esta vinculada con quien los engendra una noche en una habitacion o con la experiencia de estar embarazada.
Lexie se dio la vuelta en direccion a la cocina y desaparecio, Jeremy podia oir a Billie Holiday cantando
Se apoyo en la puerta de la cocina y observo como ella colocaba otro cazo en el fuego.
– Gracias por tu sinceridad -musito el.
– No hay de que -respondio ella, evitando mirarlo a los ojos
Jeremy sabia que, en el fondo, aunque intentaba ser fuerte, Lexie estaba experimentando las mismas emociones que el, y admiro tanto su pasion como sus reservas. Entonces se decidio a dar un paso hacia ella. Sabia que tenia que correr ese riesgo.
– ?Te puedo pedir un favor? -pregunto Jeremy-. Ya que quiza no pueda hacerlo manana -dijo, al tiempo que levantaba la mano-, ?quieres bailar conmigo ahora?
– ?Aqui? -Ella lo miro perpleja, sintiendo como se le aceleraba el corazon-. ?Ahora?
Sin mediar otra palabra, Jeremy se le acerco y le cogio la mano, sonriendo, luego se la llevo a la boca y le beso los dedos antes de dejarla en la posicion correcta. Despues, sin apartar la vista de sus ojos, deslizo el otro brazo alrededor de su espalda y la acerco hacia el con ternura. Mientras Jeremy empezaba a acariciarle la parte inferior de la espalda con el dedo pulgar y a susurrar su nombre, Lexie se dejo llevar, siguiendo el ritmo que el marcaba.
Los dos empezaron a moverse en circulos al son de la lenta melodia, y a pesar de que al principio ella se sintio incomoda, finalmente se relajo y se apoyo en el, perdida en el distintivo aroma que emanaba de su cuerpo. Lexie notaba el calido aliento de Jeremy en su cuello, y mientras el le recorria lentamente la espalda con su mano, ella entorno los ojos y se apoyo mas en el, reclinando la cabeza sobre su hombro y sintiendo como se acababan de desvanecer sus ultimos intentos de resistencia. Se dio cuenta de que eso era precisamente lo que habia deseado desde el principio, y en la diminuta cocina, los dos continuaron moviendose al son de la musica, cada uno perdido en las sensaciones que le provocaba el otro.
Tras las ventanas, las olas continuaban su danza airada, anegando la tierra hasta las dunas. El gelido viento soplaba alrededor de la cabana, confundiendose con la noche totalmente oscura. Mientras tanto, la cena se cocia lentamente en el fuego.
Cuando Lexie finalmente levanto la cara para mirarlo a los ojos, el la abrazo con dulzura y se inclino hacia ella para rozar sus labios con los suyos, una vez, y despues otra, antes de atreverse a besarla. Se separo un poco de ella para asegurarse de que Lexie estaba bien, y acto seguido volvio a besarla. Ella tambien lo beso y sintio como se derretia entre sus brazos. Saboreo su lengua, jugueteando con la suya, su excitante humedad, y le acaricio el rostro con la mano, siguiendo el perfil de su mejilla. Jeremy respondio a la caricia besandola en la mejilla y en el cuello, mordisqueandola con su boca sensual.
Se besaron en la cocina durante un largo rato, saboreandose mutuamente sin prisa ni premura, hasta que Lexie finalmente se echo hacia atras. Apago el fuego que habia detras de ella y, a continuacion, tomo a Jeremy de la mano y lo condujo hasta su habitacion.
Hicieron el amor lentamente. Mientras se movia encima de ella, el susurraba lo mucho que la queria y repetia su nombre como una plegaria. Sus manos no dejaban de moverse, como si quisieran asegurarse de que ella era real. Estuvieron en la cama durante horas, haciendo el amor y riendo silenciosamente, saboreando las caricias con que se colmaban mutuamente.
