el perfume aspirar hasta saciarse! ?Que hermoso es cuando en copos la blanca nieve silenciosa cae, de las inquietas llamas ver las rojizas lenguas agitarse! ?Que hermoso es cuando hay sueno dormir bien… y roncar como un sochantre… y comer… y engordar… ?y que desgracia que esto solo no baste!

LXVIII

No se lo que he sonado en la noche pasada. Triste, muy triste debio ser el sueno pues despierto la angustia me duraba. Note al incorporarme humeda la almohada y por primera vez senti, al notarlo, de un amargo placer henchirse el alma. Triste cosa es el sueno que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegria… ?Se que aun me quedan lagrimas!

LXIX

Al brillar un relampago nacemos y aun dura su fulgor cuando morimos; ?tan corto es el vivir! La Gloria y el Amor tras que corremos sombras de un sueno son que perseguimos; ?despertar es morir!

LXX

?Cuantas veces al pie de las musgosas paredes que la guardan, oi la esquila que al mediar la noche a los maitines llama! ?Cuantas veces trazo mi silueta la luna plateada junto a la del cipres, que de su huerto se asoma por las tapias! Cuando en sombras la iglesia se envolvia de su ojiva calada ?cuantas veces temblar sobre los vidrios vi el fulgor de la lampara! Aunque el viento en los angulos oscuros de la torre silbara, del coro entre las voces percibia su voz vibrante y clara. En las noches de invierno, si un medroso por la desierta plaza se atrevia a cruzar, al divisarme el paso aceleraba. Y no falto una vieja que en el torno dijese a la manana, que de algun sacristan muerto en pecado acaso era yo el alma. A oscuras conocia los rincones del atrio y la portada; de mis pies las ortigas que alli crecen las huellas tal vez guardan. Los buhos, que espantados me seguian con sus ojos de llamas, llegaron a mirarme con el tiempo como a un buen camarada. A mi lado sin miedo los reptiles se movian a rastras, ?hasta los mudos santos de granito creo que me saludaban!

LXXI

No dormia; vagaba en ese limbo en que cambian de forma los objetos, misteriosos espacios que separan la vigilia del sueno.
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