suplicaras piedad antes de que acabe contigo. -Le dio una patada y salio.

Rowan cerro los ojos y respiro hondo varias veces. Le dolia. Pero no era nada grave. Tenia que aflojar la cuerda, huir cuando menos se lo esperara. Pero no tenia intencion alguna de huir.

No antes de haberlo matado.

Habria querido conocer su plan. Bobby habia pensado que simplemente la usaria como punching ball. Literalmente golpearla hasta la muerte. Ella no se quebraria. La habian entrenado para aguantar la tortura. Para sustraerse mentalmente, obligarse a pensar en algo que no fuera la situacion.

Pero Bobby queria doblegarla. Habia empezado por enviarle la corona funeraria, las coletas, los lirios. Tenia toda la intencion de matarla, pero antes deseaba verla asustada. Ver sus lagrimas. Se habia preparado mentalmente para lo peor.

No tenia ni idea.

Bobby volvio, la desato de la silla, la levanto en vilo y la llevo, en parte a rastras, hasta el salon. La lanzo sobre el sofa y luego la enderezo para que se sentara lo mas recto posible. Rowan sentia que las cuerdas de sus munecas se aflojaban. Justo lo suficiente para darle la esperanza de que podia manipular las ataduras y liberarse.

– Esta es tu vida, Lily, puta. -Se sento en una silla reclinable y encendio el televisor con el mando a distancia.

Era uno de esos televisores de pantalla grande, de unas cincuenta pulgadas. Cuando la pantalla se encendio, Rowan vio ante si una foto de matrimonio.

Eran sus padres.

– Robert MacIntosh se caso con Elizabeth Pierson el primero de junio -dijo Bobby, con voz cantarina, burlona-. Tipica boda de primavera de una pareja aburrida. El tenia un futuro, podria haber viajado y hecho cosas en su vida, pero la perra lo mantuvo atado al hogar con un monton de crios.

Bobby la miro.

– Deberiais haber muerto todos. Seis jodidos crios. ?En que estarian pensando? Aquella casa era un jodido zoo. Si yo no os mantenia a raya, jamas se podia tener un poco de paz y tranquilidad. -Hizo una pausa, y en sus ojos asomo un destello cuando miro a Rowan con un dejo de odio-. Pero yo se por que. Lo hizo para que Papa se quedara con ella. Cada vez que el pensaba en dejar a la muy puta, ella se quedaba embarazada.

Rowan tuvo cuidado de no mostrar su reaccion. No dejaria que las palabras de Bobby le afectaran. Miro a sus padres en la pantalla. El pelo oscuro y los ojos azules brillantes de su padre. La piel blanca y el pelo rubio de su madre.

Era como verse a si misma.

Parecian felices. Al menos cuando acababan de casarse. Se les veia en la mirada, en como su padre sonreia, radiante, a su madre, en la media sonrisa de su madre, captada para toda una eternidad.

?Que habia sucedido? ?Su padre habia comenzado a golpear a su madre despues de casarse? ?Despues de tener hijos? ?Cuando habia comenzado el maltrato, y por que su madre se quedo tanto tiempo a su lado?

– ?Sabias que la muy puta estaba prenada cuando se casaron? -dijo Bobby, y su voz escupio un veneno que a Rowan le provoco un estremecimiento involuntario-. Se quedo prenada, lo engano para casarse. Yo naci en noviembre. Junio, noviembre. Hmm. Toda esa hipocresia. A la iglesia los domingos, nada de palabrotas, nada de diversion. Pero ellos si habian hecho de las suyas. A ellos les parecia bien, ?no?

Rowan no creia que la hipocresia tuviera que ver con la iglesia o con las palabrotas. Tenia que ver con la relacion de sus padres. Con el hecho de que su padre golpeara a su madre y ella lo tolerara. Y luego aceptara sus disculpas. Tenia que ver con que ellos iban a la iglesia en familia y fingian que eran normales.

Eran cualquier cosa menos normales.

Rowan no se habia dado cuenta de que la imagen estaba congelada hasta que Bobby pulso «play» y aparecio la foto de un bebe. Bobby volvio a «pausa».

– Yo -dijo, con una mezcla de desprecio y orgullo-. El unico MacIntosh que merecia nacer. La muy puta deberia haberse ligado las trompas, pero no, no podia mantener a Papa atrapado si no se quedaba prenada.

