que rabietas… eran ataques de nervios… como de un animal salvaje. No me dejaba que la tuviese en brazos, me daba patadas, me mordia, me escupia, rompia cosas… Un dia entro en mi dormitorio y, deliberadamente, destruyo mi vasija favorita de la dinastia Tang. Justo ante mis narices. Y cuando la regane, tomo unas tijeras de manicura y me las clavo en un brazo… ?Tuvieron de darme varios puntos!
– ?Y que es lo que hizo usted respecto a este problema?
– Comence a pensar mas seriamente acerca de sus origenes, de su… biologia. Le pregunte a Billy, y me dijo que su linaje no era… selecto. Pero me negue a dejarme descorazonar por esto, e hice del mejorarla mi principal proyecto. Pense que un cambio de ambiente podria ayudar. Asi que cerre esta casa y me la lleve conmigo de vuelta a Palm Beach. La casa que tengo alli es… tranquila. Palmeras raras, unos encantadores y grandes ventanales… es uno de los mejores edificios que hizo Addison Mizner. Pense que el ambiente… el ritmo de las olas del mar… la calmarian.
– Y habria unos tres millares de kilometros entre ella y Willow Glen -comente.
– ?No! Eso no tuvo nada que ver con mi decision. Sharon ya habia salido de su vida.
– ?Lo habia hecho?
Me miro. Empezo a llorar, pero sin lagrimas, como si ella fuese un pozo seco del que ya nada se pudiera sacar.
– Hice lo mejor que supe -dijo finalmente, con voz estrangulada-. La mande a la mejor escuela primaria… a la
Unos pocos miles de kilometros mas.
– A su casa de Roma.
– A mi taller -me corrigio-. Henry me lo regalo cuando yo estaba estudiando arte. Antes de llegar alli hicimos un gran viaje turistico: Londres, Paris, Montecarlo, Gstaad, Viena. Le compre un precioso juego de maletas en miniatura, que combinaban con las mias, hice que le preparasen todo un vestuario nuevo…, incluso tenia un abriguito de pieles, con su gorro apropiado. Le encantaba vestirse elegantemente. ?Cuando lo deseaba, podia ser tan dulce y encantadora! Hermosa y con estilo, tal como si fuera de familia noble. Y yo queria que conociese las cosas mejores de la vida.
– Para compensar sus
– ?Si! Me negaba a aceptar que fuese incorregible. ?Yo la amaba!
– ?Que tal fue el viaje?
No me contesto.
– Y, durante todo esto, ?nunca considero reuniria con Sharon?
– Me… me vino a la mente. Pero no sabia como hacerlo. No crei que fuera una buena solucion… ?No me mire de ese modo! ?Estaba haciendo lo que creia que era mejor!
– ?Alguna vez penso en Sharon…, en como le estarian yendo las cosas?
– Billy me daba informes: estaba bien y las cosas le iban bien. Ellos eran una gente muy dulce.
– Lo
– ?Si, claro que lo esperaba! ?Por quien me toma usted? ?Estaba
Mayonesa comida del bote. Ventanas de papel encerado.
– Hasta la semana pasada -dije.
– Yo… no se nada de eso.
– No, seguro que no lo sabe. Volvamos a Sherry. Dados sus problemas sociales, ?que tal le fue en la escuela?
– Paso por diez escuelas en tres anos. Despues de eso, usamos tutores privados.
– ?Cuando la llevo por primera vez a Kruse?
Bajo la mirada a su vaso vacio. Le racione otro par de dedos. Se los liquido.
– ?Cuantos anos tenia cuando comenzo a tratarla? -insisti.
– Diez.
– ?Y por que no le busco ayuda antes?
– Pense que yo sola podria resolver las cosas.
– ?Y que es lo que la hizo cambiar de idea?
– Le… le hizo dano a un nino, en una fiesta de cumpleanos.
– ?Como le hizo dano?
– ?Y por que tiene que averiguar usted todo esto? ?Oh, esta bien! ?Y que mas da? ?Ya me ha despellejado viva! Estaban jugando a eso de clavarle la cola al asno en el sitio correcto. Le tocaba jugar a ella, no le acerto al asno y se puso furiosa… odiaba perder. Se arranco le venda de los ojos de un tiron y clavo la aguja con la cola en el trasero de un chico… del chico cuyo cumpleanos se estaba celebrando. El crio era un mocoso insoportable, los padres eran unos trepas sociales,
– ?Y por que eligio a Kruse?
– Lo conocia socialmente. Mi gente venia relacionandose con su gente desde hacia generaciones. Tenia una casa encantadora, no muy lejos de la mia, con una maravillosa consulta independiente, en la planta baja. Con su propia entrada privada. Pense que seria discreto.
Se echo a reir. Una risa de beoda, estridente.
– No parezco ser muy buena en eso de las predicciones, ?no?
– Hableme del tratamiento.
– Cuatro sesiones por semana. Ciento veinticinco dolares por sesion. Diez sesiones pagadas por adelantado.
– ?Que diagnostico le dio?
– Jamas me dio ninguno.
– ?Y los objetivos del tratamiento? ?Los metodos?
– No, nada de todo eso. Lo unico que me dijo fue que ella tenia problemas graves, problemas de caracter, y que necesitaba una terapia intensiva. Y cuando trate de hacerle preguntas me dejo bien claro que todo lo que habia entre ellos era
– ?Y Kruse la ayudo?
– Al principio. Volvia a casa despues de verle y estaba tranquila… casi demasiado tranquila.
– ?Que quiere decir?
– Adormilada. Como dormida despierta. Ahora se que la estaba hipnotizando. Pero el caso es que, fueran cuales fuesen los beneficios que estaba obteniendo de aquello, no duraban: al cabo de una hora o dos volvia a ser la misma Sherry de siempre.
– ?Lo que significa…?
– Que se mostraba desafiante, de lenguaje vulgar y obsceno. Ese caracter tan terrible… Aun seguia rompiendo cosas. Excepto cuando queria algo; entonces, podia ser la munequita mas encantadora del mundo entero. Dulce como el azucar, estaba hecha toda una actriz. Sabia como manejar a la gente, para lograr sus deseos. Y
– ?Le hablo alguna vez de Sharon?
– El no me dejaba hablarle de nada.
– Si le hubiera dejado, ?le hubiese hablado de ella?
– No. Eso pertenecia… al pasado.