que John muriera era la idea que dominaba su pensamiento. Todas las personas que ella amaba morian.
– John, hablemos de esto mas tarde, despues de… de que todo haya acabado.
El se la quedo mirando largo rato y ella era incapaz de descifrar su expresion. ?Acaso estaba enfadado? ?Molesto? No queria hacerle dano pero mas le doleria perderlo. Si, su actitud era egoista. Pero el gran paso que habia dado al poner el pasado a sus espaldas no tendria sentido si ella se enamoraba y luego ocurria lo peor. Ningun plan para el futuro, nada que acoger con todo su corazon, ahora no. Quiza nunca. Algo inconsciente, un pensamiento se le insinuo como un murmullo.
– Ya entiendo -dijo el, y la beso.
Ella creia que era verdad.
La puta esa tendria que estar muerta, pero lo habia vencido.
Aquella zorra se habia resistido como un gato y ahora el tenia dos ojos ensangrentados para demostrarlo. Le dolian un horror y la vision de su ojo izquierdo era borrosa. Si tenia tiempo, en caso de que no lo hubieran identificado, volveria y acabaria la faena. La golpearia hasta que quedara hecha una masa informe antes de rebanarle el cuello y verla desangrarse como un cerdo empalado.
Pero ahora no podia volver a Dallas. Estaba metido en una mierda de motel en el desierto de Arizona. Tendria que esperar que oscureciera para robar el coche de alguna fulana y volver a Los Angeles. Alli estaba Lily. Lily lo estaba esperando.
Y esta vez esa estupida zorra no sobreviviria.
Capitulo 23
Bobby ajusto los prismaticos para ver a Rowan corriendo con el agente Peterson en la playa.
No tardo demasiado en darse cuenta de que esos agentes creian que trataban con un estupido. La rubia era una impostora.
Eran todos unos imbeciles. Creian poder enganarlo. Encontrar una doble de Lily, hacerle pensar que su hermana seguia llevando la misma vida de siempre. Pero no, Lily habia huido, se habia escondido de el, igual que cuando era una cria de mierda que lo irritaba con sus miradas de perpetuo ceno fruncido. Como si
Vaya.
La mujer que suplantaba a Lily no corria como esa zorra. Cuando Lily corria, llevaba los brazos doblados en un angulo de exactamente noventa grados. Sus pasos eran largos, rectos y regulares. Nunca vacilaba. Ademas, Lily mantenia la mirada fija al frente.
Aunque la rubia corriera diferente, solo cuando la vio detenerse al final de la playa antes de volver a la casa, Bobby supo que la mujer no era su hermana.
Lily nunca se detenia. Cuando llegaba al final, se giraba enseguida y reanudaba la carrera sin apenas disminuir el ritmo.
Asi que la observo de cerca mientras volvia corriendo por la playa y le escudrino el rostro cuando subio por las escaleras.
Tenia cierto parecido con Lily. El mismo pelo. La misma altura. El mismo rostro, basicamente. Pero no era la estupida de su hermana.
La diferencia estaba en los ojos.
Cogio su rifle y monto la mira telescopica. Se la cargaria ahi mismo, pero aquello delataria su escondrijo. Mataria al senuelo pero perderia la oportunidad de encontrar a Lily.
Lily era demasiado importante. Antes de acabar con ella, le estaria rogando que la matara.
Dejo el rifle e hizo una mueca de dolor cuando se rozo el ojo herido con los dedos. Habian pasado tres dias desde que aquella estupida puta lo hiriera, pero su ojo izquierdo todavia le dolia a morir. En cuanto hubiera concluido su mision con Lily volveria y se encargaria de la puta en Dallas. La despertaria en medio de la noche para que supiera que iba a matarla, luego le cortaria el cuello y la veria morir desangrada.
Y luego se encargaria de su padre.
Deberia haberse deshecho de el muchos anos antes, degollarlo como a su madre. Y habia perdido la oportunidad hacia seis meses cuando vio al debil cabron, comatoso y vacio. La seguridad era muy estrecha y no queria llamar la atencion. Pero volveria. Arreglaria cuentas con su pasado. Y entonces, por fin, seria libre.
Lo primero era lo primero. Lily moriria.
Asi que vigilo la casa todo el dia. Y espero. Fue asi como se percato de un detalle muy importante. Al hermano del guardaespaldas no se le veia por ninguna parte. Ahi donde estuviera el guardaespaldas estaria Lily. Y el sabia exactamente como conseguir que abandonara su guarida.
– ?Se retira por esta noche, senorita Flynn?
Tess lanzo un suspiro e intento sonreirle al guardaespaldas que John habia contratado para que se instalara en su salon, pero estaba demasiado cansada. Desde que Michael habia sido asesinado, unas pesadillas horribles turbaban su sueno. Podia pasar doce horas en la cama, pero despertaba como si no hubiera dormido mas de un minuto.
– Si, Philip. Y le he dicho que me llame Tess.
El agente se removio en su sitio y se encogio de hombros.
– De acuerdo, Tess. Voy a comprobar las puertas y ventanas y a asegurarme de que todo este bien cerrado por la noche.
– Gracias. -Tess se alejo por el pasillo hasta su habitacion y cerro la puerta. No estaba acostumbrada a tener a nadie en el piso, pero se sentia mas tranquila sabiendo que alguien cuidaba de ella.
John llevaba cuatro dias ausente, en una casa de seguridad en las afueras de Los Angeles. Era lo unico que le habia dicho. No era suficiente. Estaba sumamente preocupada por el.
Tess se habia dado cuenta de que el trabajo de seguridad no era lo suyo. No era el trabajo practico que se habia imaginado cuando comenzo a ayudar a Michael y John con su nueva empresa. Michael decia que trabajaban sobre el terreno. A ella le bastaba un ordenador y un poco de investigacion para ser feliz. De hecho, el agente Quinn Peterson se habia propuesto inscribirla en un programa de formacion para el FBI en la unidad de investigacion criminal de alta tecnologia. Aquella oportunidad era la unica luz despues de dos semanas de oscuridad.
La muerte de Michael era como una herida en el corazon que nunca sanaria. Viviria con su ausencia el resto de su vida. La idea le quitaba energias y la entristecia. Y le impedia conciliar el sueno.
Despues de darse un bano caliente largo con aceites de lavanda en un esfuerzo inutil para relajarse, se puso el pijama y se quedo tendida en la cama.
– Dios mio, por favor cuida de John. No puedo perder a dos hermanos. -Las lagrimas rodaron por sus mejillas y Tess se recosto de lado.
John habia venido a verla antes de viajar a la casa de seguridad y le presento a Philip, que se encargaria de la vigilancia junto con su relevo, un ex
– ?A estas alturas no puede encargarse el FBI de todo esto? Quiero decir, el caso es de ellos, ?no?
– Tengo la responsabilidad de proteger a Rowan -dijo John, negando con la cabeza.
– ?Michael ha muerto por culpa suya! -Sabia que se estaba portando como una nina, pero no le importaba. Lloraba a su hermano. Si no fuera por ese estupido empleo, todavia estaria vivo.
– Tess, por favor, no digas eso.
Ella se seco las lagrimas y le lanzo una mirada de rabia.
– Te acuestas con ella, ?verdad?
– No quiero hablar de esto ahora. Ya lo trataremos mas adelante,