El bebe era muy guapo. Calvo, increibles ojos azules. Redondo y regordete. Bobby aparecia sentado en una silla de bebe frente a un arbol de Navidad, y tendria un mes. Podria haber sido el bebe de una publicidad para una marca de potitos.

Bobby. ?Como era posible que un pequeno bebe inocente se convirtiera en un monstruo? Rowan cerro los ojos.

– ?Abre los ojos!

Sintio un latigazo en la cara. Aquel dolor inesperado y agudo hizo que en sus ojos asomaran lagrimas, pero se las trago. Le lanzo una dura mirada a Bobby y vio que tenia un latigo en la mano.

– No vuelvas a cerrarlos. No te gustaria saber lo que hare si los cierras.

– Puedes torturarme, pero no me romperas -dijo ella, con los dientes apretados, enfurecida.

– Ya lo veremos -respondio el, sonriendo.

Volvio a mostrar el video. Al cabo de un minuto, la foto del bebe cambio a otra de Bobby con Melanie y Rachel. Un retrato hecho en el centro comercial. Bobby tenia tres o cuatro anos, Melanie, un ano menos, y Rachel era aun un bebe.

Eran tres bebes maravillosos. Bobby con su pelo rubio, Mel y Rachel, de pelo oscuro, como su padre. Ninos pequenos y felices.

Bobby no tenia aspecto de nino cruel. Pero ?acaso era capaz un nino de cuatro anos de saber que, de mayor, mataria a sus hermanas? ?Que mataria a seres humanos inocentes en la ejecucion de su torcida venganza?

Bobby no hacia pausas entre las fotos. Varias instantaneas de los tres MacIntosh mayores pasaron por la pantalla. En una fiesta de cumpleanos. En Navidad y Semana Santa, vestidos con su mejor ropa de domingo. Jugando en el jardin, en el parque, jugando a tomar el te en el jardin trasero.

Rowan buscaba la mirada de Bobby para saber donde estaba el punto de inflexion, cuando habia dejado de ser un nino feliz y se habia convertido en un bruto peligroso que aterrorizaba a sus hermanos menores.

Y de pronto lo vio. No en Bobby, pero si en Melanie y en Rachel.

Todavia eran pequenas, unos seis y cuatro anos, y Rowan vio que su expresion cambiaba. La de Bobby, no. El parecia el mismo de siempre. Pero, en una foto, Rachel lo miraba y se adivinaba su miedo. La foto habia captado su sentimiento para la eternidad. En otra, Mel abrazaba a Rachel. Podria haber sido una dulce escena de dos hermanitas abrazandose, pero Rowan se percato de la rabia en los ojos de Mel y de las lagrimas en los de Rachel.

?Su madre lo sabia? ?Sabia lo que Bobby hacia a sus otros hijos? Tenia que haberlo sabido, penso Rowan. Recordo las muchas ocasiones en que su madre le decia que llevara a Peter afuera, lejos de Bobby. Recordo todas las veces que Mel los sacaba a comer helados. Aquella mirada hosca de Rachel cada vez que se encontraba con Bobby en la misma habitacion.

Su madre lo sabia. Y, aun asi, los mantenia a todos juntos en esa casa. Sabiendo que Bobby los aterrorizaba. Aceptando el maltrato del padre y acogiendolo en su cama. Rowan nunca entenderia a su madre. No podia odiarla, aunque era lo que queria. Al fin y al cabo, habia muerto. Asesinada por su violento marido.

Estaban todos muertos.

Excepto Bobby y ella. Y Peter, penso, agradecida. Peter estaba a salvo en Boston.

Si ella moria a manos de Bobby, lo haria sabiendo que el no habia ganado. Peter estaba vivo. Y, dado que Bobby pensaba que habia muerto, seguiria a salvo.

Las imagenes comenzaron a pasar rapidamente, fotos de Mel y Rachel y Mama. ?De donde habian salido? Mientras miraba, vio que eran las mismas diez fotos que se repetian. Una y otra vez. Le parecian familiares, pero ?por que?

Su album de fotos. Bobby habia encontrado su cabana en Colorado y robado lo unico que ella conservaba de la familia.

De pronto se detuvo en el cuerpo ensangrentado de Mama.

Rowan dejo escapar un grito y cerro los ojos.

Bobby le dio un latigazo en el cuello y ella hizo una mueca de dolor.

– ?Abrelos!

– ?Venga, dame de latigazos hasta morir! ?Me da igual! -Intentaba controlar su dolor y su rabia, pero no lo conseguia.

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