Varias horas mas tarde, Lexie se levanto de la cama y se envolvio en un albornoz. Jeremy se calzo sus vaqueros y fue detras de ella hasta la cocina, donde terminaron de preparar la cena. Despues de que Lexie encendiera una vela, el la observo fijamente por encima de la pequena llama, maravillandose del ligero rubor de sus mejillas, mientras el devoraba la cena mas deliciosa que jamas habia probado. Comer juntos en la cocina, el sin camisa y ella con nada mas que ese delgado albornoz, le parecia incluso mas intimo que cualquier otra cosa que habia sucedido esa noche.
Despues regresaron otra vez a la cama, y Jeremy la abrazo con fuerza, satisfecho por el simple hecho de sentir el calor que desprendia su cuerpo. Cuando finalmente Lexie se quedo dormida, el la observo dormir. De vez en cuando le apartaba el pelo de los ojos, rememorando la noche, recordando cada detalle, y sabiendo que habia encontrado a la mujer con la que queria pasar el resto de su vida.
Jeremy se desperto justo antes del amanecer y vio que Lexie no estaba a su lado. Se sento en la cama, palpo el edredon como para asegurarse de que estaba solo, y a continuacion se incorporo de un salto y se puso los vaqueros. La ropa de Lexie continuaba esparcida por el suelo, pero el albornoz que llevaba puesto durante la cena no estaba a la vista. Se aliso los vaqueros con las manos, se estremecio ligeramente al notar el aire fresco y cruzo los brazos mientras se dirigia hacia el pasillo.
La encontro en la butaca que habia cerca de la chimenea, con un vaso de leche a su lado, encima de una mesita. Tenia la libreta de Doris en la falda, abierta practicamente por el principio, pero no la estaba ojeando. En lugar de eso, su mirada estaba perdida en un punto de la oscuridad.
Jeremy se acerco a ella; al hacerlo, el suelo crujio con sus pasos, y el ruido saco a Lexie de su ensimismamiento. Cuando vio a Jeremy, sonrio.
– Ah, hola -lo saludo.
Bajo la tenue luz, Jeremy adivino que algo no iba bien. Se sento en el reposabrazos de la misma butaca que ocupaba Lexie y la rodeo con su brazo.
– ?Estas bien? -murmuro.
– Si, no te preocupes.
– ?Que estas haciendo? Todavia es de noche.
– No podia dormir -se excuso Lexie-. Y ademas, tenemos que estar de pie temprano para no perder el transbordador.
Jeremy asintio, a pesar de que no estaba absolutamente satisfecho con la respuesta.
– ?Estas enfadada conmigo?
– No.
– ?Te arrepientes de lo que ha sucedido?
– No, no es eso.
No anadio nada mas, y Jeremy la abrazo con mas fuerza, deseando creerla. Entonces clavo la vista en la libreta de Doris.
– Es una obra interesante -comento el, sin querer presionarla mas-. Tengo ganas de leerla con detenimiento.
Lexie sonrio.
– Hacia tiempo que no la ojeaba. Me trae recuerdos de la infancia.
– ?Y como es eso?
Ella dudo unos instantes, luego senalo la pagina abierta sobre su regazo.
– ?Antes llegaste a esta entrada?
– No -contesto el.
– Leela -le pidio ella.
Jeremy leyo la entrada rapidamente. En muchos aspectos parecia identica a las demas: los nombres de pila de los padres, la edad, de cuantos meses estaba embarazada la mujer, y la confirmacion de que el bebe que esperaba seria una nina. Cuando termino, levanto la cabeza y la miro.
– ?No ves nada interesante? -inquirio ella.
– No estoy seguro de que es lo que me estas preguntando -admitio el.
– ?Los nombres de Jim y Clarie no te dicen nada?
– No. -Jeremy estudio su cara-. ?Acaso deberian?
Lexie bajo la vista.
– Eran mis padres -dijo con una voz suave-. Esta es la entrada en la que Doris predijo que yo seria una nina.
Jeremy la miro con una enorme curiosidad.