asiento.
– Me van a dar varios premios -contesto el principe, aparentemente confuso y molesto por el cambio de tema.
Olivia se apresuro a traducirle.
– Creo que lo que sir Harry quiere decir es que seguramente tendra muchos compromisos, mucha gente a la que conocer.
– Si -dijo Alexei.
– Tendra la agenda muy llena -anadio Harry con voz levemente afectada y aduladora.
Olivia fruncio las cejas. Intuyo lo que Harry estaba tramando, y no acabaria bien.
– Debe de llevar una vida muy emocionante -se apresuro a decir Olivia, intentando cambiar de tercio.
Pero con Harry no se podia jugar al despiste.
– Hoy, por ejemplo -reflexiono Harry en voz alta-. Seguro que tiene un programa apretado. ?Que honrada se siente lady Olivia de que haya sacado tiempo para verla!
– Para lady Olivia siempre tengo tiempo.
– ?Como se prodiga siempre Su Alteza! -exclamo Harry-. ?A que se debe que nos haya visitado esta tarde?
– No he venido a visitarlo a usted.
Harry le dedico una fugaz sonrisa complice, unicamente para demostrarle que el insulto, si bien lo habia captado, no le habia ofendido.
– ?En que otro sito podria estar Su Alteza esta tarde? ?Con el embajador? ?Con el rey?
– Podria estar en cualquier lugar que deseara.
– Ese es el privilegio de la realeza -concluyo Harry.
Olivia se mordio el labio. Vladimir habia empezado a acercarse poco a poco; si habia pelea, Harry no saldria victorioso.
– ?Me honra tanto su presencia! -dijo Olivia. Fue la unica frase entera que se le ocurrio en cuestion de segundos.
– ?Vaya, gracias! -bromeo Harry.
«Basta», le dijo Olivia moviendo los labios.
«?Por que?», repuso el.
– Creo que me estan excluyendo de la conversacion -dijo Alexei enfadado.
Vladimir estaba cada vez mas cerca.
– ?Pues claro que no! -le aseguro Olivia-. Unicamente intentaba recordarle a sir Harry que su primo esta…, mmm… esperandolo para, ehh… una reunion.
Alexei parecia dubitativo.
– ?Todo esto se han dicho?
Olivia noto que se ruborizaba.
– Mas o menos -mascullo.
– La verdad es que tengo que irme -anuncio de pronto Harry poniendose de pie.
Olivia tambien se levanto.
– Le ruego que me permita acompanarlo hasta la puerta -dijo ella, intentando que no pareciera que hablaba entre dientes.
– No se moleste, por favor -repuso Harry-. Por nada del mundo se me ocurriria pedirle a una dama tan hermosa que se levante.
Olivia palidecio. ?Se habria dado cuenta Alexei de que Harry se estaba burlando de el? Desvio la vista hacia el principe, procurando hacerlo sin mucho descaro. No parecia ofendido, sino mas bien encantado. Bueno, encantado dentro de lo tenso y reservado que era siempre. Tal vez la palabra satisfecho fuese mas acertada.
Harry salio solo del salon, privando a Olivia de la oportunidad de decirle exactamente lo que pensaba de su comportamiento infantil. Ella, furiosa, hundio los dedos en el borde del almohadon del sofa sobre el que estaba sentada. No se le escaparia tan facilmente. Harry no tenia ni idea de lo que era capaz una mujer cuando hervia de rabia. Lo que sea que tuviera que decirle, seria mucho menos agradable esta noche de lo que habria sido por la tarde.
Entretanto, sin embargo, habia que seguir atendiendo al principe. Estaba sentado frente a ella, su expresion a caballo entre la satisfaccion y la suficiencia. Se alegraba de que Harry se hubiese ido, y probablemente aun mas de que Olivia estuviese ahora a solas con el.
Y con Vladimir. Era realmente imposible olvidarse de Vladimir.
– Me pregunto donde estara mi madre -dijo Olivia, porque era extrano que no se hubiese dejado ver. La puerta del salon habia estado debidamente abierta durante todo el rato, de modo que su presencia como carabina no era necesaria, pero Olivia se habia imaginado que su madre querria saludar al principe.
– ?Es necesario que este aqui?
– Bueno, en realidad, no. -Olivia alargo la vista hacia la puerta abierta-. Huntley esta ahi mismo, en el recibidor…
– Me alegro de que estemos solos.
Olivia trago saliva, no sabia muy bien que decir a eso.
El principe esbozo una sonrisa, pero su mirada se volvio penetrante.
– ?Le inquieta estar a solas conmigo?
«Hasta ahora no».
– Por supuesto que no -contesto ella-. Se que es usted un caballero. Y, ademas, no estamos solos.
Alexei parpadeo varias veces seguidas y luego rompio a reir.
– ?No lo dira por Vladimir?
Olivia noto que sus ojos miraban varias veces hacia un lado y otro de la sala, hacia el principe y su criado respectivamente, y viceversa.
– Bueno, si -respondio ella con voz entrecortada-. Esta justo… ahi. Y…
Alexei hizo un gesto con la mano para quitarle importancia.
– Vladimir es invisible.
La inquietud de Olivia fue en aumento.
– No lo entiendo.
– Es como si no estuviese aqui. -Alexei le sonrio de un modo que a ella le incomodo-. Si eso es lo que yo quiero.
Olivia abrio la boca, pero no tenia absolutamente nada que decir.
– Por ejemplo -continuo Alexei-, si quisiera besarla… -Olivia ahogo un grito de asombro- seria igual que si estuvieramos solos. El no se lo diria a nadie y usted tampoco se sentiria mas… como se dice… incomoda.
– Creo que Su Alteza deberia irse.
– Antes me gustaria darle un beso.
Olivia se levanto, golpeando la mesa con las espinillas.
– Eso no sera necesario.
– Si -repuso el, levantandose tambien-, creo que si es necesario. Para demostrarselo.
– ?Para demostrarme que? -repitio ella sin dar credito a la pregunta que acababa de hacer.
El principe senalo a Vladimir.
– Que es como si no estuviera aqui. Debo tener escolta a todas horas. Vladimir esta siempre conmigo. Incluso cuando… no deberia decir esto delante de una dama.
Habia bastantes cosas ya que no deberia haber dicho delante de una dama. Olivia trato de escabullirse bordeando la mesa para llegar hasta la puerta, pero el principe le bloqueo el paso.
– Le besare la mano -dijo el.
– ?Q-que?
– Para demostrarle que soy un caballero. Usted esta pensando en otra cosa, pero le besare la mano.
Olivia noto que se le anudaba la garganta. Tenia la boca abierta, pero no parecia estar respirando. Alexei la habia dejado anonadada.
Le cogio una mano. Olivia seguia demasiado perpleja como para retirarla. El se la beso y antes de soltarle la mano le acaricio los dedos con los suyos.