Lexie habia esperado una confesion mas terrible; casi se echo a reir de alivio, pero la expresion sombria de Jeremy la detuvo.

– Se llamaba Maria. Eramos muy diferentes, y nadie entendia que habiamos visto el uno en el otro. Pero mas alla de las apariencias, compartiamos los mismos valores y creencias sobre las cosas importantes en la vida, e incluso nuestro deseo de tener hijos: ella queria cuatro; yo, cinco. -Jeremy vacilo cuando vio la expresion de Lexie-. Se que son demasiados hijos para los momentos que corren, pero era algo a lo que ambos estabamos acostumbrados; ella tambien provenia de una familia numerosa, -Realizo una pausa-. Al principio no sospechamos que hubiera ningun problema, pero al cabo de seis meses ella todavia no se habia quedado embarazada, asi que decidimos someternos a unas pruebas. Ella demostro ser fertil, pero yo no. No nos dieron ninguna razon, ninguna respuesta posible; tan solo que es una de esas cosas que a veces suceden. Cuando ella lo supo, decidio divorciarse. Y ahora… Quiero decir, amo a mi familia, me encanta pasar los fines de semana con ellos, pero cuando estamos todos juntos, siempre pienso en la familia que jamas llegare a tener. Se que puede parecer extrano, pero supongo que deberias comprender lo importante que era para mi, lo mucho que deseaba tener hijos.

Cuando termino, Lexie simplemente se lo quedo mirando, intentando encontrar el sentido a lo que el le acababa de contar.

– ?Tu esposa te abandono porque descubristeis que no podias tener hijos?

– No en ese mismo instante, pero mas tarde si.

– ?Y los doctores no pudieron hacer nada?

– No. -Jeremy parecia avergonzado-. Tampoco es que dijeran que era totalmente imposible que yo engendrara un hijo, pero nos dejaron claro que habia poquisimas posibilidades de que eso sucediera; vaya, que lo mas probable era que nunca sucediera. Y eso fue la gota que colmo el vaso.

– ?Y no os planteasteis adoptar a un nino, o encontrar un donante, o…?

Jeremy sacudio la cabeza.

– Se que es facil pensar que ella actuo de una forma desconsiderada, pero no fue asi. Tendrias que conocerla para comprenderlo. Ella crecio con el sueno de convertirse en madre. Sus hermanas estaban embarazadas, y ella tambien lo habria estado, tarde o temprano, de no ser por mi. -Clavo la mirada en el techo-. Durante mucho tiempo, me negue a aceptarlo. No podia creer que fuera esteril, pero lo era. Y se que suena ridiculo, pero despues de esa experiencia, me senti como si le faltara algo a mi masculinidad, como si no fuera digno de estar con una mujer.

Jeremy se encogio de hombros. Su voz iba adoptando un tono mas amargo a medida que proseguia con su declaracion.

– Es cierto; podriamos haber adoptado a un nino, o podriamos haber encontrado un donante. Le sugeri todas las posibilidades. Pero a ella no le atraia la idea. Deseaba quedarse embarazada, deseaba experimentar el maravilloso momento de ver nacer a su hijo, un hijo de ella y de su esposo. Despues de eso, nuestra relacion empezo a hacer aguas. Aunque no solo fue por ella. Yo tambien cambie. Empece a acusar cambios bruscos de humor… Empece a viajar mas a causa del trabajo… No lo se… Quiza la aleje de mi inconscientemente.

Lexie lo observo durante un largo momento.

– ?Por que me cuentas esas intimidades?

Jeremy tomo un sorbo de su cerveza y volvio a juguetear con la etiqueta de la botella.

– Quiza sea porque quiero que sepas con quien te metes, saliendo con un tipo como yo.

Tras esas palabras, Lexie sintio como se sonrojaba irremediablemente. Entonces sacudio la cabeza y desvio la vista.

– No digas cosas que no sientes.

– ?Que te hace pensar que no lo siento?

En el exterior de la cabana, el viento empezaba a arreciar con intensidad, y ella escucho los tonos apagados de las campanitas del movil de metal que colgaba en la puerta de la entrada.

