Miro a Grace, que respondio asintiendo con la cabeza. Sabia a que se referia Potting. Los mejores policias tenian intuiciones. Presentimientos. La capacidad de saber -oler- cuando algo pintaba bien o mal, por razones que nunca podian explicar logicamente.

Bella miro de manera infantil a Norman Potting, como si intentara obligarle a bajar la mirada. Grace anoto mentalmente hablar con ella despues sobre su actitud.

– He ido a la gasolinera de BP esta manana y he pedido permiso para visionar las imagenes de la noche anterior de la camara de seguridad del patio. El personal se mostro servicial, en parte porque dos personas se habian ido sin pagar. -De repente, Potting miro a Bella con petulancia-. La camara recoge un fotograma cada treinta segundos. Cuando he examinado la cinta, he visto que un BMW descapotable se detuvo unos minutos antes de la medianoche. Luego he determinado que el vehiculo pertenecia a la senora Bishop. Tambien he podido identificar que la mujer que caminaba hacia la tienda de la gasolinera era la senora Bishop.

– Podria ser importante -dijo Grace.

– Aun se pone mejor. -Ahora el veterano inspector aun parecia mas satisfecho consigo mismo-. Luego he ido a la residencia de los Bishop, en Dyke Road Avenue, y he comprobado el interior del coche. He encontrado un tique de aparcamiento de zona azul, emitido a las 17.11 del jueves por una maquina de Southover Road, en Lewes. La furgoneta fue robada de un aparcamiento justo detras de Cliffe High Street, a unos cinco minutos a pie.

Potting no dijo nada mas. Al cabo de unos momentos, Grace le insto a continuar:

– ?Y?

– Por ahora no puedo anadir nada mas, Roy. Pero presiento que existe una relacion.

Grace lo miro fijamente. Potting, que tenia una vida personal desastrosa, y suficiente incorreccion politica para encolerizar a la mitad de las Naciones Unidas, ya habia conseguido antes, a pesar de todo su historial personal, unos resultados extraordinarios.

– Sigue investigando -le dijo, y se volvio hacia el inspector Zafferone.

A Alfonso Zafferone le habia asignado la tarea importante pero aburrida de establecer las cronologias. Mascando chicle con insolencia, informo de su trabajo con el equipo Holmes, determinando la secuencia de los acontecimientos que habian rodeado el hallazgo del cadaver de Katie Bishop.

El joven agente relato que Katie Bishop habia comenzado el dia de la noche en que murio con una hora de ejercicio en casa, con su entrenador. Grace anoto que tendria que interrogarlo.

Luego, habia acudido a un salon de belleza de Brighton, donde le hicieron la manicura. Grace apunto que habia que interrogar al personal. Seguidamente, habia almorzado en el restaurante Havana de Brighton con una senora llamada Caroline Ash, la responsable de una organizacion benefica dedicada a los ninos, Rocking Horse Appeal, para hablar de una gala que ella y su marido tenian programado ofrecer en septiembre en su casa de Dyke Road Avenue para recaudar fondos. Grace anoto que habia que interrogar a la senora Ash.

El agotador dia de la senora Bishop, dijo Zafferone, con bastante sarcasmo, continuo con una visita a la peluqueria a las tres. Luego se perdia su rastro. Era evidente que la informacion que habia proporcionado Norman Potting llenaba el intervalo.

El siguiente informe era del ultimo miembro reclutado para el equipo de Grace, una agente con ojo de lince de unos treinta anos, largos, que se llamaba Pamela Buckley, a quien muchos confundian constantemente con la agente de Relaciones Familiares Linda Buckley; eran tan parecidas fisicamente que podrian ser hermanas: las dos eran rubias, pero Linda Buckley llevaba el pelo a lo chico y Pamela lo tenia mas largo, recogido con austeridad.

– He encontrado al taxista que llevo a Brian Bishop del Hotel du Vin al Lansdowne Place -dijo Pamela Buckley, y consulto su libreta-. Se llama Mark Tuckwell y trabaja para la empresa Hove Streamline. No recuerda que Bishop se hiciera dano en la mano.

– ?Podria haberse lastimado sin que lo advirtiera el conductor?

– Es posible, senor, pero improbable. Se lo he preguntado. Dice que Bishop estuvo absolutamente callado durante el trayecto. Le parecia que si se hubiera hecho dano, habria dicho algo.

