curiosidad que le dirigio el hombre, se dio cuenta de que nunca se habia sentido tan solo.

Capitulo Nueve

El invierno llego temprano al ano siguiente. Sentada en la playa, cerca del sitio donde aquel dia habia encontrado la botella, Theresa noto que la fria brisa marina se habia hecho mas intensa desde que llego por la manana. Le pasaron sobre la cabeza amenazadores nubarrones grises y las olas comenzaban a elevarse y romper con mayor frecuencia. Sabia que la tormenta se acercaba.

Habia estado ahi casi todo el dia, reviviendo la relacion que sostuvieron hasta el dia en que se dijeron adios. Durante meses no pudo olvidar la expresion que tenia Garrett de pie frente a la casa, y su reflejo en el retrovisor al perseguir el auto mientras ella se alejaba. Dejarlo entonces habia sido lo mas dificil que habia hecho en toda su vida.

Por fin se incorporo. En silencio comenzo a caminar por la orilla, imaginando que el iba a su lado mientras ella contemplaba el horizonte. Se detuvo, hipnotizada por el agitado movimiento de las olas, y cuando por fin volvio la cabeza se dio cuenta de que tambien la imagen de Garrett la habia abandonado. Se detuvo ahi largo rato, tratando de hacerlo regresar, pero la imagen no volvio y ella supo que era el momento de marcharse.

Sus pensamientos rememoraron los dias posteriores a su ultimo adios. “Pasamos tanto tiempo disculpandonos por las cosas que no dijimos”, medito. “Si tan solo…” comenzo por centesima vez. Las imagenes de aquellos dias pasaron ante sus ojos una y otra vez como en una pelicula que era incapaz de detener.

“Si tan solo…”

Cuando regreso a Boston, Theresa recogio a Kevin en la casa de una amiga en su camino de vuelta del aeropuerto. Cuando llegaron al departamento, lo sorprendio al pedirle que se sentara con ella un rato en lugar de hacer su tarea. Mientras descansaba en silencio junto a ella en el sofa, de vez en cuando le dirigia una mirada de ansiedad, pero ella solo le acariciaba el cabello y sonreia como ausente, como si se encontrara en algun sitio muy lejano.

El lunes tuvo un largo almuerzo con Deanna y le conto todo lo que habia ocurrido. Trato de parecer valiente.

– Es lo mejor -dijo resuelta cuando termino-. Me siento bien con lo que he decidido.

Deanna la observo con atencion y mirada compasiva, pero no dijo nada y solo asintio ante las valientes afirmaciones de Theresa.

Durante los siguientes dias Theresa hizo lo que pudo para evitar pensar en Garrett. Trabajar en su columna era reconfortante. La atmosfera caotica de la sala de redaccion tambien le ayudaba y como la entrevista con Dan Mandel habia resultado ser todo lo que Deanna le habia asegurado que seria, Theresa se dedico a su trabajo con renovado entusiasmo. Sin embargo, por las noches despues de acostar a Kevin, cuando estaba a solas, le era muy dificil mantener alejada la imagen de Garrett.

Ese fin de semana le conto a Kevin, con cierta renuencia que ella y Garrett ya no se verian mas.

– Mama, ?hizo algo Garrett para que te enojaras?

– No -respondio ella con suavidad-. Es solo que no estabamos destinados uno para el otro.

La semana siguiente Theresa se encontraba trabajando con ahinco en la computadora cuando sono el telefono.

– ?Habla Theresa?

– Si, soy yo -respondio sin reconocer la voz.

– Habla Jeb Blake, el padre de Garrett. Se que esto le parecera extrano, pero me gustaria hablar con usted.

– ?Ah, hola! -tartamudeo-. Eh… si, tengo algunos minutos ahora mismo.

El guardo silencio.

– Quisiera hablar con usted en persona, si es posible. No es algo que quiera tratar por telefono.

– ?Puedo preguntarle de que se trata?

– Es acerca de Garrett -dijo en voz baja-. Se que pido demasiado, pero ?cree que podria volar hasta aqui? No se lo pediria si no fuera importante.

Finalmente Theresa acepto ir y al salir del trabajo fue a recoger a Kevin a la escuela. Paso temprano por el y lo dejo en casa de una amiga; luego fue al aeropuerto y tomo un vuelo a Wilmington. Se encamino directo a la casa de Garrett, donde Jeb la esperaba.

