habia visto en seis anos, era diez anos mas joven que Harry.
—?Que le dijiste?
—Le dije que habias usado ese tono de voz que queria dar a entender que tenias algun trabajo para mi.
Arthur asintio.
—Lo tengo. La oficina esta siendo resucitada. En cierto sentido.
—?Crockerman esta reviviendo a Betsy?
—No tanto. —El BETC, el Bureau of Extraterrestrial Communication, la Oficina de Comunicaciones Extraterrestres a la que todos llamaban familiarmente «Betsy» para abreviar, habia sido la ultima actuacion publica de Arthur en Washington. Habia servido como secretario del BETC durante tres anos bajo el mandato de Hampton, que le habia contratado tras el Incidente de Arecibo de 1992. Aquello habia resultado ser una falsa alarma, pero Hampton habia conservado a Arthur hasta su asesinato en la ciudad de Mexico en agosto de 1994. El vicepresidente William Crockerman habia prestado juramento en un tren en Nuevo Mexico, e inmediatamente se habia apresurado a poner su sello en la Casa Blanca, reemplazando a la mayor parte del Gabinete con personas elegidas por el. Tres meses despues de jurar su cargo, el nuevo jefe de personal, Irwin Schwartz, le habia dicho a Arthur:
—No hay hombrecillos verdes, no hay naves perdidas en las Bermudas… Sera mejor que vuelva a casa, senor Gordon.
—?Va a convertirte en su asesor cientifico? —pregunto Harry—. ?Va a echar a patadas a ese idiota de Rotterjack?
Arthur agito negativamente la cabeza, sonriendo.
—Esta formando un equipo operativo presidencial de tipo especial.
—Australia —dijo Harry, asintiendo juiciosamente con la cabeza. Dejo su vaso de zumo de naranja sin haber bebido nada y se preparo como para un asalto, con los ojos fijos en los especieros para la sal y la pimienta en el centro de la mesa—. El Gran Desierto Victoria.
Arthur no se mostro sorprendido.
—?Cuanto sabes de eso? —pregunto.
—Se que fue descubierto por unos prospectores de opalos y que no se suponia que debiera estar alli. Se que puede ser un virtual duplicado de Ayers Rock.
—Esa ultima parte no es completamente cierta. Difiere sustancialmente. Pero tienes razon. Es reciente, y no deberia estar alli. —Arthur se sintio aliviado al saber que Harry no habia oido hablar del otro incidente mucho mas cerca de casa.
—?Que tenemos que hacer con eso?
—Al final Australia ha pedido consejo. El Primer Ministro aparecera ante las camaras para hacer publico un informe dentro de tres dias o menos. Se halla sometido a algunas presiones.
—?Hombrecillos verdes?
—Ni siquiera puedo comentarte esto hasta que te haya hecho las preguntas de rigor, Harry.
—Entonces hazlas —dijo Harry, preparado aun para un asalto.
—El presidente me ha puesto a cargo del equipo civil de investigacion cientifica. Trabajamos con los militares y con el Estado. Tu eres mi primera eleccion.
—Soy bioquimico. Eso significa…
Arthur agito lentamente la cabeza.
—Escuchame, Harry. Te necesito en tu calidad de bioquimico y como mi segundo al mando. Estoy tambien detras de Warren, de la Estatal de Kent, en geologia, y de Abante, de Malibu, en fisica. Los dos han aceptado, pero primero tienen que pasar el examen politico.
—?Crees que yo pasare los interrogatorios politicos de Crockerman? —pregunto Harry.
—Lo haras si yo insisto, y lo hare.
—?Necesitas un bioquimico… de veras?
—Ese es el rumor —dijo Arthur, y su sonrisa se hizo mas amplia.
—Seria encantador. —Harry echo hacia atras su silla, con solo la mitad de sus huevos y salchichas comidos—. Viejos amigos, trabajando juntos de nuevo. Ithaca estaria de acuerdo. Infiernos, incluso aunque no lo estuviera… Pero…
—Nunca habra otra oportunidad como esta —dijo Arthur, remarcando cada palabra como si estuviera metiendo a martillazos una idea dificil en la cabeza de un estudiante torpe.
Harry fruncio el ceno y alzo la vista hacia Arthur.
—?Dupres, del King's College?
—Lo he pedido. Todavia no ha respondido. Puede que no consigamos extranjeros en el equipo.
—No te rechazaria a la ligera —dijo Harry. Arthur vio que los ojos de su amigo estaban enrojecidos. Parecia proximo a las lagrimas—. Necesitas a alguien de confianza.
—?Que significa esto?
Harry miro por la ventana, la mano tensa sobre el mango de un tenedor, relajandose.
—Se lo dije a Ithaca hace tres semanas.
El rostro de Arthur se volvio placido, limpio de toda la excitacion que habia exhibido hacia unos momentos.
—?El que?
—Leucemia cronica. La tengo. Ella me tiene a mi.
Arthur parpadeo dos veces. Harry no le miro directamente.
—No es buena. Cuestion de meses. Me pasare la mayor parte del tiempo luchando contra ella. No puedo ver como podria ser algo mas que un estorbo.
—?Terminal? —pregunto Arthur.
—Los medicos dicen que quiza no. Pero he estado leyendo. —Se encogio de hombros.
—Esos nuevos tratamientos…
—Muy prometedores. Tengo esperanzas. Pero tienes que darte cuenta… —Harry volvio su brillante mirada hacia Arthur—. Esa cosa, ?es tan grande como Ayers Rock, y cuanto tiempo lleva alli?
—No mas de seis meses. Los satelites de vigilancia cartografiaron aquella zona hace poco mas de seis meses, y no estaba.
Harry sonrio ampliamente.
—Eso es maravilloso. Es realmente maravilloso. ?Que demonios es, Arthur?
—?Quizas un fragmento de Europa? —La voz de Arthur sono muy lejana. La mirada de su amigo aun no se habia cruzado con la suya.
Harry rio fuertemente y echo la servilleta sobre la mesa.
—No me mostrare triste ni llorare. No con esto.
Arthur sintio un nudo insoportable en la garganta. Practicamente habia crecido con Harry. Se habian conocido a lo largo de mas de treinta anos. No era posible que se estuviera muriendo. Tosio.
—Nos haremos adultos con ello, Harry. Toda la raza humana. Te necesito mucho…
—?Puedes utilizar a un previsible invalido? —Ahora sus ojos se cruzaron, y esta vez fue Arthur quien aparto la vista, con los hombros rigidos. Con un esfuerzo, se obligo a mirar de nuevo.
—Lo conseguiras, Harry.
—Senor, y hablas de voluntad de vivir.
—Unete al equipo.
Harry se seco los ojos con el indice de su mano derecha.
—?Viajes? Quiero decir, ?cuantos…?
—Al principio, pero puedes quedarte en Los Angeles si lo deseas, luego.
—Lo necesitare. El tratamiento es en la UCLA.
Arthur alargo una mano.
—Lo conseguiras.
—Despues de eso, quiza no sea tan malo —dijo Harry. Tomo la mano ofrecida y la estrecho firmemente.
—?El que?