Capitulo 22
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Eso fue cuanto Harry logro articular antes de abalanzarse sobre el principe. Habia seguido a Vladimir hasta una habitacion de la parte posterior de la casa mientras el panico crecia a cada paso que daba. Sabia que estaba siendo un idiota; podria tratarse de una encerrona. Era evidente que alguien se habia enterado de que trabajaba para el Departamento de Guerra, ?si no como iba a saber Vladimir que hablaba ruso?
Podria estar yendo a su propia ejecucion.
Pero era un riesgo que tenia que correr.
Aun asi, cuando vio al principe ahi de pie, iluminado por una sola vela que habia encima de una mesa desnuda, Harry se le tiro encima. El miedo le dio mas energia incluso, y cuando ambos cayeron al suelo, lo hicieron con asombrosa fuerza.
– ?Donde esta? -chillo de nuevo Harry-. ?Que le ha hecho?
– ?Basta! -Vladimir se interpuso entre los dos hombres y los separo. Fue solo cuando Harry volvio a levantarse, y estaba a un brazo de distancia del principe, que se dio cuenta de que Alexei no habia contraatacado.
El panico crecio en la boca de su estomago. El principe parecia palido, serio; asustado.
– ?Que esta pasando? -susurro Harry.
Alexei le dio un papel. Harry lo acerco a la vela y lo examino. Estaba escrito en cirilico; no protesto. Este no era el momento de fingir que no podia leerlo.
La chica vivira si coopera. Le costara caro.
No se lo diga a nadie.
Harry alzo la vista.
– ?Como sabemos que es ella? No mencionan su nombre.
Sin decir palabra, Alexei alargo la mano. Harry bajo los ojos. En la mano habia un mechon de pelo. Harry tuvo ganas de decir que tal vez no fuese de Olivia, que podia haber otra mujer con ese color de pelo, ese increible tono dorado y mantequilla, con el mismo tipo de rizo, a medio camino entre tirabuzon y onda.
Pero supo que era suyo.
– ?Quien ha escrito esto? -pregunto en ruso.
Vladimir hablo primero.
– Creemos…
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– Si a ella le pasa algo -interrumpio el principe con gelida precision-, yo mismo les cortare el cuello. Habra justicia.
Harry se giro lentamente hacia el, tratando de reprimir el remolino de acido de su barriga.
– No quiero justicia -anuncio con voz grave y apagada por la ira-. La quiero a ella.
– Y la rescataremos -se apresuro a decir Vladimir. Le lanzo al principe una mirada de advertencia-. No sufrira dano alguno.
– ?Quien
– Eso no importa.
– Yo creo que si.
– Tambien trabajo para el Departamento de Guerra -dijo Vladimir. Se encogio ligeramente de hombros-. Algunas veces.
– Disculpeme si no ha logrado ganarse mi confianza.
Vladimir lo miro de nuevo con esa mirada fija, dura y directa que habia desconcertado a Harry en el salon de baile. Saltaba a la vista que era mucho mas que el criado amenazante que fingia ser.
– Conozco a Fitzwilliam -dijo Vladimir en voz baja.
Harry se quedo helado. Nadie conocia a Fitzwilliam; no a menos que asi lo quisiera el. La cabeza le dio vueltas. ?Por que iba Winthrop a ordenarle que observara al principe Alexei si ya tenian a Vladimir para ese cometido?
– Winthrop, su contacto, no me conoce -dijo Vladimir anticipandose a la siguiente pregunta de Harry-. No tiene un cargo lo bastante alto para conocerme.
Que Harry supiera, la unica persona que habia por encima de Winthrop era el propio Fitzwilliam.
– ?De que va todo esto? -pregunto esforzandose por mantener la voz serena.
– No soy un simpatizante de Napoleon -dijo el principe Alexei-. Mi padre lo era, pero yo… -escupio en el suelo-, no.
Harry miro a Vladimir.
– El no trabaja conmigo -dijo Vladimir, moviendo la cabeza hacia el principe-. Pero… nos da su apoyo. Ha dado dinero. Y el uso de sus tierras.
Harry sacudio la cabeza.
– ?Que tiene esto que ver con…?
– Hay quienes intentarian aprovecharse de el -interrumpio Vladimir-. Es muy util, vivo o muerto. Yo lo protejo.
Era asombroso. Vladimir era realmente el guardaespaldas de Alexei. Una minuscula verdad en una red de mentiras.
– Tal como ha asegurado, esta aqui para ver a su primo -continuo Vladimir-. Y asi yo tambien puedo reunirme tranquilamente con mis companeros de Londres. Por desgracia, el interes del principe por lady Olivia no ha pasado desapercibido.
– ?Quien la ha secuestrado?
Vladimir aparto la vista unos instantes y Harry supo que eso no era nada bueno. Si Vladimir no podia mirarlo a los ojos, es que Olivia corria grave peligro.
– No estoy seguro -contesto Vladimir al fin-. Aun no se si hay motivaciones politicas o es unicamente por dinero. El principe tiene una fortuna considerable.
– A mi me habian dicho que su fortuna habia disminuido -dijo Harry con sequedad.
– Asi es -confirmo Vladimir mientras alzaba una mano para impedir que Alexei se defendiera-, pero sigue teniendo mucho. Tierras, joyas, mas que suficiente para que un criminal quiera exigirle un rescate por la liberacion de alguien de su entorno.
– Pero ella no es…
– Alguien cree que pretendia pedirle a lady Olivia que se casara conmigo -interrumpio Alexei.
Harry se encendio.
– ?Es eso cierto?
– No. Puede que en su momento me lo plantease, pero ella… -El principe agito una mano en el aire con desden-. Ella esta enamorada de usted. No necesito una mujer que me quiera, pero no soportaria que amase a otro hombre.
Harry cruzo los brazos.
– Pues al parecer sus enemigos no tienen suficientemente claras cuales son sus intenciones.
– Ahi si que debo pedirle disculpas. -Alexei trago saliva y, por primera vez desde que Harry lo conocia, le parecio que se sentia violento-. No puedo controlar lo que los demas piensan de mi.
Harry se dirigio a Vladimir.
– ?Y ahora que hacemos?
La mirada que le lanzo Vladimir le indico que no le gustaria lo que venia a continuacion.
– Esperar -le dijo-. Volveran a ponerse en contacto con nosotros.
– No pienso quedarme aqui a…
– ?Y que sugiere que hagamos entonces? ?Interrogar a todos y cada uno de los invitados? La nota decia que