– Porque no es asi. Porque no puedes. Porque no se trata de quien eres, ni tampoco de por que me lo has contado. Tu y yo… no somos iguales, por mas que quieras creer que lo somos. Tu estas alli; yo estoy aqui. Tu tienes una gran familia a la que ves con frecuencia; yo solo tengo a Doris, y ella me necesita aqui, especialmente ahora, por su delicado estado de salud. A ti te gustan las ciudades; a mi los pueblos pequenos. Te encanta tu trabajo, y yo…, bueno, tengo lo de la biblioteca, y tambien me encanta. Si uno de los dos se viera forzado a abandonar lo que tiene, lo que hemos elegido hacer con nuestras vidas… -Entorno los ojos-. Se que algunas personas lo consiguen, pero resulta dificil cuando se trata de consolidar una relacion. Me has dicho que la razon por la que te enamoraste de Maria era que compartiais los mismos valores. Pero en nuestro caso, uno de los dos tendria que sacrificarse. Y yo no quiero sacrificarme, ni tampoco creo que sea justo esperar que tu te sacrifiques.

Lexie bajo la vista, y en la quietud reinante, el pudo oir el monotono ruido del reloj que coronaba la repisa de la chimenea. La hermosa cara de Lexie estaba ahora surcada de arrugas de tristeza, y de repente a Jeremy le asalto la terrible sospecha de que estaba a punto de perder toda oportunidad de estar con ella. Se incorporo hacia delante y puso el dedo indice en la mejilla de Lexie, obligandola a girar la cara y a mirarlo.

– ?Y que pasa si yo no lo interpreto como un sacrificio? -dijo el-. ?Y si te digo que preferiria quedarme contigo en lugar de volver a mi vida de siempre?

El contacto del dedo de Jeremy le provoco a Lexie una sensacion electrica. Intentando ignorar la impresion, contesto procurando que no se le quebrara la voz.

– Entonces te responderia que he pasado dos dias maravillosos contigo, que conocerte ha sido algo increible. Y que si, que me encantaria creer que lo nuestro puede funcionar, que me siento agasajada.

– Pero no quieres arriesgarte a ver si funciona o no.

Lexie sacudio la cabeza lentamente.

– Jeremy…, yo…

– No pasa nada. Lo comprendo.

– No -sentencio ella-. No lo comprendes. Has oido lo que te he dicho, pero no me has escuchado. Lo que queria decir era que me encantaria que lo nuestro saliera bien. Eres inteligente y encantador… -Resoplo, abatida-. Muy bien, puede que a veces seas demasiado directo…

A pesar de la tension, Jeremy no pudo evitar echarse a reir.

Ella continuo, eligiendo cada una de sus palabras con cautela.

– Estos dos ultimos dias han sido maravillosos; sin embargo, no puedo evitar pensar en ciertas cosas que me pasaron hace anos y que me dejaron unas profundas heridas.

Sin perder la calma pero con gran rapidez, Lexie le refirio la historia del senor sabelotodo. Cuando termino, su cara reflejaba el sentido de culpabilidad que la ahogaba.

– Quiza por eso estoy intentando ser lo mas practica posible en esta ocasion. No digo que vayas a desaparecer igual que hizo el, pero ?eres capaz de asegurarme, con toda franqueza, que seguiremos sintiendo lo mismo el uno por el otro si tenemos que viajar para poder estar juntos?

– Si -afirmo el con voz solemne-. Te lo aseguro.

Ella parecio entristecerse ante su respuesta.

– Es facil decirlo ahora, pero ?que pasara manana? ?Y que pasara de aqui a un mes?

Fuera de la cabana, el viento silbaba con fuerza. La arena chocaba contra los cristales, y las cortinas se movian ligeramente mientras el viento intentaba colarse por los resquicios de las viejas ventanas.

Jeremy miraba a Lexie fijamente, reafirmandose una vez mas en sus sentimientos hacia ella: si, la amaba.

– Lexie -empezo a murmurar, sintiendo una terrible sequedad en la boca-. Yo…

Como adivinando lo que el le iba a decir, Lexie alzo las manos para detenerlo.

– No sigas, por favor. Todavia no estoy lista, ?de acuerdo? ?Que tal si nos dedicamos a saborear la cena? ?Crees que podemos hacerlo? -Dudo antes de poner con cuidado la botella de cerveza en la mesa-. Sera mejor que vaya a echar un vistazo a la salsa.

Con un sentimiento de absoluto abatimiento, Jeremy la observo mientras ella se levantaba del sofa. Cuando llego a la puerta de la cocina, Lexie se volvio y lo miro a los ojos.

– Y solo para que lo sepas, creo que tu ex mujer actuo de una forma abominable y que no hace falta que la intentes excusar por su comportamiento injustificable. Uno no abandona a su pareja por una cuestion como esa, y el que todavia seas capaz de hablar bien de ella confirma que fue ella la que cometio el error. Creeme; se lo que es ser un buen padre. Tener hijos significa cuidar de ellos, educarlos, quererlos y apoyarlos, y ninguna de esas cosas

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