no resulto alentadora. Faivonen comprendio que tenia muy pocas posibilidades de situarse por encima de la nube antes de que le alcanzase, pero no penso ni un instante en rendirse y perder el tiempo intentando saber si la nube era inofensiva o no.
Los detalles se fueron aclarando cuando la nube estuvo mas cerca y el hubo trepado mas arriba. Recordo haber visto algo semejante en un museo de la Tierra, en un tanque de demostraciones, en donde dos liquidos repelentes entre si se agitaban arriba y abajo. Recordo como se arrastraba el fluido mas denso por el fondo del tanque cuando este se inclino lentamente, y como el material mas ligero se vio proyectado hacia arriba y a un lado.
Tambien recordo detalles de una situacion parecida que habia visto mas adelante, cuando estudiaba meteorologia: el corte seccional de un frente frio.
De repente supo lo que debia ser y redoblo sus esfuerzos de escalada. Maldeciria su miopia mas tarde, cuando recobrase el aliento.
Beedee jadeo —, supongo que esta era tu solucion. Pero no acertaste bien el tiempo.
No podia acertarlo. La region que esta mas alla de nuestra vista debe de ensancharse y formar una hondonada, pero no poseo datos sobre las dimensiones de tal hondonada. El enturbiamiento del gas denso bajo la influencia de las mareas tiene un periodo natural que no pude calcular, aunque los cambios observados en los vientos del valle eliminaban muchas posibilidades. Debia de haber efectos de embudo en varios lugares del valle, imposible de evaluar. Tambien debe haber algun momento critico, cuando llega la primavera, y cuando el contenido de la hondonada no solo se vierte a cierta distancia del valle sino que inicia un efecto de sifon. Confio en que no se trate de este momento. Cuando ocurre, tiene que soplar un viento alto y continuo de bioxido de carbono hacia el mar, lo cual es sin duda la causa de la erosion peculiar observada desde el principio.
Supuse lo del CO2 cuando vi lo bien definida que estaba la parte superior del rio gaseoso. Es el frente mas frio que he visto en mi vida…
No malgastes el aliento hablando. Creo que has analizado correctamente la situacion, pero tendras que remontarte mas alto que ese gas, o te ahogaras. Probablemente ya comprendes como yo de que modo se formo, pero este no es el momento adecuado para discutirlo. ?Sube!
Esta bien. Pero no emplees mas la voz de Ruta, por mucho que desees llamarme la atencion.
Beedee no replico, y Faivonen continuo trepando y echando furtivas ojeadas al rio de gas helado que se acercaba. Su frontera estaba claramente marcada por el agua que se congelaba en el aire al tocarla. Por en medio se divisaban diminutos copos de nieve, dando a toda la masa un aspecto brumoso desde cierta distancia.
Habia tambien una especie de motas; Faivonen vio que eran globos, que flotaban por encima del bioxido de carbono y se elevaban cuando los alcanzaba la nube. Parecian completamente indefensos.
Faivonen empezo a experimentar dolor en sus extremidades y sintiose tentado de abandonar parte del equipo, pero penso que, si lograba mantener aquel paso, no tardaria mucho en estar a salvo.
El borde del frente a nivel del suelo ya habia pasado por debajo de el. El valle, a su derecha, estaba oculto por una capa neblinosa y blanquecina cada vez mas aguda y mas opaca. La hoguera ya no se distinguia a simple vista.
Elisha… a tu derecha, a diez metros… una chimenea. ?Metete dentro'.
?Por que? Pregunto Faivonen torciendo hacia la direccion indicada, aunque sin comprender el motivo. Estara llena de gas, como el resto del valle dentro de poco, y no creo poder trepar por ella mas deprisa.
Probablemente no, pero presiento turbulencias en los bordes. Alli, el gas esta mezclado con el aire y sera respirable por mas tiempo. Intentalo.
Faivonen no tenia nada que perder, aunque penso que la escalada por el interior de la chimenea resultaria mas lenta, pese a conocer bien la tecnica.
Mantente lo mas cerca que puedas le instruyo Beedee Habra oxigeno mas tiempo. Y unos sesenta metros mas, nos salvaran de todo peligro.
Yo…
?No hables ?Calla y sube!. Acabo de recordar otro factor importante: el lago gaseoso que alimenta al rio no debe enturbiarse por la influencia de las mareas, sino que se expande termicamente a medida que avanza la primavera.
