– Ha forzado la cerradura de la puerta de la valla que da a la calle, lo cual es bastante sencillo. Ambjornsson ni siquiera lo noto cuando la abrio.
Sohlman retiro su silla de la mesa.
– Si no teneis mas preguntas que hacer, me gustaria volver alli.
– Si, vete -dijo Knutas.
Sohlman hizo un gesto de despedida con la cabeza y salio apresuradamente.
– Que la cabeza pertenezca a un caballo diferente del que aparecio en Petesviken es, por no decir otra cosa, desconcertante. Ademas, tampoco hemos recibido notificacion de que haya desaparecido ningun caballo o de que haya aparecido otro degollado -continuo Knutas-. Por lo que se refiere a Ambjornsson, es un hombre soltero, nacido en 1942 y sin hijos. En cambio, tiene muchos familiares; un monton de hermanos y sobrinos esparcidos por toda la isla. Los padres fallecieron hace algunos anos. No es una persona polemica y, que yo recuerde en este momento, no ha estado involucrado en ninguna bronca politica importante, pero logicamente es algo que debemos investigar. Ahora esta en Stanga, en casa de su novia. Resulta que tenia planeado viajar al extranjero y lo cierto es que, si interpretamos lo de la cabeza del caballo como una amenaza, el viaje no puede ser mas oportuno. Pasado manana, es decir, el domingo, viajara a Marruecos, donde pasara tres semanas.
– ?Lo acompana su novia? -pregunto Kihlgard.
– No, viajara solo. Al parecer suele hacerlo asi.
– ?Que tiene Gunnar Ambjornsson en comun con Martina Flochten? Esa es la primera pregunta que debemos plantearnos -dijo Karin-. Primero asesinan a Martina, y su muerte presenta elementos rituales, eso es evidente, y luego, apenas una semana despues, aparece una cabeza de caballo clavada en un palo en casa de Gunnar Ambjornsson. Parece de lo mas extrano.
– Seria muy raro que estos sucesos no guardaran relacion -afirmo tambien Wittberg-. Pero lo mas horrible es que la cabeza no pertenezca al caballo de Petesviken. Alguien anda por ahi fuera degollando caballos y congelando las cabezas. Alguien que tambien es un asesino ritual. -Asintio con la cabeza hacia la ventana-. ?Contra quien va a golpear la proxima vez?
El silencio cayo sobre la sala. El verdor estival al otro lado del cristal ya no parecia tan idilico.
– Bueno -intervino Knutas para disipar un poco el sombrio panorama-. Contamos con el testimonio de un profesor, Aron Bjarke, quien declaro que Staffan Mellgren cortejaba a Martina. El asegura que Mellgren es un autentico donjuan, y que anda continuamente ligando con sus jovenes alumnas, a pesar de que esta casado. De hecho, incluso llego a describir a Mellgren como un autentico salido.
– Lo raro es que nadie mas haya mencionado sus infidelidades -senalo Wittberg.
– Si, especialmente si, como parece, han sido tan frecuentes. ?Hay alguien mas que pueda confirmar esa informacion? -quiso saber Kihlgard.
– De momento, no. Pero nunca se sabe, el resto de los profesores quiza quieran protegerlo. En estos momentos, claro esta, la situacion es delicada, con el asesinato y todo eso.
– ?Y los demas estudiantes?
– Algunos han dicho que sospechaban que Martina se veia con alguien a escondidas. Sin embargo, nadie sabe con quien. Aun no hemos hablado con el resto de los alumnos de la universidad.
Los que van a clase ahora son los que estan haciendo algun curso de verano y por lo tanto no conocen a Mellgren.
– ?Que dice el propio Mellgren?
– Lo niega rotundamente, claro.
– ?Y su mujer?
– Lo mismo. Segun ella, no tienen ningun problema matrimonial.
Knutas miro seriamente a sus colaboradores.
– El incidente en casa de Ambjornsson por nada del mundo puede salir a la luz -dijo con mucho enfasis-. Pasado manana viajara al extranjero, lo cual, cabe suponer, nos permitira trabajar con tranquilidad. Segun parece, ningun vecino se ha percatado de nada; por suerte, Ambjornsson tiene un jardin privado. Nosotros tambien nos esforzamos en actuar con discrecion cuando estuvimos alli ayer. Ahora de lo que se trata es de seguir en esa linea. A partir de ahora todas las preguntas relacionadas con la investigacion deberan ser remitidas a Lars o a mi.
