— Intentaba sin duda resolver el problema, ponerlo en claro, clasificarlo. Trabajaba de noche. ?Sabes que hacia? ?Seguro que lo sabes!

— Esos calculos, en el cajon de la cabina de radio… ?son suyos?

— Si.

—?Y cuanto tiempo duro?

—?La visita? Una semana, mas o menos… Nosotros pensabamos que tenia alucinaciones, trastornos motores. Le di escopolamina.

—?Como… a el?

— Si. La acepto, pero no para el. La probo con otro.

—?Y vosotros?.

—?Nosotros? El tercer dia, habiamos decidido echar la puerta abajo, si no habia otro remedio, pasar por alto su dignidad y curarlo.

— Ah…

— Si.

— Y entonces, en ese ropero…

— Si, hijo mio, si. Pero mientras tanto tambien nosotros hablamos tenido visitas. Ya no podiamos ocuparnos de el, y contarle lo que pasaba. Ahora… se ha convertido en una rutina.

Habia hablado tan bajo, que apenas oi las ultimas palabras.

—?Todavia no entiendo! — exclame—. Si escuchabas junto a la puerta tenias que haber oido dos voces.

— No, solo oiamos la voz de Gibarian. Habia ruidos raros… pensabamos que tambien era el.

—?Solo la voz de Gibarian! ?Como puede ser que no oyeran… al otro?

— No se. Tengo los rudimentos de una teoria… pero la he abandonado por el momento. De nada sirve enredarse en detalles. Pero tu, algo viste ya ayer, si no nos hubieras tomado por locos.

— Crei que era yo el que se habia vuelto loco.

— Ah… ?y no viste a nadie?

— Vi a alguien.

—?Quien?

Lo mire largamente (la mueca de Snaut ya no simulaba una sonrisa) y respondi:

— A esa… esa mujer negra. — Snaut estaba inclinado hacia adelante; mientras yo hablaba, el cuerpo se le distendio imperceptiblemente. — Hubieras podido prevenirme..

— Te previne.

—?En que forma!

— De la unica forma posible. Yo no sabia a quien verias. Nadie podia saberlo, nadie sabe jamas…

— Escucha, Snaut, quisiera preguntarte… Tu… tu conoces… este fenomeno desde hace un tiempo. Ella… la persona que vino a visitarme hoy…

—?Te preguntas si volvera?

Asenti.

— Si y no — dijo Snaut.

—?Que significa eso?

— Ella… esa persona volvera, ignorandolo todo, como al comienzo de la primera visita. Mas exactamente, no tendra en cuenta que quisiste desembarazarte de ella. Si tu respetas las condiciones, no se mostrara agresiva.

—?Que condiciones?

— Eso depende de las circunstancias.

—?Snaut!

—?Que?

—?Basta de subterfugios, por favor!

—?Subterfugios? Kelvin, tengo la impresion de que aun no has entendido. — Le brillaron los ojos. — ?Bueno! ?Puedes decirme quien vino a visitarte? — pregunto brutalmente.

Yo trague saliva, y volvi la cabeza. No queria mirarlo. Hubiera preferido tener que hablar con otro y no con el. Pero yo no podia elegir. Un trozo de gasa se despego y me cayo sobre la mano. Me sobresalte.

— Una mujer que… — Me detuve. — Se mato. Una inyeccion…

—?Suicidio?

— Si.

—?Eso es todo?

Snaut esperaba. Viendo que yo no respondia, murmuro:

— No, no es todo..

Alce rapidamente la cabeza; Snaut no me miraba.

—?Como lo sabes? — Snaut no replico.— En efecto, eso no es todo. — Me humedeci los labios. — Habiamos renido. O mejor dicho, no. Fui yo, yo monte en colera, tu sabes las cosas que uno dice en esos momentos. Recogi mis bartulos y me fui. Ella me habia dado a entender… no lo habia dicho con todas las palabras, cuando uno ha vivido anos con alguien, no es necesario… Yo estaba seguro de que no hablaba en serio… que no se atreveria, que tendria miedo, y eso tambien se lo dije. Al dia siguiente, recorde que habia dejado esas… esas ampollas en el cajon. Ella las conocia; yo las habia traido del laboratorio, las necesitaba; le habia explicado que en dosis altas la accion era fulminante… Tuve miedo, quise volver a buscar las ampollas; en seguida me dije que eso daria la impresion de que yo me la tomaba en serio. El tercer dia, me decidi, estaba preocupado. Cuando llegue, ya habia muerto.

— Ah, pobre inocente.

Me sobresalte. Pero Snaut no se burlaba de mi. Me parecio que lo veia por primera vez. Tenia el rostro gris; las arrugas profundas de las mejillas revelaban un cansancio indecible. Snaut parecia un hombre muy enfermo.

Extranamente intimidado, le pregunte:

—?Por que dijiste eso?

— Porque es una historia tragica. — Viendo que yo me inquietaba, agrego precipitadamente — No, todavia no entiendes. En efecto, es una carga terrible, y tu sin duda te consideras un asesino, pero… hay cosas peores.

—?Peores?

— Si, peores, y me alegro de que me creas. Hay cosas que ocurren y son horribles. Pero lo mas horrible es… lo que no ha ocurrido, lo que nunca existio.

—?Que? —dije con voz debil.

Snaut meneaba la cabeza.

— Un hombre normal — dijo—. ?Que es un hombre normal? ?Aquel que nunca cometio nada abominable? Bueno ?pero no tuvo nunca pensamientos desordenados? Quiza ni siquiera eso… Algo, un fantasma, pudo haber surgido en el alguna vez, hace diez o treinta anos, algo que el rechazo, y que ha olvidado; algo que no temia, pues sabia que nunca permitiria que cobrara fuerzas, que se manifestara de algun modo. Imaginate ahora que de pronto, en pleno dia, vuelve a encontrar ese pensamiento, encarnado, clavado en el, indestructible. Se pregunta donde esta… ?tu sabes donde esta?

—?Donde?

— Aqui —susurro Snaut—, en Solaris.

Titubee.

—?De que se trata? Sin embargo, no sois criminales, ni tu ni Sartorius…

Me interrumpio con impaciencia.

—?Y tu, Kelvin, dices que eres psicologo! ?Quien no ha tenido alguna vez un sueno despierto, quien no ha fantaseado una locura? Piensa en… en un maniaco que se enamora, que se yo, de una prenda de ropa interior sucia; que a fuerza de ruegos, de amenazas, desdenando todos los peligros, adquiere ese miserable trapo idolatrado. Cosa rara ?no? Un hombre que simultaneamente se averguenza del objeto de su codicia y lo adora mas que a todo en el mundo, un hombre dispuesto a sacrificar la vida por ese amor, pues experimenta quiza sentimientos tan vivos como los de Romeo y Julieta… Hay casos asi ?no es cierto? Tu comprendes entonces que deben de existir cosas… situaciones que nadie se ha atrevido a materializar y que el pensamiento ha engendrado por accidente, en un instante de desvario, de demencia, llamalo como quieras. En la siguiente etapa, la idea se materializa. Eso es todo.

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