Faivonen miro atras y abajo y vio que los copos de nieve se hallaban muy cerca de sus pies.
Veinte metros y estaremos relativamente a salvo. Alli hay un reborde…
El frio cortaba y penetraba profundamente en la carne. Las rocas, por contraste, parecian calientes, y Faivonen sintiose tentado de apretarse contra ellas y dejar de subir. Sin embargo, todavia quedaba oxigeno, puesto que el conservaba el conocimiento lucido. Beedee hablaba, dandole instrucciones de como debia asirse con una mano, como debia colocar un pie…
Su vision se aclaro, y poco a poco hizo lo mismo su mente. La nieve habia quedado abajo y Faivonen respiraba ya sin esfuerzo. Pero aun no estaba completamente a salvo.
Se sostenia en un reborde y no parecia hallarse en peligro de caer, pero tampoco podia abandonarlo. Por abajo, el acantilado por donde habia trepado ya estaba banado por el gas helado. Arriba, la roca era vertical y, a primera vista, imposible de escalar. A su izquierda, el reborde terminaba a unos metros de la chimenea, y en la otra direccion, aunque se extendia algo mas, su final tambien era visible.
?Alcanzara el gas esta altura?
No, mientras fluya en esa direccion. El lago gaseoso se esta vaciando fluidamente.
Entonces, quizas bajara su nivel cuando este vacio.
Quizas. No tengo ninguna base para calcular su volumen global.
Faivonen se puso de pie. No podia hacer mas que buscar una manera de salir del reborde. Quince minutos mas tarde, estaba aun en el mismo sitio. Solto un grunido de cansancio. No podia subir, y la bajada solamente conducia hacia el gas.
Beedee, creo que solo me queda desearte suerte. Tal vez dentro de unos anos te buscara alguien. Espero que no sea uno de mis chicos.
La maquina solo respondio a la primera frase.
Podrias improvisar una celula para darme poder y mantenerme consciente hasta entonces. Posees varios objetos de metal, y si unes dos piezas de composicion diferente en mis facetas redondas y planas respectivamente, usando una tira de cuero de uno de esos globos, yo tendria una diferencia potencial adecuada. La humedad natural de los tejidos aportaria la electrolisis, probablemente a temperaturas muy bajas… aunque estaria lejos del agua pura. Tendria que intentarlo antes de que los globos vuelen lejos del reborde.
Faivonen no habia prestado atencion a la media docena de globos que aparentemente flotaban aprovechando la calma del reborde. Aunque algunos de ellos llegaban a medir hasta dos metros de diametro, habria necesitado al menos varias docenas para que soportaran su peso.
?Quieres apostar algo? Te dije que esto era la salsa de la existencia… y digo ?La existencia! puesto que aseguras que estas vivo.
No lo veo como una apuesta. Solo trato de aumentar mis probabilidades de continuar observando. Dijiste que esto no era una verdadera apuesta.
— No lo es, de acuerdo, apostare yo solo. Hay unas matas en el acantilado, algo mas arriba, entre nosotros y la chimenea. Yo tengo veinte metros de cuerda y un garfio de escalada. Si logro engancharlo a una mata, podre cruzar hacia la chimenea, mientras la cuerda sostiene nuestro peso.
— Ya me fije en esas matas. Estan a veintisiete metros del reborde.
Entonces, usemos la correa. La ligereza debe ser la principal cualidad.
Bien, utiliza la correa de los globos… si puedes.
Faivonen se levanto y se acerco al globo mas proximo. Obviamente era un ser vivo: sus tentaculos se movian, aunque aparentemente sin objetivo alguno. No mostro enterarse de la proximidad del hombre, ni reacciono cuando este se coloco al alcance de sus tentaculos y hurgo en el con el machete. La bolsa de gas era mas alta que el propio Faivonen, aunque traslucida, tenida delicadamente de rosa y naranja. Los organos vitales, si asi podian llamarse. Estaban amalgamados en una estructura del tamano de la cabeza de un ser humano, en el extremo inferior. Las raices se irradiaban por encima de esa cabeza, de un modo que a Faivonen le recordaron los circulos antarticos.
Si se trataba de un animal, no respondia a ningun acto de provocacion. Faivonen, tras decidir que no corria