en innumeras batallas contra los Ui Fidgente. El botin siempre ha sido Cashel. Y este joven que, os dire de antemano, es un principe de esta tierra, ideo un astuto plan para fomentar disensiones en el seno de Muman. Pretendia organizar un asesinato. El asesinato del rey de Cashel. El intento de asesinato del principe de los Ui Fidgente era una cortina de humo para ocultar su verdadero objetivo…
Tuvo que hacer una pausa porque el tumulto se habia vuelto ensordecedor. Tanto Solam como Donennach estaban de pie, gritando, mientras los guerreros Ui Fidgente, con Gionga a la cabeza, se habian puesto a patalear en muestra de desaprobacion. En las grandes salas, durante banquetes o juicios, no se permitia a nadie la entrada con armas. Dado el dramatismo de la escena, Eadulf sabia que si Gionga y sus hombres hubieran tenido armas en las manos la situacion habria sido grave.
El
– A fin de perpetrar el plan y a sabiendas de que los Ui Fidgente irian a Cashel un dia determinado, dicho principe envio a un mensajero de confianza a los Ui Neill de Ailech para revelarles su proposito y pedir apoyo a su rey, tan ambicioso como el. Encontro el apoyo que buscaba. En Armagh habia un tal hermano Baoill que compartia la creencia de que los Ui Neill y Armagh debian dominar los cinco reinos. Por una curiosa coincidencia, Baoill era el hermano gemelo del hermano Mochta, el conservador de las Santas Reliquias de Ailbe.
«Entonces el plan se complico. La idea no consistia simplemente en asesinar al rey de Muman, sino en sumir al reino en un caos absoluto, e intentar robar y ocultar las Santas Reliquias de Ailbe. Creo que no hace falta explicar que las Reliquias no solo son un icono de valor incalculable, sino tambien el simbolo politico de todo el reino de Muman. Ailbe era nuestro guardian espiritual. La desaparicion de sus Reliquias seria causa de alarma y desesperacion para nosotros. ?Pensad solo en la combinacion! La muerte de nuestro rey, la perdida de las Reliquias…
»Con todo, los conspiradores no estaban satisfechos. Por si aquello fracasaba, los Ui Neill de Ailech enviaron una banda de sus hombres a este reino. No es la primera vez que tal cosa ocurre. Fue la banda de mercenarios que ataco Imleach y corto el tejo sagrado.
El
– Sin embargo, los jinetes tallaron en el arbol un jabali rampante, que es el simbolo de los Ui Fidgente.
– Para que la culpa recayera en los Ui Fidgente. Empece a sospecharlo al ver que el atacante capturado, al que por desgracia habian matado, llevaba una espada que habia visto en mis viajes por el norte. Era una
Solam la miro con perplejidad, al comprender adonde queria ir a parar.
– ?Estais diciendo entonces que los Ui Fidgente son parte inocente en todo esto? ?Que no pretendeis culpar a Donennach ni acusarle de conspiracion?
Fidelma sonrio al instante.
– Me temo que, desde el momento en que Gionga bloqueo el puente del Suir con sus guerreros, las acciones de los Ui Fidgente no contribuyeron a defender su inocencia. Ahora bien, esa no fue la unica accion que me confundio. Lo que me confundio durante un tiempo fueron ciertos sucesos que casi nada tenian que ver con la conspiracion.
– Que eran… -quiso saber Solam, ya mas relajado en su lugar.
– La implicacion de Samradan. Volvere a ello enseguida. Prosigamos con la historia principal. Ese joven y ambicioso principe aguardaba ahora la ayuda de Ailech. El mensajero de Ailech era el hombre que conocemos como el arquero, Saigteoir. A Armagh y al
»E1 arquero habia vuelto a Muman con el hermano Baoill, a quien el
»En ese incidente, el hermano Mochta resulto herido. Tras relatar lo ocurrido a su companero, el hermano Bardan, y apercibirse de que se estaba urdiendo una conspiracion, optaron por esconder al hermano Mochta con las Reliquias restantes, hasta que Bardan encontrara a alguien en quien pudieran confiar.
– ?Por que no confiaron en su abad? -pregunto el
– Segun me conto Mochta, dado que el abad es un hombre honesto, habria insistido en devolver las Reliquias a la capilla. A raiz de las amenazas de Baoill, Mochta y Bardan averiguaron que enviarian guerreros para atacar la abadia y robar las Reliquias. Creyeron que si Mochta y las Reliquias desaparecian, no habria ninguna razon para que aquellos atacaran Imleach.
– Pero al final atacaron -interrumpio el
– Si, pero no a la propia abadia. Baoill y el arquero ya habian puesto en practica un plan alternativo. No olvideis que el objetivo principal de estos actos era causar alarma y desaliento entre la gente de Muman, a fin de dividir el reino. Asimismo, un ataque en el cual se cortara y destruyera el tejo sagrado de los Eoghanacht seria devastador para Muman. En cuanto se supo que las Santas Reliquias y Mochta habian desaparecido de la abadia, el gran tejo se convirtio en el objetivo mas logico. Era lo unico que podia causar el efecto de alarma y desaliento en Muman.
El
– Es interesante la historia que narrais, Fidelma de Cashel. Habeis eximido de culpa al principe de los Ui Fidgente. Lo que contais sera mas interesante todavia si nos dais el nombre del principal conspirador. ?Quien esta detras de esta conspiracion?
– Un carrero de Samradan fue quien me puso por primera vez en el buen camino.
El
– ?Del mercader Samradan? ?Decis que era un mensajero de Armagh, del
– En realidad me dijo que habia ido dos veces a Armagh en los ultimos dos meses. Era un hombre tan exento de malicia, que comprendi que quiza ni el mismo sabia en que estaba metido. Solo le preocupaban las actividades ilegales de Samradan.
– ?Actividades ilegales? -pregunto el
– No, anteanoche lo asesinaron. Lo asesinaron porque pensaban que podia conducirme hasta el verdadero conspirador.
Aquellas palabras levantaron un murmullo de sorpresa en la Gran Sala.
– Samradan era un mercader dedicado sobre todo al comercio ilegal. El y sus hombres habian encontrado una pequena mina de plata cerca de Imleach. De hecho, esta en un terreno propiedad de la abadia. La mina de plata no pertenecia a Samradan. Como actuaba bajo los auspicios de nuestro principal conspirador (recordad que es un noble poderoso), ese mismo principe le animaba a extraer el mineral y se llevaba un porcentaje del botin. En aquella conspiracion minera habia otra persona…
Nion, el
– ?Capa! -llamo Fidelma, y senalo al herrero.
El fornido capitan de la escolta de Colgu agarro al herrero por el hombro con una fuerza sin par, que lo obligo a detenerse en seco.
– Traedlo ante el tribunal -ordeno el
Nion estaba palido.
– No tengo nada que ver con la conspiracion para derrocar a Cashel -dijo casi sin aliento.
– ?Reconoceis que teniais que ver con este… este tal mercader, Samradan? -pregunto el
– Eso no lo niego. Tan solo trate con el porque me traia la mena. Yo extraia la plata, y a veces la