Sissy penso que esta vez habia atrapado al viejo cabron, y no solo por el pijo, ademas.
– Bueno, entonces, ?cuales son las soluciones filosoficas?
– Ja ja jo jo y ji ji: Eso tienes que descubrirlo tu. -No le tenia cogido-. Te dire esto y nada mas: tiene que haber poesia. Y magia. Tus pulgares te ensenaron esto, ?no es cierto? Poesia y magia. A todos los niveles. Para que la civilizacion llegue a ser algo mas que una grandiosa culada, algo mas que una lata de desodorante en el cagadero de la vida, los estadistas tendran que preocuparse de la magia y de la poesia. Los banqueros tendran que ocuparse de la magia y de la poesia; la revista
El Chink agito su barba hacia el rancho de abajo. Una barba en la que podria anidar gustosamente una grulla.
Si bien Sissy no llegaba a entender completamente, al menos ya no se sentia confusa. A traves de un agujero de alfiler de la paz que caia como la obscuridad rodeandoles, lanzo una ultima pregunta.
– ?Crees que sucedera alguna vez eso?
– Si entendieses la poesia y la magia, sabrias que eso no importa.
Se alzo la luna.
Resonaron los relojes.
Chillo una grulla. Ella comprendio.
111a
LA POESIA NO es mas que una intensificacion o iluminacion de objetos comunes y acontecimientos cotidianos hasta que relumbran con su naturaleza singular, hasta que podemos experimentar su poder, hasta que podemos seguir sus pasos en la danza, hasta que podemos discernir que papeles juegan en la Gran Orden del Amor. ?Como se logra esto? Jodiendo la sintaxis.
(Las definiciones son limitadoras. Las limitaciones amortiguadoras. Limitarse uno mismo es una especie de suicidio. Limitar a otro es una especie de asesinato. Limitar la poesia es un Hiroshima del espiritu humano. peligro: radiacion. No se permite al personal no autorizado acercarse al capitulo 111a.)
112
PESE A LA COMUNICACION que se desarrollaba en el Cerro Siwash, habia muy escasa comunicacion abajo, en el Rosa de Goma. Los abogados de la Asociacion Norteamericana de Libertades Civiles intentaron durante todo el dia tender puentes entre el gobierno y las vaqueras, pero todos los puentes fueron quemados antes de que nadie los cruzara.
Como oferta ultima y mas generosa de toda una serie de propuestas, el portavoz del Departamento de Justicia prometio al fin que no se abriria ningun proceso contra las vaqueras si estas se retiraban pacificamente y permitian al Departamento del Interior tomar las medidas que considerase necesarias para el bienestar presente y la preservacion futura de la bandada de grullas chilladoras. Como una especie de propina, el Subsecretario suplente del Interior dijo que si se matase un ave para hacerle la autopsia, seria mas tarde disecada y regalada al rancho Rosa de Goma como un simbolo del interes de este por la vida salvaje en extincion de los Estados Unidos de America.
– Exactamente lo que mas necesitabamos -replico Delores del Ruby-. Una grulla chilladora disecada.
Si, Delores estaba de vuelta. Y con su regreso desaparecia toda esperanza de acuerdo. Muchas de las vaqueras, preocupadas por la seguridad propia y por la seguridad de sus companeras, preocupadas por las aves, preocupadas incluso por los hombres que estaban a la puerta, deseaban cada vez mas aceptar las condiciones del gobierno. La propia Bonanza Jellybean admitia que las vaqueras habian logrado su objetivo, que habian triunfado repetidamente, que habian triunfado ante una audiencia mundial, y que, en consecuencia, poco mas podrian ganar extremando las cosas.
Ay, pero Delores… Era una sombra oscura de mujer. De ojos nocturnos. Y voz de medianoche. Y una sonrisa como el silbido de un aspid bajo la lluvia. Se decia que de cada uno de los pezones de sus pechos perfectos brotaba un largo rizo de pelo como el ebano. Delores permanecia inflexible.
– No adoptamos esta posicion por nosotras mismas -decia, con voz tan pesada y lenta como los parpados de un cocodrilo-. No es por las vaqueras -chasqueo su lengua de flecha hacia Jelly-. Es por todas las hijas del mundo. Es un enfrentamiento de la maxima importancia. Es la oportunidad que el genero femenino tiene de demostrar a su enemigo que esta dispuesto a luchar y a morir. Si nosotras las mujeres no demostramos aqui y ahora que no tenemos miedo a luchar y morir, nuestro enemigo jamas nos tomara en serio. Los hombres sabran siempre que, por muy firmes que sean nuestras palabras y por muy resueltos que sean nuestros actos, hay un punto en el que daremos marcha atras y les cederemos el puesto.
Chasqueando el latigo hacia las suaves protestas de la oscura Debbie, Delores desfilaba orgullosa ante las barricadas.
– ?Yo estoy dispuesta a combatir! -grito-. ?Ademas estoy decidida a ganar! ?A obtener una victoria para todas las mujeres, vivas o muertas, que sufrieron derrotas temporales en su vida interior frente a la insensibilidad masculina!.
Unas cuantas vaqueras vitorearon.
– Yo combatire a esos cabrones -dijo Donna.
Big Red estaba abriendo una lata de judias con un cuchillo de monte.
– Yo les combatire con gas de judias, si es necesario -dijo Big Red.
Delores y su latigo compartieron una sonrisa.
– El sol se esta poniendo -dijo la capataz-. Que las que no tengan que hacer guardia duerman un poco. Por la manana, planearemos nuestra lucha. Manana por la tarde, las que quieran pueden reunirse conmigo en el canavera, donde las grullas y yo compartiremos las ultimas migajas que quedan del saco de peyote.
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SI QUEREIS DETALLES de la reunion secreta que se celebro en la Casa Blanca para tratar del asunto de las grullas chilladoras, habreis de leer el resumen que escribira Jack Anderson en cuanto pueda echar mano a las cintas. Si es que
El autor sabe
Una cosa absolutamente segura es que el Presidente, el