– Voy a besarla -le dijo el en voz baja, sin pensar, sin siquiera contemplar la posibilidad de que pudiera ser algo que debiera preguntarle.

Se inclino hacia delante y, en ese ultimo segundo antes de que sus labios tocaran los de Olivia, se redimio. Sintio que volvia a nacer.

Entonces la beso, el primer contacto fue dolorosamente ligero, no paso de un roce de sus labios contra los de ella; pero saltaron chispas. Fue impresionante en el sentido mas amplio de la palabra. Harry echo el cuerpo hacia atras, unicamente lo suficiente para ver la expresion de Olivia. Esta lo miraba fijamente con asombro, sus ojos azul aciano engullendolo.

Olivia susurro su nombre.

Y el perdio el control. La estrecho de nuevo contra su cuerpo, esta vez con la pasion corriendo por sus venas. La beso con avidez, perdiendo todo comedimiento, y antes de darse cuenta tenia las manos en el pelo de Olivia, del que empezaron a caer las horquillas, y lo unico en lo que podia pensar era que queria volver a verla con el pelo suelto.

Con el pelo suelto cubriendo su piel. Y sin nada mas.

El cuerpo de Harry, ya en tension por el deseo, se puso increiblemente duro, y en un condenado arrebato de cordura comprendio que si no la apartaba de si de inmediato, le desgarraria la ropa que llevaba puesta y la poseeria alli mismo, en el salon de sus padres.

Con la puerta abierta.

?Santo Dios!

Le puso las manos en los hombros, no tanto para empujarla a ella hacia atras como para apartarse el.

Durante unos instantes no pudieron hacer otra cosa mas que mirarse fijamente el uno al otro. A ella se le estaba deshaciendo el recogido y estaba divina y maravillosamente despeinada. Olivia se llevo una mano a la boca, sus dedos indice, corazon y anular tocando sus labios con asombro.

– Me ha besado -susurro ella.

El asintio.

Los labios de Olivia esbozaron una sonrisa.

– Creo que le he devuelto el beso.

Harry asintio de nuevo.

– Asi es.

Parecia que ella iba a decir algo mas, pero entonces se giro hacia la puerta. Y desplazo la mano, que tenia aun cerca del rostro, hasta su pelo.

– Supongo que querra rehacerse eso -dijo el, sus propios labios dibujando una temblorosa sonrisa.

Olivia asintio. Y de nuevo dio la impresion de que iba a hablar, pero no lo hizo. Reunio todo su pelo en la nuca formando con la mano una cola de caballo y entonces se levanto.

– ?Estara aqui cuando vuelva? -le pregunto a Harry.

– ?Quiere que este?

Ella asintio.

– Entonces, aqui estare -dijo el, aunque habria contestado lo mismo de haber dicho ella que no.

Olivia volvio a asentir y se apresuro hacia la puerta. Sin embargo, antes de marcharse, se giro por ultima vez y miro hacia Harry.

– Yo… -balbucio, pero se limito a sacudir la cabeza.

– ?Usted, que? -inquirio el, incapaz de ocultar la tierna alegria de su voz.

Ella se encogio de hombros con impotencia.

– No lo se.

Harry se echo a reir. Y ella se rio. Y mientras escuchaba el sonido cada vez mas lejano de los pasos de Olivia, decidio que era un momento perfecto.

En todos los sentidos posibles.

Harry estaba sentado aun en el sofa cuando minutos mas tarde el mayordomo entro en el salon.

– El principe Alexei Gomarovsky solicita ver a lady Olivia -anuncio. Hizo un alto y se asomo para echar un vistazo a la sala-. ?Lady Olivia?

Harry empezo a decirle que volveria enseguida, pero el principe ya habia entrado en la habitacion con paso airado.

– Seguro que me recibira -le estaba diciendo al mayordomo.

«Pero me ha besado a mi», quiso cacarear Harry. Era una sensacion absolutamente maravillosa la suya. Habia ganado; y el principe habia perdido. Y si bien un caballero no debia presumir de sus conquistas, Harry estaba convencido de que para cuando Alexei saliera de casa de los Rudland, sabria quien se habia ganado el favor de Olivia.

Entonces se sintio un poco culpable por lo mucho que ansiaba eso.

Nunca habia dicho que no fuera un hombre competitivo.

– Usted… -dijo el principe Alexei. De hecho, sono un poco acusatorio.

Harry sonrio con desgana al tiempo que se levantaba para saludarle.

– Yo.

– ?Que esta haciendo aqui?

– He venido a ver a lady Olivia, naturalmente. ?Que hace usted aqui?

El principe decidio responder a eso con una mueca de desden.

– ?Vladimir! -bramo.

Vlad el Empalador (como habia empezado a llamarlo Harry) entro en la sala aporreando el suelo con los pies y le dedico a Harry una hosca mirada antes de volverse hacia su senor, que estaba preguntandole (en ruso, por supuesto) que habia averiguado hasta el momento sobre Harry.

– Poka nitchevo. (Aun nada).

Por lo que Harry estuvo enormemente agradecido. No era vox populi que hablaba ruso, pero tampoco era un secreto. No haria falta indagar mucho para descubrir que su abuela descendia de una familia rusa de abolengo.

Lo que no necesariamente implicaba que el hubiese aprendido el idioma, pero el principe tendria que ser idiota para no hacerse esa pregunta. Y si bien Alexei era un grosero y un lujurioso, y muy probablemente no tuviese virtud social alguna a su favor, no era idiota, al margen de lo Harry pudiese haber dicho de el hasta el momento.

– ?Ha tenido Vuestra Alteza una manana agradable? -le pregunto Harry con su voz mas amable.

El principe Alexei le clavo una mirada con la clara intencion de que esa fuera toda su respuesta.

– Mi manana esta siendo estupenda -continuo Harry volviendose a sentar.

– ?Donde esta lady Olivia?

– Creo que ha subido arriba. Tenia algo que… mmm… hacer. -Harry hizo un pequeno movimiento junto a su pelo, que decidio dejar que el principe interpretase como quisiera.

– La esperare -dijo Alexei en su tono entrecortado habitual.

– ?Claro! -repuso Harry afablemente mientras senalaba el sillon de enfrente. Esto le valio otra mirada iracunda, seguramente merecida, ya que no le correspondia a el hacer de anfitrion.

Aun asi la situacion era divertidisima.

Alexei se dio un ligero golpe en el faldon de la levita y tomo asiento, sus labios sellados en una firme y tensa linea. Miro al frente con la clara intencion de ignorar a Harry por completo.

Lo cual no habria supuesto ningun problema para Harry, puesto que no tenia especiales ganas de interactuar con el principe en cuestion, solo que se sentia un poco superior a este, ya que era a el a quien Olivia habia decidido besar y no a Su Alteza, a pesar de que Harry no pertenecia a la realeza, ni a la aristocracia, ni a todo eso que el principe Alexei tanto valoraba.

Y esto mezclado con las actuales instrucciones de Harry procedentes del Departamento de Guerra, de las que podia inferirse que debia hacer lo posible para ser la peor pesadilla del principe ruso, en fin…

Nada mas lejos de su intencion que rehuir sus deberes patrioticos.

Harry se incorporo lo justo para alcanzar a coger La senorita Butterworth de la mesa y a continuacion se volvio a sentar canturreando mientras daba con la pagina en la que Olivia y el se habian

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