Grace asintio mientras tomaba notas. No tenia claro que aquello fuera a llevarles a alguna parte.

Entonces Bella Moy ofrecio un informe detallado sobre la personalidad de Katie y de Brian Bishop. Katie Bishop no salio muy bien parada. Habia estado casada dos veces antes, la primera con un cantante de rock fracasado, cuando tenia dieciocho anos. Se divorcio de el a los veintidos. Luego contrajo matrimonio con un acaudalado promotor inmobiliario de Brighton, de quien se separo seis anos despues, a los veintiocho. Bella habia hablado con los dos hombres, que la habian descrito, en terminos poco halaguenos, como una persona obsesionada con el dinero. Dos anos despues, se caso con Brian Bishop.

– ?Por que no tuvo hijos? -pregunto Grace.

– Sufrio dos abortos con el cantante de rock. El promotor inmobiliario ya tenia cuatro y no queria mas.

– ?Fue la razon del divorcio?

– Es lo que me dijo el -contesto Bella.

– ?Consiguio un buen acuerdo?

– Unos dos millones, me ha dicho -respondio la sargento.

Grace tomo nota. Luego dijo:

– Ella y Brian Bishop llevaban casados cinco anos. Y no sabemos por que no tenian hijos. Hay que preguntarselo a el. Pudo ser causa de problemas entre ellos.

El siguiente en la lista de Grace era el sargento Guy Batchelor. Una de las acciones que habia delegado en el era registrar minuciosamente la casa de los Bishop, en cuanto concluyera el trabajo forense, y coordinar la tarea.

– Tengo algo que podria ser relevante -dijo Batchelor. Levanto una carpeta roja, con una nota pegada en la parte superior. La abrio y saco un fajo de folios DIN-A4, grapados, con el logotipo del banco HSBC-. Lo encontro un miembro del SOCO en un archivador del estudio de Bishop -dijo-. Es un seguro de vida contratado hace seis meses para la senora Bishop. Por tres millones de libras.

Capitulo 50

La mayoria de nosotros tenemos una GRAN IDEA en algun punto de nuestras vidas. Un momento «?Eureka!». A todos se nos ocurre de manera distinta, a menudo por casualidad o sincronia. Alexander Fleming la tuvo cuando una noche no guardo unas bacterias en su laboratorio y, a raiz de ello, descubrio la penicilina. Steve Jobs la tuvo mirando un reloj Swatch; se dio cuenta de que ofrecer una variedad de colores para los ordenadores era el camino que debia seguir Apple. Bill Gates, seguramente, tambien tuvo el suyo.

A veces estas ideas se nos ocurren cuando menos lo esperamos: cuando estamos en la banera inquietos por esto o por aquello, o bien despiertos en la cama en plena noche, o tal vez simplemente cuando estamos sentados a nuestra mesa en el trabajo. La idea que nadie mas ha tenido antes que nosotros. La idea que nos hara ricos, que nos alejara de todas las cargas y toda la basura diaria que tenemos que soportar. ?La idea que cambiara nuestras vidas y nos liberara!

Yo tuve la mia el sabado 25 de mayo de 1996, a las once y veinticinco de la noche.

Odiaba mi trabajo como ingeniero de software en una empresa situada en Coventry que desarrollaba cajas de cambios para coches de carreras. Intentaba encontrar un sentido a mi vida, y me di cuenta, a punto de cumplir los treinta y dos, de que nunca tendria tanto sentido como en ese momento. Me encontraba en un charter tras pasar una semana de vacaciones horrible en Espana y, de repente, el personal del aeropuerto de Malaga se puso en huelga y se cancelaron todos los vuelos.

El personal de tierra intento colocarnos en hoteles para dormir esa noche, pero fue imposible. Habia una chica en el mostrador de la compania de charteres que intentaba encontrar habitacion a doscientas ochenta personas. Y en los mostradores del resto de las aerolineas habia otros empleados que trataban de hacer lo mismo por sus pasajeros, que tambien se habian quedado en tierra. Seguramente habria tres mil o cuatro mil personas desamparadas y era imposible que se pudiera dar alojamiento a todo el mundo.

Me tumbe en un banco en el vestibulo de salidas. ?Y entonces tuve mi momento! Un programa informatico instalado en todos los hoteles de la ciudad y en todas las aerolineas habria podido solucionar sus problemas. Una

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