– Ire en cuanto pueda, despues de la reunion de la tarde.

Grace avanzo hacia ella y le dio un beso rapido.

Al principio, Cleo se aparto con brusquedad.

– Estoy muy dolida y enfadada contigo, Roy.

– Me gusta cuando te enfadas -dijo el.

De repente, se ablando un poco.

– Cabron -dijo, y sonrio.

Grace le dio otro beso, que se convirtio en un beso mas largo y vehemente. Sus batas se frotaron al abrazarse con mas fuerza, pero el no quito el ojo de la puerta por si entraba alguien.

Entonces Cleo se separo y se miro a si misma, sonriendo.

– No tendriamos que hacer esto. Todavia sigo enfadada contigo. Te excita esta ropa, ?verdad?

– ?Incluso mas que la ropa interior negra de seda!

– Sera mejor que vuelva al trabajo, comisario. Un titular en las paginas centrales del Argus anunciando que te han pillado follando en el vestuario del deposito de cadaveres no seria lo mejor para tu imagen.

Grace la siguio por el pasillo, su mente era una voragine de pensamientos, sobre Cleo, Sandy y el trabajo. Los periodistas les habian hecho pasar un mal rato aquella manana y podia entender que se proponian. El asesinato de una joven atractiva podia ser un incidente aislado, algo personal. Dos homicidios podian sumir a una ciudad, o a todo un condado, en un estado de panico. Si la prensa conseguia la informacion sobre la mascara antigas, se desataria la locura mediatica.

No revelo que Sophie Harrington habia llamado a Brian Bishop, el sospechoso principal del asesinato de Katie Bishop. Y que Brian Bishop, tras su barniz de respetabilidad como empresario de exito, ciudadano admirado de Brighton y Hove, miembro del comite del club de golf y colaborador de organizaciones beneficas, cuya esposa rotaria de apariencia igualmente respetable tenia una aventura, contaba con unos antecedentes criminales profundamente desagradables.

A la edad de quince anos, segun la informacion del ONP -la base de datos del Ordenador Nacional de la Policia-, Bishop habia sido condenado a dos anos de internamiento en un centro para delincuentes juveniles por violar a una nina de catorce anos en su colegio. Luego, a los veintiuno, estuvo dos anos en libertad condicional por agredir con violencia a una mujer, a la que habia causado lesiones graves. Parecia que cuanto mas ahondaba su equipo en la vida de Bishop, mas solidas eran las pruebas contra el hombre. Antes Alison Vosper se habia referido a su coartada en Londres como «el obstaculo que habia que saltar». Pero en estos momentos habia otro problema. Y era que Bishop negaba tajantemente haber contratado un seguro de vida para su esposa. Parecia decir la verdad, y aquello preocupaba a Grace.

Aun asi, tambien era evidente que Brian Bishop era un empresario perspicaz. Grace era de la opinion que pocas personas alcanzaban su nivel de exito financiero siendo buena gente, algo que ahora habia quedado confirmado con el pasado horrible y violento del hombre. Y sabia que no debia interpretar demasiado del hecho que Bishop ignorara -o fingiera ignorar-que existia un seguro de vida.

Las complejidades comenzaban a danarle el cerebro. Queria ir a algun lugar y sentarse en un rincon tranquilo y oscuro y repasar todos los elementos de los casos Bishop y Harrington. El equipo del SOCO aun estaria unos cuantos dias mas en la casa de los Bishop. Grace se alegro de aquello. Queria que el hombre estuviera incomodo, fuera de su habitat natural. En una habitacion de hotel, como un animal enjaulado, se sentiria inseguro y, por lo tanto, responderia mejor a los interrogatorios.

Estaban acumulando mucho material contra Bishop, pero era demasiado pronto para detenerle. Si lo hacian, solo podrian retenerle veinticuatro horas sin presentar cargos -con una ampliacion de doce horas-. Aun no tenian suficientes pruebas solidas y, aunque la coartada del hombre no era irrebatible, habia espacio suficiente para la duda. Dos testigos independientes afirmaban que estaba en Londres antes y despues de la hora del asesinato; frente a ello, una camara de reconocimiento automatico de matriculas decia que no. Habia habido muchos casos de delincuentes que utilizaban matriculas dobladas -en particular hoy en dia, para evitar las multas por exceso de velocidad de las camaras-. Una defensa inteligente no tendria muchos problemas para sembrar la duda en la mente de un jurado sobre la autenticidad de la matricula.