Tras la reunion Knutas se encerro en su despacho. Saco la pipa y empezo a llenarla. Necesitaba estar tranquilo para poder concentrarse. La calma que reinaba a principios del verano se habia transformado en un caos de sucesos excepcionales y por el momento no podia imaginarse que relacion existia entre ellos. Solo el hecho de que en Gotland, en algun lugar, habia otro caballo que habia sido degollado… ?Por que no lo habia denunciado nadie?
Sintio una necesidad imperiosa de encender la pipa en aquellos momentos, se acerco a la ventana, la abrio de par en par y asi lo hizo, a pesar de que estaba prohibido fumar dentro del edificio. Salvo en las salas de interrogatorios, donde se podian hacer excepciones.
Knutas penso en Ambjornsson. Un politico amable y discreto que vivia una vida tranquila y se las arreglaba solo. ?Pero que sabia de el en realidad? Que habia sido politico en el ayuntamiento durante treinta anos. De su vida privada Knutas no sabia nada.
?La amenaza tendria que ver con su trabajo o con su vida privada? Debian investigar inmediatamente los asuntos politicos que Ambjornsson tenia entre manos. Tal vez la respuesta se encontrase alli.
Aspiro la pipa y expulso lentamente el humo a traves de las comisuras de los labios. La idea surgio de algun resquicio y de pronto lo vio con absoluta claridad. Existia una relacion entre Martina Flochten y Gunnar Ambjornsson: el prestigioso complejo hotelero que se planeaba construir en las afueras de Visby. El padre de Martina, Patrick Flochten, era uno de los arquitectos y de los accionistas del hasta ahora mayor y mas exclusivo complejo hotelero de Gotland. El mismo proyecto de construccion al que la Comision de Urbanismo habia dado luz verde justo antes del verano. Gunnar Ambjornsson era el presidente de la comision. Por supuesto, la propuesta debia ser aprobada por el pleno del ayuntamiento y esta pasaba despues a la junta municipal, pero el hecho de que la Comision de Urbanismo la hubiera aprobado era un requisito para continuar con el proyecto.
Knutas rebusco en su memoria. Se habian producido una serie de protestas en contra del proyecto de construccion, aunque a el le habia dado la impresion de que la mayoria de los islenos estaban a favor. Creia que todos los partidos politicos estaban de acuerdo. ?Que grupos cabia suponer que se oponian? Los vecinos que vivian en Hogklint, y seguro que los ecologistas y los expertos en geografia cultural, pero ninguno de ellos estaria dispuesto a matar por una cosa asi. Knutas no sabia si existia algun yacimiento de interes arqueologico en esa zona. Todos los colectivos que de alguna manera se hubieran involucrado en el proyecto de construccion debian ser investigados, quiza hubiera detractores politicos de los que el no tenia conocimiento. Debia ocuparse inmediatamente de que se investigara el asunto.
La tarde no podia presentarse mejor. Se habian preparado bien. Cada uno sabia lo que tenia que hacer, todo estaba perfectamente estudiado y dispuesto hasta el mas minimo detalle.
Iban a pasar la noche en ese lugar solitario, cerca de los dioses y bajo la proteccion de las fuerzas de la naturaleza. Cada tronco, cada bloque de piedra y cada arbusto tenian vida y los acompanaria en su ceremonia. Habian levantado carpas y tenian la comida preparada, y dentro de cada uno de ellos crecia la expectacion ante lo que les aguardaba.
Los grillos cantaban en los matorrales que bordeaban el angosto sendero que subia hasta la cima. El ascenso fue arduo, la montana era alta e inaccesible. El grupo de gente formaba una unidad debido a su indumentaria. Todos iban vestidos con mantos largos ajustados a la cintura con cintas negras. Los hombres llevaban la cabeza cubierta con capuchas y las mujeres con panuelos. Todos avanzaban con la cabeza ligeramente inclinada, tal vez para no tropezar con las raices de los arboles o para rezar.
Un murmullo ininterrumpido se mezclaba con el tamborileo del hombre que iba en cabeza, el cual portaba un tambor de piel plano en una mano y un palo de madera forrado de cuero en la otra e iba golpeando el tambor a intervalos regulares.
Cuando llegaron al espacio abierto, que era su meta, uno de los hombres se aparto del grupo. Saco de debajo del sayo un cuerno natural de medio metro de largo, se lo acerco a la boca y soplo directamente hacia el mar. El sonido era monotono y lastimero. Un cuerno con vino pasaba de mano en mano. Con los ojos cerrados y