—Estan esperando algo —dijo Jason—. No se que sera. No hace falta que nos quedemos aqui. Hasta luego.

Jason se dirigio hacia Harry y la muchacha. Esta abrazo a Gillcuddy mientras Harry los miraba.

Tim se pregunto que pensaria Hardy de aquello. Le gustaban las cosas claras. ?Y que vinculo tenian Jason y Harry? ?Seguian siendo cunados aunque los dos fueran maridos de la misma mujer? Sin duda era un arreglo conveniente, pues Harry se pasaba semanas enteras fuera del rancho, en expediciones de vigilancia, y alguien tenia que cuidar del rancho Chicken mientras Harry estaba ausente. Tim encontro a Eileen con Maureen Jellison.

—Parece que mi cometa esta alterando las normas convencionales —dijo inclinando la cabeza en direccion a Harry, Jason y Donna.

Eileen le cogio la mano y se la apreto con fuerza.

—Hola, Maureen —saludo Tim—. ?Donde esta el general Baker?

—Saldra dentro de un momento.

Eileen, Maureen y Donna tenian las tres el mismo aspecto. Tim sintio un impulso de reir, pero se contuvo. Se parecian exactamente a las mujeres de las peliculas de John Wayne, cuando los soldados de caballeria estaban a punto de cruzar las puertas del fuerte. ?Habrian ellas visto las peliculas o John Ford supo captar la realidad?

Se acerco un pequeno camion del que bajaron dos rancheros. El jefe de policia Hartman bajo de la cabina.

—Cuidado con eso —dijo a los rancheros. Miro a su alrededor y se acerco a Tim y Maureen—. ?Donde esta el general? —pregunto.

—Dentro.

—Bueno, de todos modos sera mejor que lo sepa mas de uno. Venga a ver, senor Hamner. Hemos traido su equipo de radio. —Senalo las cajas que los rancheros estaban cargando en el camion—. Funciona con una bateria de coche. Esa otra caja contiene una antena direccional. Se coloca en el lugar mas alto que pueda encontrar, dirigiendola hacia nosotros. Desde la central nuclear son veinte grados magneticos. Es posible que podamos oirle, aunque nadie podria asegurarlo. Estaremos a la escucha cinco minutos antes y cinco despues de cada hora. Es el canal trece. Y tenga en cuenta que la Nueva Hermandad puede escucharle tambien. ?Esta claro?

—Si. —Tim repitio las instrucciones.

Johnny Baker salio de la casa. Llevaba un rifle y tenia una pistola al cinto. Maureen se acerco a el y le abrazo.

Todos tenian semblantes sombrios. Tim decidio que parecer despreocupado era un esfuerzo inutil. Mark Czescu parecia indecentemente alegre, pero aquella alegria armonizaba con su forma de ser. Tim le habia oido preguntar a Harry, el cartero, con toda inocencia, si debian llamar a aquello la «Guerra del camion de Harry». Mark no sabia por que luchaban, ni le importaba.

Hugo Beck estaba mas sombrio que el resto. Si los Angeles capturaban al apostata tendria razon... pero tal vez tenia razon ahora. Nadie se acercaba a el. Se sentia como un pobre paria.

—?A que diablos esperamos? —pregunto Jack Ross. Tenia la envergadura de un Christopher, y era un hombre macizo y colerico. Le faltaban tres dedos de la mano izquierda y tenia una cicatriz que le llegaba hasta el codo, debido a un accidente con la maquina segadora. Su fino bigote rubio apenas era visible.

—A los exploradores —dijo Baker—. No pueden tardar.

Rick Delanty parecia de malhumor. Se acerco a Baker, ignorando a los que rodeaban a este.

—Johnny, quiero ir contigo.

—No.

—Maldita sea...

—Ya te lo he explicado —dijo Baker. Aparto a Delanty a un lado. Tim apenas podia oir sus voces. Se esforzo por entender lo que decian—. No podemos arriesgar a todos los astronautas. Tampoco podemos dejar aqui un ruso solo, y de todos modos los rusos no servirian de mucho. Esta es una mision diplomatica. Puede que no fueran bien recibidos.

