ardio en la oreja de Olivia al tiempo que el soltaba las bandas de tela, liberando la ultima prenda de ropa.
Olivia se rodeo la parte superior del cuerpo con los brazos, y el le dio un tierno beso en la boca mientras acercaba los dedos hasta el cierre de sus propios pantalones. La deseaba ardientemente, con una pasion intensa, e ignoraba como se habia sacado las botas tan deprisa, pero antes de que pudiera volver a tomar aire la habia cogido en brazos y la estaba llevando hacia el divan.
– Deberias tener una cama como Dios manda -le susurro-, con unas sabanas y unas almohadas decentes…
Pero ella se limito a cabecear y rodeo el cuello de Harry con los dedos para atraerlo hacia si y darle un beso.
– Ahora mismo no quiero comportarme con decencia -le susurro Olivia al oido-. Solo te quiero a ti.
Harry no lo pudo evitar. Hacia ya un rato que lo sabia, desde el instante en que ella le habia preguntado astutamente si tenia la intencion de pedirle en matrimonio, pero aun asi algo parecio desencadenarse en ese momento, algo que desinhibio a Harry y convirtio el proceso de seduccion en una autentica locura.
La tumbo boca arriba y acto seguido le cubrio el cuerpo con el suyo. El roce fue electrizante. Estaban piel contra piel, pegados con una intimidad vertiginosa. Y Harry deseaba penetrarla con todas sus fuerzas, poseerla,
Que la amaba.
– Dime que es lo que te gusta -musito el, y le beso en los labios antes de bajar hasta su cuello.
Oia su respiracion, aspera y agitada, y tal vez un tanto inquieta.
– ?A que te refieres?
El le rodeo un pecho con la mano.
– ?Te gusta esto?
Noto que Olivia contenia al instante el aliento.
– ?Te gusta? -volvio a preguntarle en voz baja mientras arrastraba los labios por su cuello hasta la base del mismo.
Ella asintio, sus movimientos eran rapidos y desesperados.
– Si.
– Dime lo que te gusta -volvio a decir Harry, y su boca encontro el pezon de Olivia. Solto un poco de aire sobre este, luego resiguio el borde con la lengua antes de apresarlo finalmente con los labios.
– Eso me ha gustado -dijo ella con voz entrecortada.
«A mi tambien», penso Harry, y cambio al otro pecho diciendose a si mismo que lo hacia para compensar, pero en realidad lo hacia por el, y por ella, y porque no podia soportar dejar un solo centimetro de su cuerpo sin tocar.
Olivia se arqueo debajo de el, ejerciendo mas presion contra su boca, y Harry fue bajando las manos hasta rodearle las nalgas. Las apreto y luego movio los dedos hasta encontrar la piel suave de la cara interna de su muslo. Y cuando apreto de nuevo, sus dedos estaban cerca, tan cerca de su mismisimo centro, que Harry pudo sentir el calor que emanaba de ella.
Sus bocas volvieron a unirse justo en el momento en que los dedos de Harry daban con su centro, lo acariciaban y lo penetraban.
– ?Harry! -chillo Olivia sorprendida, aunque no ofendida, penso el.
– Dime que te gusta -le repitio.
– Eso -logro decir ella-, pero no…
Harry fue introduciendo y sacando los dedos, estaba tan humeda que la necesitaba desesperadamente.
– ?No, que? -inquirio.
– No lo se.
Harry sonrio.
– ?Que es lo que no sabes?
– No se que es lo que no se -casi le espeto ella.
El contuvo la risa, y detuvo los dedos un instante.
– ?No pares! -grito Olivia.
Y el obedecio. No paro cuando ella gimio su nombre ni paro cuando le agarro con tanta fuerza por los hombros que estaba seguro de que le dejaria marca. Y desde luego tampoco paro cuando ella llego al climax con unos espasmos tan rapidos y tan fuertes que casi le expulsa los dedos del cuerpo.
Un caballero habria parado. Olivia habia tenido un orgasmo y aun era virgen, y probablemente fuese una animalada querer penetrarla, pero sencillamente no pudo… evitarlo.
Olivia le pertenecia.
Aunque Harry empezaba a darse cuenta de que no tanto como el a ella.
Antes de que el orgasmo de Olivia finalizara, antes de que su intensidad pudiera dejarla exhausta, Harry saco los dedos de su vagina y coloco el pene en su entrada.
– Te quiero -le dijo con la voz ronca por la emocion-. Tengo que decirtelo. Necesito que lo sepas. Necesito que lo sepas ahora.
Entonces la penetro esperando cierta resistencia. Pero Olivia estaba tan excitada, habia recibido tanto amor, que el se deslizo con facilidad en el interior. Se estremecio de placer, por la delicia de unir sus cuerpos. Era como si nunca antes hubiese hecho esto; el deseo se apodero de el y perdio todo control. Y entonces, con una velocidad que lo habria dejado en muy mal lugar, de no haberla satisfecho antes a ella, solto un grito y se puso rigido, y acto seguido, al fin, se desplomo encima de Olivia.
Capitulo 21
Olivia fue la primera en irse.
No estaba segura del tiempo que habian pasado alli tumbados en el divan, procurando recuperar la cordura, y luego, en cuanto fueron capaces de respirar con normalidad, les habia llevado un rato recomponerse. Harry no consiguio anudarse la corbata con la rotunda precision de su ayuda de camara, y ella descubrio que un panuelo no bastaba para…
?Cielos! Ni siquiera podia pensar las palabras. No se arrepentia de lo que habia hecho. Eso jamas; habia sido la experiencia mas maravillosa, increible y espectacular de su vida. Pero ahora estaba… pringosa.
Ademas su salida de la habitacion se habia visto retrasada por varios besos robados, al menos dos miradas lujuriosas que habian amenazado con enviarlos de nuevo al divan y un pellizco lleno de picardia en el trasero.
Olivia aun se congratulaba por lo ultimo.
Pero al final lograron un aspecto lo bastante decente para volver a la fiesta y decidieron que ella fuese la primera en salir.
Harry lo haria cinco minutos despues.
– ?Estas seguro de que estoy presentable con estos pelos? -inquirio ella mientras rodeaba el pomo de la puerta con la mano.
– No -confeso el.
Ella noto que abria mucho los ojos, alarmada.
– No esta mal -dijo con esa tipica incapacidad masculina para describir con exactitud un peinado-, pero no creo que este exactamente igual que cuando llegaste a la fiesta. -Esbozo una sonrisa, claramente consciente de su falta de conocimiento de la materia.
Ella se apresuro hasta el unico espejo de la habitacion, pero estaba encima de la chimenea y ni siquiera de puntillas pudo verse la cara entera.
– No veo nada -se quejo-. Voy a tener que buscar un cuarto de bano.
Asi que hubo un cambio de planes. Olivia se iria, encontraria un lavabo y se quedaria al menos 10 minutos