas en la vida. Buena falta hacia, la verdad.
Como de costumbre, entro antes que nadie en la Brigada de Homicidios y se sento ante su escritorio con una taza de cafe. Ante si habia un portafolio con el material de la investigacion. En la parte superior aparecia la carpeta con las copias de las anotaciones que el joven asesino habia escrito a diario, donde describia como habia planeado los asesinatos.
David Mattson vivia con su novia y un gato en un piso en una de las barriadas del norte de Estocolmo. Estudiaba economia en la universidad, pero no iba bien en los estudios. El ultimo semestre falto a clase mas veces de las que asistio. Ella se quedo profundamente conmocionada cuando supo que su novio David era el autor del asesinato de los dos galeristas. Segun ella, su novio era la persona mas carinosa y buena que uno podia encontrar.
Todo empezo un dia del otono pasado, cuando David oyo por casualidad una conversacion entre sus abuelos. El tema era la adopcion de Erik. Para David aquello fue como un jarro de agua fria. Quienes durante toda su vida habia pensado que eran sus abuelos, no lo eran. No los de verdad. Los autenticos estarian en algun lugar, pero nunca se dieron a conocer. Cuando supo la verdad, fue sencillo enterarse del resto.
A David le parecio una infamia que Hugo Malmberg hubiera dado a su hijo en adopcion el mismo dia de su nacimiento. El hecho de que, ademas, fuese rico y pudiera despilfarrar su dinero, mientras que Erik tenia serias dificultades para pagar sus cuentas, no hizo sino incrementar su odio.
Empezo a espiar a Hugo Malmberg. Lo siguio hasta la galeria, cuando daba vueltas por el centro y cuando iba al gimnasio. Enseguida comprendio que su abuelo era homosexual.
Las anotaciones revelaban cual fue el terrible acontecimiento que desencadeno toda la historia. Una tarde de noviembre, David espio a su abuelo biologico hasta un club subterraneo para homosexuales. Alli presencio como Hugo Malmberg junto a Egon Wallin se beneficiaba de los servicios sexuales de su propio hijo, ignorante del parentesco.
Solo David era conocedor de esos hechos. En un par de segundos comprendio lo que habia visto. Unos segundos que lo convirtieron en un asesino.
En la investigacion salio a la luz que Egon Wallin y Hugo Malmberg no solo habian mantenido una relacion, sino que en muchas ocasiones pagaron los servicios de hombres que se prostituian. De ahi la renuencia de Malmberg a reconocer ante la policia que conocia a Egon Wallin de algo mas que de los negocios de arte, penso Knutas. Por eso, cuando el le pregunto, tampoco quiso reconocer que su colega de Gotland era homosexual.
Al parecer, el origen de los asesinatos habia que buscarlo en la relacion complicada y casi reverente que David tenia con su padre, Erik. Por las detalladas descripciones encontradas en el diario, Knutas comprendio que David siempre quiso a su padre, a quien habia idealizado. Al propio tiempo, parecia que anoraba a un padre que no existia. Un padre como el que vio que tenian los demas, capaz de darle apoyo, consuelo, confianza, carino y seguridad. Aquella anoranza era muy fuerte en David, y por eso no pudo liberarse de Erik.
El deseo de hacer feliz a su padre, de ordenar su vida, de que estuviera contento, estaba presente en todo el diario. David quiza esperaba que su padre pudiera darle entonces lo que necesitaba.
El robo de
El hecho de que quisiera dejar clara la relacion por medio de la escultura, lo interpreto Knutas como una prueba de que, en el fondo, David Mattson queria que lo descubriesen, que todo el mundo viera y comprendiese el sufrimiento que lo embargaba. Eso contribuyo tambien en gran medida a que expusiera a sus victimas del modo en que lo hizo. En definitiva, todo habia sido un asunto de venganza y reparacion de los agravios del pasado.
En lo referente a los cuadros robados, el trabajo perseverante de Wittberg acabo por dar sus frutos. Supieron que Egon Wallin estaba compinchado con Vigor Haukas, el agente de Mattis Kalvalis. Los cuadros eran robados por profesionales del crimen procedentes de los paises balticos, y luego se vendian en el mercado internacional. Haukas se habia hecho cargo de todas las operaciones, y Wallin actuo como intermediario en el camino de salida de los cuadros fuera de Suecia. El lucrativo comercio llevaba funcionando varios anos.
Knutas suspiro cuando termino de leerlo. Era una historia profundamente tragica. Volvio a surgir el tema que habia condicionado toda la investigacion: los secretos. Desde el asesinato de Egon Wallin y todo lo que habia ocultado a su tamilia, pasando por la doble vida de Erik Mattson, hasta los secretos que guardaba el pasado de Hugo Malmberg.
Saco su pipa del cajon superior del escritorio, se levanto y se situo junto a la ventana. El cielo estaba despejado, lucia un sol de primavera y el mar brillaba a lejos con el azul intenso que solo destellaba en primavera. Miro hacia la Puerta de Dalmansporten. Alli empezo todo hacia dos meses.
Le parecia que habia pasado mucho, mucho tiempo.
Agradecimientos
Este relato ha sido totalmente inventado. Cualquier semejanza entre los personajes de la novela y personas reales, es pura casualidad. A veces me he tomado la libertad de cambiar algunos aspectos en favor de la narracion. Por ejemplo, lo relativo al seguimiento informativo de SVT (la Television Sueca) en Gotland, que en la novela se dirige desde Estocolmo. Dicho sea con todos los respetos para los informativos regionales de la Television Sueca, Ostnytt, y para el Centro Territorial de Gotland, ubicado en Visby.
Los ambientes se describen en el libro practicamente como son en la realidad, con escasas excepciones.
Los posibles errores que se hayan colado, son exclusivamente mios.
Ante todo, quiero dar las gracias a mi marido, el periodista Cenneth Niklasson, por su apoyo, lectura critica, y su aportacion de buenas ideas.
Muchas gracias tambien a:
Gosta Svensson, excomisario de la policia de Visby.
Magnus Frank, comisario de la policia de Visby.
Hans Henrik Brummer, director de Waldemarsudde.
Martin Csatlos, miembro de la Unidad del Instituto Forense de Solna.
Ylva Hillestrom, del Museo de Arte Moderno.
Johan Jinnerot, conservador de Bukowskis.