– Me alegra que viniera -le dijo Jeb en cuanto llego.

– ?Que sucede? -pregunto.

Jeb se veia mas viejo de lo que ella recordaba. La condujo hasta la mesa de la cocina y saco una silla para que ella pudiera sentarse frente a el.

– Por lo que pude saber despues de hablar con varias personas -dijo en voz baja-, Garrett salio en el Happenstance mas tarde de lo normal…

Sencillamente era algo que tenia que hacer. Garrett sabia que las pesadas nubes negras en el horizonte presagiaban tormenta. Sin embargo, parecian estar aun bastante lejos para darle el tiempo que necesitaba. Ademas solo iba a salir a mar abierto algunos kilometros. Incluso si la tormenta lo alcanzaba, estaria lo suficientemente cerca para regresar al puerto.

Durante tres anos habia tomado la misma ruta siempre que salia, dirigido por el instinto y por el recuerdo de Catherine. Habia sido ella la de la idea de navegar hacia el este aquella noche, la primera en que el Happenstance estuvo listo para navegar. Imaginaba que navegaban hacia Europa, un sitio al que ella siempre quiso ir. Siempre deseo ver los castillos del valle del Loira, el Partenon y las Tierras Altas de Escocia… todos los lugares de los que habia 1eido.

Por supuesto que nunca llegaron a Europa.

Sin embargo, la primera noche en que salieron a navegar en el Happenstance, el sueno de Catherine aun estaba vivo. Permanecia de pie en la proa y miraba a la distancia; asi era como el siempre la recordaba: con el cabello ondeando al viento y con una expresion radiante y llena de esperanza.

Menos de un ano despues, con el hijo de los dos en el vientre, Catherine moria en el hospital, teniendo a Garrett a su lado.

Luego, cuando los suenos comenzaron, el no supo que hacer. Una manana, en un arranque de desesperacion, trato de encontrar consuelo al poner sus sentimientos en palabras. Cuando termino, llevo la carta con el a navegar y al volverla a leer se le ocurrio una idea. La corriente del Golfo, que fluia hacia el norte a lo largo de la costa de Estados Unidos, daba vuelta al este una vez que llegaba a las aguas mas frias del Atlantico. Con un poco de suerte la botella podria llegar a Europa y tocar tierra en aquellos paises lejanos que ella siempre habia querido visitar. Una vez tomada la decision, sello la carta en una botella y la arrojo por la borda. Se convirtio en una costumbre que nunca romperia.

Desde entonces le habia escrito dieciseis cartas mas… diecisiete si contaba la que habia recuperado. De pie frente al timon, dirigia ahora el bote precisamente hacia el este; toco sin darse cuenta la botella que llevaba metida en el bolsillo de su chaqueta.

Despues de escribir aquella carta para Catherine, habia escrito otra mas. Esa ya la habia enviado. Sin embargo, a causa de esa segunda carta, sabia que tenia que enviar la de Catherine ese mismo dia. Habia tormentas por todo el Atlantico que se movian lentamente hacia el oeste, en direccion de la Costa este. Por los informes de la television no parecia que pudiera volver a salir durante por lo menos una semana y esa era una espera demasiado larga. Para entonces tal vez ya se habria marchado.

La agitacion del mar iba en aumento, las olas rompian con mas fuerza y los espacios entre ellas se hacian mas profundos. Las velas comenzaban a tensarse demasiado bajo los fuertes vientos. Garrett evalue su posicion. En ese sitio el agua no era demasiado profunda. La corriente del Golfo, un fenomeno del verano, ya habia desaparecido y la unica oportunidad de que la botella llegara al otro lado del oceano era que la lanzara mucho mas lejos, mar adentro. De otra manera la tormenta la arrojaria a la playa en unos cuantos dias. De todas las cartas que le habia escrito, queria que esa, en particular, llegara a Europa. Seria la ultima carta que iba a enviarle.

El Happenstance comenzo a subir y bajar en sacudidas rapidas mientras se internaba cada vez mas mar adentro. Garrett sujeto el timon con ambas manos, manteniendolo tan firme como se lo

Вы читаете El Mensaje En La Botella
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×