—?Conoce usted el codigo Morse? Podemos transmitirnos nuestros mensajes. Vamos a pasar largo tiempo aqui.

—No conozco ningun codigo —habia respondido Edward.

—No se preocupen por eso —les habia dicho uno de los ayudantes desde detras de su visor transparente —. Dispondran de medios estandar de comunicacion.

—?Puedo llamar a mi abogado? —habia preguntado Stella.

Ninguna respuesta. Un encogimiento de los fuertemente protegidos hombros.

—Somos parias —habia concluido Morgan.

El desayuno le fue servido a las nueve. La comida era selecta y blanda. Edward la comio toda, siguiendo la recomendacion de la oficial de servicio, una mujer atractiva con uniforme azul oscuro y corto pelo rizado.

—?No han puesto drogas en ella? —Habia formulado la pregunta antes; estaba empezando a hacerse aburrida, incluso para el.

—Por favor, no sea paranoico —respondio ella.

—?Se dan ustedes realmente cuenta de lo que estan haciendo? —pregunto Edward—. ?O de lo que va a ocurrirnos a nosotros?

Ella sonrio vagamente, miro hacia un lado, luego dijo que no con la cabeza.

—Pero nadie corre ningun peligro.

—?Que ocurrira si empiezan a salirme hongos en un brazo?

—Vi esa pelicula —dijo la oficial de servicio—. El astronauta se convierte en una masa informe. ?Cual era su titulo?

El experimento del doctor Quatermass, creo —dijo Edward.

—Si, algo asi.

—Maldita sea, ?que pasara si nos ponemos realmente enfermos? —pregunto Edward.

—Cuidaremos de ustedes. Por eso estan aqui. —No sono convencida. El panel del intercom de Edward zumbo, y pulso el pequeno boton rojo debajo de la luz parpadeante. Habia ocho luces y ocho botones en dos hileras gemelas en el panel, tres de ellas encendidas.

—?Si?

—Aqui Minelli. Nos debes otra disculpa. La comida aqui es horrible. ?Por que tuviste que llamar a las Fuerzas Aereas?

—Pense que ellos sabrian que hacer.

—?Lo saben?

—Al parecer si.

—?Van a meternos en un transbordador espacial y matarnos a tiros?

—Lo dudo —dijo Edward.

—Me gustaria haberme doctorado en biologia o medicina o algo asi. Entonces podria tener alguna idea de lo que estan planeando.

Edward se pregunto en voz alta si habrian aislado todo Shoshone, bloqueando la carretera y el desierto en torno al cono de escoria.

—Quizas hayan puesto una valla en torno a toda California —sugirio Minelli—. Y quizas esto no sea suficiente. A toda la Costa Oeste. Estan edificando un muro que cruce las llanuras, y no dejan que las frutas y las verduras lo atraviesen.

El sistema intercom estaba instalado de la tal forma que todos pudieran hablar entre si privadamente. Aunque no podian excluir a los vigilantes o a las dependencias de los oficiales de guardia. Reslaw se unio a ellos.

—Solo somos cuatro, mas los cuatro investigadores…, no aislaron a esa empleada, no se como se llamaba.

—Esther —dijo Edward—. O el chico de la estacion de servicio.

—Eso quiere decir que estan reteniendo solamente a las personas que pueden haber tocado a la criatura, o que se han acercado lo suficiente a ella como para respirar microbios en el aire.

Morgan se les unio.

—?Que vamos a hacer, pues? —pregunto.

Nadie respondio.

—Apuesto a que mi madre debe estar frenetica.

No les habian permitido a ninguno de ellos efectuar llamadas al exterior.

—?La tienda es de usted? —pregunto Edward—. He estado deseando darle las gracias…

—?Por permitirles llamar? Fue muy listo por mi parte, ?no creen? La tienda es de mi familia, asi como el cafe, el negocio de caravanas, la distribucion de propano, la distribucion de cerveza. No va a resultar facil mantenerlos callados. Espero que ella este bien. Dios, espero que no haya sido arrestada. Probablemente ya debe haber llamado a nuestro abogado. Sueno como una nina rica malcriada, ?verdad? «Esperen a que mi mama se entere de esto». —Se echo a reir.

—Bien, ?quien mas aqui tiene conexiones? —pregunto Edward.

—Se supone que nosotros ibamos a estar fuera dos semanas mas —dijo Reslaw—. Ninguno estamos casados. ?Lo esta usted…, Stella?

—No —dijo la mujer.

—Asi estan las cosas —concluyo desanimado Minelli—. Usted es nuestra unica esperanza, Stella.

—No se pongan tan lugubres —intervino el supervisor de la habitacion. Era un teniente, cuarenta anos o asi; la mayor parte del personal de guardia eran mayores o comandantes.

—?Estamos siendo monitorizados? —pregunto Edward, con voz mas furiosa de lo que realmente se sentia.

—Por supuesto —respondio el supervisor—. Estoy escuchando. Todo esta siendo registrado en audio y video.

—?Estan efectuando controles de seguridad sobre nosotros? —pregunto Stella.

—Estoy seguro de que lo estan haciendo.

—Maldita sea —murmuro la mujer—. Olvidenme, muchachos. Fui una estudiante radical.

Edward se sobrepuso a su rabia y su frustracion y forzo una risa.

—Usted y yo. Ya somos dos. ?Minelli?

—?Radical? Infiernos, no. La primera vez que vote fue por Hampton.

—Traidor —dijo Reslaw.

—No se debe hablar mal de los muertos —advirtio Edward—. Maldita sea, fue bueno con la ciencia. Dio un fuerte impulso al programa espacial.

—Y dio un buen recorte a los gastos internos —anadio Morgan—. Crockerman no es mejor.

—Quiza conozcamos al presidente —dijo Minelli—. Y salgamos por television.

—Vamos a permanecer aqui el resto de nuestras vidas —predijo Reslaw, con la entonacion de Vincent Price. Edward no pudo decir si estaba siendo serio o melodramatico.

—?Quien es el mayor de nosotros? —pregunto Edward, afirmando deliberadamente su liderazgo y arrastrandolos a temas menos candentes—. Yo tengo treinta y tres.

—Treinta —dijo Minelli.

—Veintinueve —dijo Reslaw.

—Entonces yo soy la mayor —afirmo Stella.

—?Cuantos anos tiene? —pregunto Edward.

—No es asunto suyo.

—Ellos lo saben —indico Reslaw—. Preguntemoselo.

—No se atreveran —advirtio Morgan, riendo.

De acuerdo, penso Edward, estamos de buen humor, o de tan buen humor como cabe esperar en estas circunstancias. No vamos a ser torturados, excepto unos cuantos pinchazos. No tiene ningun sentido saberlo todo de cada uno de nosotros en este preciso momento. Puede que permanezcamos aqui durante largo tiempo.

—Hey —chillo de pronto Minelli—. ?Supervisor! ?Supervisor! Mi rostro…, mi rostro. ?Algo esta creciendo en el!

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