Tambien estaba muy interesado en el artista con quien habia estado viendose Katie Bishop. En estos momentos, el hombre era un sospechoso potencial, eso seguro.

Absorto en sus pensamientos, entro en el resplandor severo y brillante de la sala de autopsias. No podia ver el cuerpo de Sophie Harrington desde donde se encontraba, rodeado por figuras vestidas con batas verdes que lo examinaban atentamente, como estudiantes en un aula, mientras Nadiuska de Sancha senalaba algo. En la sala, ademas de la patologa, Cleo y Darren, estaban presentes el inspector jefe Duigan y la figura delgada del agente del juzgado de instruccion, Ronnie Pearson, un policia jubilado de cincuenta y pocos anos.

Grace se coloco al lado de la patologa y experimento la misma sorpresa incomoda que tenia cada vez que veia un cadaver aqui o en cualquier otra parte. Parecian casi etereos, y la piel de los caucasicos -salvo que fueran cuerpos quemados o muy descompuestos- presentaba un color alabastro fantasmal. Era como si el proceso de la muerte los hiciera aparecer en blanco y negro, mientras que todo lo que los rodeaba permanecia en color.

Habian dado la vuelta a Sophie Harrington. Nadiuska estaba senalando con su dedo enguantado de latex las decenas de agujeros minusculos color carmesi oscuro en la espalda de la mujer muerta. Era como un tatuaje que llegaba hasta el torso y cubria gran parte de la piel.

– ?Veis todos lo que indica? -pregunto.

Mientras miraba con mayor detenimiento, al principio Grace vio que se trataba de un patron indescifrable.

– Yo diria, por la pulcritud y regularidad de los agujeros, que lo han hecho con algo parecido a un taladro - prosiguio la patologa.

– ?Mientras la victima estaba viva? -pregunto el inspector jefe Duigan-. ?O cuando ya habia muerto?

– Yo diria que una vez muerta -contesto Nadiuska, que se inclino hacia delante y examino atentamente una seccion de la espalda de la mujer-. Los agujeros son profundos y hay poca sangre. Su corazon no latia cuando los hicieron.

El asesino habia tenido cierta compasion con la pobre mujer, penso Grace. Entonces, como si de repente fuera capaz de leer la inscripcion oculta en un rompecabezas visual, vio las palabras con claridad:

PORQUE LA QUERIAS

Capitulo 76

La senora de la limpieza malhumorada se marcho de casa de Cleo Morey justo pasadas las doce y media. El Multimillonario de Tiempo tomo nota, desde detras del volante de su Toyota Prius. Era un buen momento, justo unos minutos antes de que expirara el tique del aparcamiento. Mientras la mujer subia la colina, hablando enfadada por el movil, el se pregunto si habria pasado las ultimas tres horas pegada al telefono. Estaba seguro de que a Cleo Morey le interesaria saber que obtenia a cambio del dinero que le pagaba. Aunque, naturalmente, eso no era asunto suyo.

Puso el coche en marcha y, funcionando silenciosamente con el motor electrico, la adelanto y serpenteo por entre la red compleja de calles que subian hasta Queens Road, luego paso por la torre del reloj y doblo a la derecha por el paseo maritimo.

Cruzo la frontera de Hove, por delante de la urbanizacion King Alfred, se detuvo en el semaforo al final de Hove Street, luego giro a la derecha un par de calles mas adelante y entro en Westbourne Villas, una calle ancha de casas victorianas grandes pareadas. Luego volvio a girar a la derecha y accedio a las cocheras, donde habia una hilera de garajes. Los que el habia alquilado estaban al fondo, los numeros 11 y 12.

Aparco delante del numero 11 y se bajo del coche. Luego abrio la puerta del garaje y la subio, entro, encendio la luz y luego tiro de la puerta hacia abajo con fuerza. Se cerro con un ruido metalico fuerte y retumbante. Luego el silencio. Tan solo el zumbido debil de los dos humidificadores.

?Paz!

Inhalo los olores calidos que tanto adoraba aqui dentro: aceite de motor, cuero viejo, carroceria antigua. Este

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