—Bueno, que se queden aqui y llevame a mi.

—?Y quien cuida de ellos, Rick? Son nuestros amigos y se lo prometimos. Les dijimos que vinieran a nuestra casa y que tendrian un guia nativo. Ya viste como reaccionaron estos granjeros. Los rusos no son populares precisamente ahora.

—Tampoco lo son los negros.

—Pero tu si. ?Eres un heroe del espacio. Se lo prometimos, Rick. Y bajamos en su capsula.

—Entonces quedate e ire yo. Maldita sea, Johnny, esa central nuclear es importante.

—Lo se. Ahora recuerda donde vamos y dime lo que pensara cualquiera que vea un rostro negro desde cierta distancia. No puedes hacer de embajador. Calla y acata las ordenes, coronel Delanty.

Rick se quedo un momento en silencio.

—Si, senor. Me gustaria presentar una queja pero no se la direccion del inspector general.

Baker dio unas palmadas a Delanty en el hombro y volvio a Tim, el cual no menciono nada de lo que habia oido.

—Te necesitan dentro —le dijo.

Hamner parpadeo.

—De acuerdo.

Entro en la casa, todavia sujetando la mano de Eileen. La hinchazon de su vientre solo empezaba a notarse, pero le hacia perder el equilibrio; tropezo y tuvo que sostenerse del brazo de Tim.

Jellison, Hardy y Dan Forrester estaban en la sala de estar. Forrester entrego a Tim una bolsa de plastico que contenia papeles.

—Son algunas otras ideas que he tenido. El general Baker tambien tiene copias, pero...

—De acuerdo —dijo Tim.

—Si teneis ocasion, explorad la orilla occidental —dijo Al Hardy—. Nos gustaria saber como estan las cosas alli. Y aqui tienes una lista de cosas que podriamos usar.

Tim miro los papeles. A traves del plastico solo podia ver la primera hoja. Era una lista: oxido de hierro (se encuentra en tiendas de pintura, recibe el nombre de pigmento rojo; tambien se encuentra en piezas oxidadas en los cementerios de coches; tambien puede extraerse de cualquier hierro oxidado, convirtiendolo en polvo fino); aluminio en polvo (se encuentra en tiendas de pintura en forma de pigmento); escayola...

La lista era larga, y la mayor parte de los articulos parecian inutiles. Pero Tim sabia que en las demas hojas estaban indicados los medios para convertir aquellos articulos corrientes en armas mortiferas. Miro a Forrester.

—No me gustaria nada tenerte en contra mia —le dijo.

Forrester parecio azorado.

—Recuerdo todo lo que leo, y leo mucho.

—?Has practicado alguna vez buceo sin escafandra? —le pregunto Al Hardy. Era una extrana pregunta.

—Si.

—Lo suponia —dijo Hardy—. Resulta que tu y Randall sois los unicos que habeis tenido esa idea. Ese campamento de pescadores cerca de Porterville tiene equipos de inmersion que pudieron rescatar, y nos los venden junto con los botes. —Hardy miro tristemente a Forrester—: Esta expedicion es cara. No puedes imaginar hasta que punto. Hemos tenido que hacer trueques por los botes, y necesitan gasolina, de la que no tenemos bastante. Y todos esos sacos que te llevas... Buen fertilizante...

—Lo siento —dijo Forrester.

—Esta bien —dijo Hardy—. Hamner, en el valle hay poblaciones sumergidas. Confiamos en que tu o Baker tendreis ocasion de efectuar algunas operaciones de rescate. Ambos teneis experiencia en submarinismo, pero el unico traje de hombre rana que hemos podido conseguir es pequeno. No se si le ira bien a Baker, pero me temo que no, asi que tu tendras que sumergirte. Hay otra lista entre esos papeles que te ha dado Forrester. Cosas que necesitamos. Pero a esto debes darle prioridad.

—Y queremos informacion —dijo el senador Jellison. Hablaba en tono de fatiga, y a Tim le parecio que

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