dentro para que Harry pudiese irse a los cinco minutos de haberlo hecho ella y llegar al salon de baile cinco minutos antes que ella.

A Olivia el plan le parecio agotador. ?Como hacian los espias para moverse a hurtadillas como los ladrones? Seria una espia terrible.

La frustracion debio de reflejarse en su rostro, porque Harry se acerco y le beso con ternura en la mejilla.

– Pronto estaremos casados -le aseguro- y no tendremos que volver a hacer esto nunca mas.

Ella abrio la boca para decir que su madre insistiria en un noviazgo de tres meses como minimo, pero el alzo una mano y dijo:

– No te preocupes, esto no es una peticion formal. Cuando te pida que te cases conmigo, lo sabras. Te lo prometo.

Olivia se sonrio y musito un adios, saco la cabeza por la puerta primero para asegurarse de que no venia nadie y a continuacion salio sigilosamente a la silenciosa galeria iluminada por la luna.

Sabia donde estaba el cuarto de bano; aquella noche ya habia ido en una ocasion. Procuro andar a la velocidad adecuada; ni demasiado rapido, no queria que pareciese que tenia prisa, ni tampoco demasiado despacio; lo mejor era siempre aparentar un objetivo.

No se encontro con nadie de camino al cuarto de bano, cosa que agradecio. Al abrir la puerta, sin embargo, y entrar en el tocador donde las mujeres podian lavarse las manos y mirarse en el espejo, fue recibida con un:

– ?Olivia!

Olivia casi se muere del susto. Mary Cadogan estaba frente al espejo, pellizcandose las mejillas.

– ?Por Dios, Mary! -dijo Olivia intentando recobrar el aliento-. ?Que susto!

Lo ultimo que queria era entablar conversacion con Mary Cadogan, pero por otra parte, de tener que toparse con alguien, agradecia que fuera con una cara conocida. Puede que a Mary le extranase su desalino, pero jamas sospecharia la verdad.

– ?Llevo el pelo muy mal? -pregunto Olivia mientras levantaba el brazo y se daba unos toquecitos con la mano-. He resbalado. A alguien se le ha caido champan por el suelo.

– ?Oh, que rabia da eso!

– ?Que te parece? -inquirio Olivia, esperando haber desviado la atencion de Mary para que no le hiciese mas preguntas.

– No esta tan mal -la consolo Mary-. Te ayudare. He peinado a mi hermana un monton de veces. -Obligo a Olivia a sentarse en una silla y empezo a recolocarle las horquillas-. El vestido parece intacto.

– Seguro que el bajo se ha manchado -dijo Olivia.

– ?A quien se le ha derramado el champan? -pregunto Mary.

– No lo se.

– Apuesto a que ha sido al senor Grey. Es que lleva un brazo en cabestrillo.

– Ya lo he visto -musito Olivia.

– Tengo entendido que su tio lo empujo por las escaleras.

Olivia apenas logro reprimir su espanto ante ese rumor.

– No puede ser verdad.

– ?Por que no?

– Bueno… -Olivia parpadeo varias veces mientras trataba de pensar en una respuesta aceptable. No queria decir que Sebastian se habia caido de una mesa en su casa, porque seguro que Mary la acribillaria a preguntas si se enteraba de que ella tenia informacion concreta del incidente. Finalmente opto por decir-: Si se hubiese caido por las escaleras, ?no crees que se habria hecho mucho mas dano?

Mary parecio pensar en ello.

– Quiza se cayera por un tramo corto de escaleras. Por los escalones de la entrada de su casa, tal vez.

– Tal vez -dijo Olivia esperando que la cosa quedase ahi.

– Aunque… -continuo Mary truncando las esperanzas de Olivia- si sucedio al aire libre, lo logico es que hubiera habido testigos.

Olivia decidio no hacer comentarios.

– Me imagino que podria hacer ocurrido de noche -reflexiono Mary en voz alta.

Olivia estaba empezando a pensar que Mary deberia plantearse la posibilidad de escribir ella misma una novela del estilo de La senorita Butterworth. Desde luego, imaginacion no le faltaba.

– Ya esta -anuncio Mary-. Como nuevo, o casi. No he sabido dejarte ese pequeno bucle suelto junto a la oreja.

Olivia estaba impresionada (y tal vez un tanto asustada) de que Mary se hubiese fijado en ese bucle; porque ella desde luego ni se habia acordado.

– Gracias -le dijo-. Te lo agradezco mucho.

Mary sonrio con carino.

– Estoy encantada de poderte ayudar. ?Regresamos a la fiesta?

– Ve tu -contesto Olivia. Senalo hacia la otra parte, mas privada, del cuarto de bano-. Necesito unos minutos.

– ?Quieres que te espere?

– ?Oh, no, no, no! -exclamo Olivia con la esperanza de que su sucesion de noes sonara mas enfatica que desesperada. Lo cierto es que necesitaba estar un rato sola; unicamente unos minutos para pensar, respirar hondo y tratar de centrarse de nuevo.

– Vale, de acuerdo. Te veo enseguida, pues. -Mary asintio y salio del tocador dejando a Olivia sola.

Esta cerro los ojos unos instantes y realizo esa inspiracion profunda que habia estado esperando hacer. Todavia sentia un hormigueo por todo el cuerpo y estaba aturdida, impresionada por su propio comportamiento y, al mismo tiempo, euforica.

No sabia con seguridad que le chocaba mas: haber perdido la virginidad en casa del embajador ruso o disponerse a volver a la fiesta como si nada hubiera pasado.

?Lo detectaria la gente en su rostro? ?La expresion de su cara habria sufrido un cambio radical? Porque ella si se sentia radicalmente distinta.

Se acerco unos centimetros mas al espejo para intentar analizar minuciosamente su imagen. Tenia las mejillas sonrosadas, eso no habia como ocultarlo. Y quiza le brillaba un poco mas la mirada, casi relumbrante.

Eran imaginaciones suyas. Nadie se daria cuenta.

Salvo Harry.

El corazon le dio un brinco. Literalmente.

Harry se daria cuenta. Recordaria hasta el ultimo detalle y cuando la mirara, sus ojos ardientes de deseo, ella volveria a derretirse.

Y de repente ya no estuvo segura de ser capaz de salir airosa de la situacion. Nadie sabria lo que habia estado haciendo solo con mirarla. Pero si daba la casualidad de que alguien la miraba mientras ella tenia los ojos clavados en Harry…

Se enderezo e intento actuar con resolucion. Podia hacerlo. Era lady Olivia Bevelstoke y sabia desenvolverse en cualquier situacion social, ?verdad? Era lady Olivia Bevelstoke, pronto lady…

Se le escapo un pequeno grito al pensarlo. Pronto lady Valentine. Le gustaba como sonaba, lady Valentine. ?Era tan romantico! La verdad es que no habia mejor apellido que ese.

Se dirigio hacia la puerta y alargo el brazo hacia el pomo. Pero alguien la abrio primero, de modo que retrocedio para evitar que le golpeara.

Aunque no pudo evitar…

– ?Ay!

?Donde demonios estaba Olivia?

Harry hacia mas de media hora que habia vuelto a la fiesta y aun no la habia vislumbrado siquiera. Habia desempenado su papel a la perfeccion charlando con un sinfin de radiantes jovencitas, incluso bailando con una de las Smyhte-Smith; y habia ido a comprobar como estaba Sebastian, aunque no es que este lo necesitara, porque

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