– Hace seis meses. Nos casamos este verano, a principios de julio…
– ?Estaba embarazada?
– No. ?Por que…?
– ?Tiene usted hijos, senor Mitter?
– Si. Un chico y una chica.
– ?Cuantos anos tienen?
– Veinte y dieciseis. Viven con su madre en Chadow…
– ?Cuando se separo de su anterior esposa?
– En 1980. Jurg vivio conmigo hasta que empezo en la universidad. No entiendo que importancia puede tener esto…
– Sus antecedentes. Tengo que saber algo de sus antecedentes. Un abogado tiene que reconstruir un puzzle, supongo que me dara la razon. ?Que relacion tiene usted con su ex esposa?
– Ninguna.
Se hizo una pausa. El abogado volvio a sonarse. Era evidente que estaba descontento con algo, pero Mitter no tenia ningunas ganas de echarle un cable… Irene no tenia nada que ver con aquello. Jurg e Inga tampoco, el agradecia que los tres hubieran tenido el acierto de no mezclarse. Habian dado senales de vida, claro, pero solo el primer dia, luego no habian llamado mas. Es verdad que habia llegado una carta de Inga esa misma manana, pero no mas de dos o tres lineas. Una muestra de solidaridad.
Estamos a tu lado. Inga y Jurg.
Se pregunto si tambien Irene. ?Estaba ella a su lado? Tal vez no importara.
– ?Como era su relacion?
– ?Perdon?
– Su matrimonio con Eva Ringmar. ?Como era?
– Como son los matrimonios.
– ?Que quiere decir eso?
– …
– ?Tenian buena relacion o se peleaban?
– …
– Solo habian estado casados tres meses, en todo caso.
– Si, asi es.
– Y entonces aparece su mujer muerta en la banera. ?No se da cuenta de que tenemos que encontrar una explicacion?
– Claro que me doy cuenta.
– ?Se da usted tambien cuenta de que no vale mentir en este punto? Su silencio se interpretara como que esta ocultando algo. Se volvera contra usted.
– Lo supongo.
– ?Amaba usted a su esposa?
– Si…
– ?Renian?
– Muy pocas veces…
Ruger anoto.
– El fiscal sostendra que la mataron. Se basa en medicos y tecnicos… nosotros no podremos demostrar que murio de muerte natural. La cuestion es si pudo haberse matado ella misma.
– Si, supongo que si.
– ?Que es lo que supone?
– Que depende de eso… de si pudo haberlo hecho ella misma.
– Tal vez. Aquella noche… ?bebieron ustedes mucho?
– Bastante.
– Eso ?que significa?
– No lo se con seguridad…
– ?Cuanto suele usted tener que beber para perder la memoria, senor Mitter?
Ahora estaba claramente irritado. Mitter aparto la silla. Se levanto y se alejo hasta la puerta. Metio las manos en los bolsillos y contemplo la espalda encorvada del abogado. Espero, pero el abogado permanecio inmovil.
– No lo se -dijo finalmente Mitter-. He intentado hacer un calculo… con las botellas vacias y eso… probablemente seis o siete botellas.
– ?De vino?
– Si, de vino tinto… ninguna otra cosa.
– ?Seis o siete botellas para dos personas? Estuvieron solos toda la noche.
– Si, por lo que recuerdo, si.
– ?Tiene usted problemas con la bebida, senor Mitter?
– No.
– ?Le sorprenderia que otra persona tuviera una opinion diferente?
– Si…
– ?Y su esposa?
– ?Que quiere decir?
– ?No es cierto que estuvo ingresada -se inclino para ojear sus papeles-… estuvo ingresada por problemas con el alcohol en la clinica de Rejmershus? Tengo aqui una nota…
– ?Por que pregunta, entonces? Eso fue hace seis anos. Habia perdido un hijo y su matrimonio…
– Ya se, ya se. Disculpe, senor Mitter, pero tengo que hacerle estas preguntas por desagradables que parezcan. Esto sera mucho peor durante el juicio, se lo puedo asegurar, es preferible que vaya acostumbrandose.
– Gracias, ya estoy acostumbrado.
– ?Podemos seguir?
– Naturalmente.
– ?Cual es su ultimo recuerdo claro de aquella noche? Por el que pueda poner la mano en el fuego sin dudarlo.
– Es el guiso aquel… era un guiso mexicano. Ya se lo he contado a la policia…
– ?Hagalo otra vez!
– Estabamos cenando un guiso mexicano… en la cocina.
– ?Si…?
– Empezamos a hacer el amor…
– ?Le ha contado eso a la policia?
– Si.
– ?Siga!
– ?Que quiere que cuente? ?Los detalles?
– Todo lo que recuerde.
Mitter regreso a la mesa. Encendio un pitillo y se inclino un poco hacia el abogado. A ver cuanto aguantaba aquel abogado contrahecho, esclavo del boligrafo…
– Eva llevaba un kimono… debajo, nada. Mientras comiamos empece a acariciarla… tambien bebimos, claro, y ella me desnudo… por lo menos en parte. Por fin la levante y la sente en la mesa…
Hizo una pausa breve. El abogado habia dejado de anotar.
– … la puse en la mesa, le quite el kimono y luego la penetre. Me parece que grito… no porque le hiciera dano sino de gusto, claro, ella solia hacerlo… mientras haciamos el amor, me parece que estuvimos bastante rato, seguimos comiendo y bebiendo… se que le eche vino en el cono y que lo chupe…
– ?Vino en el cono?
Al abogado se le anulo la voz de repente.
– Si. ?Hay algo mas que quiera usted saber?
– ?Es eso lo ultimo que recuerda?