momento, ni un mensaje en el contestador ni en el movil, aunque Miles debe de haberle dicho que vendria esta noche aqui, ya que Miles hablo con ella ayer antes de la hora de cenar, es decir, antes de que viera a su padre, y resulta dificil imaginar que no surgiera el tema en la conversacion. Quien sabe por que no habra recibido noticias de Morris. Podria ser que las cosas no hubieran ido bien anoche y aun este demasiado disgustado para hablar de ello. O si no, es que simplemente ha tenido mucho que hacer hoy, su segundo dia de trabajo despues del viaje a Inglaterra, y a lo mejor se ha encontrado con problemas en la oficina; ahora mismo la editorial esta atravesando momentos dificiles, y hasta es posible que siga en el despacho a las siete de la tarde, cenando comida china para llevar y disponiendose a acometer una larga noche de trabajo. Y puede ser, tambien, que Miles perdiera el valor y no lo haya llamado. No es probable, porque no tuvo miedo de llamarla a ella, y si esta es la semana que toca hacer las paces es logico que empiece por su padre, el tendria que ser el primero porque Morris ha sido quien lo ha criado, se ha ocupado de el muchisimo mas que ella, pero a pesar de todo, podia ser asi, y aunque debia tener cuidado de que no se enterase de lo que Bing Nathan habia estado haciendo a lo largo de todos esos anos, se lo puede preguntar esta noche y averiguar si se ha puesto o no en contacto con su padre.
Por eso grito ayer a Miles por telefono: por solidaridad con Morris. Willa y el han soportado la peor parte de este asunto largo y desdichado, y cuando lo vio en la cena el sabado por la noche le parecio que habia envejecido mucho, el pelo completamente gris, las mejillas hundidas, los ojos apagados de tristeza, y comprendio cuanto lo estaba afectando esta historia y como ahora ella tiene mas anos y es de suponer que sea mas sensata (aunque eso podria ser objeto de discusion, segun cree), la conmovio la oleada de afecto que aquella noche sintio en el restaurante por el, la avejentada sombra del hombre con quien se caso tanto tiempo atras, el padre de su unico hijo, y fue por Morris por lo que grito a Miles, como si compartiera la ira de Morris hacia el por todo lo que habia hecho e intentara comportarse como una verdadera madre, su madre, que lo reganaba porque estaba dolida, pero principalmente no fue mas que un ejercicio de interpretacion, casi todas las palabras eran fingidas, los improperios, los insultos, porque el caso es que esta mucho menos resentida con el que Morris, y ella no ha ido todos estos anos cargando por ahi con esa amargura por lo que habia ocurrido: decepcionada, si, confusa, si, pero no amargada.
No tiene derecho a culpar a Miles por nada de lo que ha hecho, le fallo por ser una madre tan inconstante e incompetente, y sabe que en eso ha fracasado de manera mas horrorosa que en ningun otro aspecto de su vida, incluyendo todos sus errores y maldades, pero no estaba capacitada para ser madre cuando Miles nacio, con veintiseis anos pero sin preparar todavia, demasiado angustiada para concentrarse, inquieta por el salto del teatro al cine, indignada con Morris por haberla convencido, y pese a todos sus esfuerzos por cumplir con sus obligaciones durante aquellos seis meses, vio que se aburria con el nino, no resultaba muy agradable atenderlo y ni siquiera el placer de darle el pecho la resarcia, como tampoco el hecho de mirarlo a los ojos y ver como le devolvia la sonrisa llegaba a compensar el tedio asfixiante que sentia por todo aquello: el llanto incesante, la mierda humeda y amarillenta en los panales, la leche vomitada, los berridos en plena noche, el mal dormir, la tediosa regularidad, y entonces vino
Compasion por la pobre hipopotama, dice para sus adentros. Demasiado gorda, buena senora, demasiados kilos de mas sobre los viejos huesos. ?Por que tiene que ser Winnie ahora y no una mujer diferente, algo mas
Tantas cosas que asimilar a la vez, tantos detalles que la asaltan en el instante en que se abre la puerta, el joven alto y moreno con las cejas de su padre, los ojos azul grisaceos de su madre, tan entero ya, la obra de crecimiento terminada al fin, un rostro mas severo que antes, le parece, aunque de facciones mas suaves, ojos mas generosos, ojos que la miran a los ojos, y el violento abrazo que el le da antes de que cualquiera de los dos pueda decir una palabra; siente la gran fuerza de sus hombros y sus brazos a traves de la chaqueta de cuero y otra vez se pone estupida sin querer, se desmorona y rompe a llorar mientras se aferra a el como si le fuera la vida en ello, y le dice entre sollozos lo mucho que lamenta todos los malentendidos y agravios que lo impulsaron a marcharse, pero el afirma que todo eso no tiene nada que ver con ella, que esta enteramente libre de culpa, que el culpable es solo el y el es quien lo siente.
Ya no bebe. Esa es la novedad que averigua cuando se enjuga los ojos y lo conduce al salon. No bebe, pero no es maniatico con la comida, lo mismo tomara el bistec que la lasana, lo que ella prefiera. ?Por que se siente tan nerviosa en su presencia, tan compungida? Ya se ha disculpado y el tambien, es hora de abordar cuestiones mas importantes, hora de empezar a hablar, pero entonces hace justo lo que ha jurado no hacer, menciona la obra, explica que por eso esta ahora tan gorda, es Winnie a quien tiene delante, no a Mary- Lee, una ilusion, un personaje imaginario, y el chico que ya no es ningun chico le sonrie y dice que tiene un aspecto imponente, «imponente», repite ella para si, que palabra tan curiosa, que manera tan anticuada de expresarlo, ya nadie dice «imponente», a menos que se refiera a su volumen, claro esta, a su rotundidad recientemente provocada, pero no, parece que le esta haciendo un cumplido, y si, anade el, ha leido algo sobre la obra y esta deseando verla. Ella se da cuenta de que no para de juguetear con la pulsera, siente opresion en los pulmones, no puede estarse quieta. Voy por el vino, dice, pero ?que vas a beber tu? ?Agua, zumo, gaseosa? Cuando echa a andar por el amplio espacio abierto del atico, Miles se pone en pie y la sigue, diciendo que ha cambiado de opinion, que tomara un poco de vino despues de todo, quiere celebrarlo, ?y quien sabe si lo dice en serio o es que se muere de ganas por una copa porque sencillamente esta tan nervioso como ella?
Chocan las copas y mientras brindan ella se dice que ha de tener cuidado, recordar que no debe mencionar a Bing Nathan, que Miles no debe descubrir cuan de cerca le han seguido el rastro, los diferentes trabajos de los anos pasados en todos esos sitios, Chicago, New Hampshire, Arizona, California, Florida, los restaurantes, los hoteles, los almacenes, lanzador del equipo de beisbol, las mujeres que aparecieron y se esfumaron, la chica cubana que acaba de estar con el en Nueva York, todo lo que saben de el debe quedar al margen y tiene que aparentar ignorancia siempre que el revele algo, pero ella esta en condiciones de hacerlo, a eso se dedica precisamente, es capaz de lograrlo incluso cuando ha bebido mucho, y por la forma en que Miles se ha bebido el primer trago de Pouilly Fume parece que esta noche va a consumirse bastante vino.
?Y que me dices de tu padre?, le pregunta. ?Te has puesto en contacto con el?
Lo he llamado dos veces, contesta el. La primera estaba en Inglaterra. Me dijeron que volviera a llamar el dia 5, pero cuando intente hablar con el ayer, me dijeron que habia vuelto a Inglaterra. Un asunto urgente.