– Y por el dios del dolor -susurro Leta-. El sabe lo que nos debilita. Mira lo que me ha hecho a mi.
– Es porque te conoce y sabe donde golpear. -Aidan nego con la cabeza-. El no sabe nada sobre mi. Ya no hay nada que pueda emplear para herirme. Deje marchar todo excepto mi rabia.
Por eso Aidan habia podido luchar contra Dolor aunque era un hombre mortal.
Pero ella no sabia como sujetarse a la ira. Cada vez que pensaba en su hija o su marido, eso la ponia de rodillas. Habian sido inocentes de todo crimen, excepto pertenecerle, y habian sido ejecutados friamente por Dolor y su gente. Eso era por lo que ella estaba aqui.
No moririan mas inocentes.
Nunca.
Nadie merecia el dolor que ella sentia. Nadie. Y moriria antes de permitir que Dolor destruyera a otra persona de esta manera. Arrebatarles lo que mas amaban, ?y para que? ?Por el rencor de un dios porque otro le habia gastado una broma y carecia de sentido del humor? Era cruel y estaba mal.
– Ensename tu rabia, Aidan. Muestrame como agarrarme a ella sin importar lo que pase.
El asintio crudamente antes de dejar caer las manos de su cara.
– Deja marchar el dolor. Si hay algo de bondad en tu interior, matala. Ahora, recuerda que la unica persona que te importa en la vida eres tu. A nadie nunca le importaras. A nadie. La unica persona que puede protegerte eres tu. Deja que todos los demas se vayan al infierno. De hecho, apuralos hacia alli.
Leta no podia creer lo que le estaba diciendo. Parecia facil, si ella estuviera lo suficientemente loca, ?pero como lo soportaba Aidan?
– ?Como eres capaz de estar aqui?
– Recuerda que cuando te golpearon, no hubo nadie a tu lado para suavizar el golpe. Nadie para ayudarte a que te lamieras las heridas o protegerte.
Pero en su caso, eso no habia sido cierto. M'Adoc habia estado a su lado, intentando proteger a su familia. Asi era como habia sido capturado y despues torturado. Podria haber sido capaz de escapar y salvarse. En lugar de eso, habia elegido ir a avisarla y quedarse con ella cuando Dolor y sus subordinados habian atacado.
Y tambien casi lo habian matado.
– ?Y si no estaba sola? -pregunto, su voz solo un susurro.
– Entonces imaginatelos tomando al que estuvo a tu lado. Imagina la sangre de tu defensor en tus manos mientras lo apunalan en el corazon.
Era suficiente para hacer que Leta quisiera gritar y dejarse llevar por la rabia de la que el le hablaba.
Aidan tenia razon. Si podia, Dolor mataria a M'Adoc en un instante.
– No se como vencer a Dolor -le confeso Leta-. Lo mejor que pude hacer la ultima vez que luchamos fue congelarlo y hacerlo esclavo de la invocacion de un humano. Pense que haciendo eso nadie seria tan estupido como para liberarlo. Ahora que lo han hecho… No se como devolverlo al extasis hasta despues de que complete su tarea.
– ?Y esa es?
– Matarte… y no dejare que eso suceda.
Aidan se alegraba de que esto fuera un sueno. De otra manera, podria haber pensado que estaba loco. Pero mientras las purpuras olas batian contra la playa cristalina, sabia que estaba a salvo. Aqui no habia realidad. Solo estaban el y Leta.
Aun asi, sentia curiosidad sobre por que su subconsciente crearia todo esto.
– Dijiste que mi hermano lo conjuro para matarme.
Ella asintio.
– ?Lo hizo desde la prision? -Tenia tanto sentido como todo lo demas.
– Debio hacerlo. ?Puedes pensar en alguien mas que te quiera muerto hasta el punto de dar su alma por ello?
Aidan solto una risa amarga.
– La lista de aquellos que me odian es larga, pero aquellos que lo quieren hasta ese extremo es mucho mas corta. Tienes razon. Donnie destaca entre los que mas me odian.
Ella asintio.
Aidan permanecio sentado en silencio pensando en la tragedia de su pasado. Despues de la muerte de sus padres, el y Donnie habian terminado siendo criados por su tio alcoholico. Como padre soltero, el hombre habia dejado mucho que desear, y basicamente Aidan y Donnie siempre habian bromeado diciendo que los habian criado los lobos.
Todo lo que habian tenido era el uno al otro. Todavia no podia creer lo que algo tan insignificante como la envidia le habia hecho a su hermano. Como podia atrapar a un tipo que una vez acepto punetazos en su lugar y convertirlo en un usuario de sangre fria dispuesto a hacer cualquier cosa para herirlo. No tenia sentido.
Y ahora esto…
No le extranaba que sus suenos fueran tan locos. Todavia estaba tambaleandose por la traicion y obviamente su subconsciente continuaba intentando conciliarlo todo.
Esos pensamientos le recordaron a sus primeros anos en Hollywood.
– Una de las primeras peliculas en las que apareci era una de zombis. Recuerdo que en la pelicula, si matabas al que controlaba el zombi, tambien te cargabas a este. ?Funcionaria esto de la misma forma?
Leta lo miro con el ceno fruncido.
– ?Estas dispuesto a matar a tu propio hermano?
El ni siquiera vacilo con su respuesta.
– La sangre dejo de unirnos en el instante que vino por mi garganta. Si esta cosa me esta acosando por culpa de el, entonces estoy mas que preparado para rajarle la garganta y reirme mientras se desangra hasta morir a mis pies. Dame el cuchillo y permanece al margen.
Leta dejo escapar un lento aliento ante la hostilidad en su tono. Deberia estar horrorizada por su brutalidad, pero aun asi entendia el sentimiento.
– Desafortunadamente, eso no funciona en este caso. Dolor no es un zombi. Es un viejo dios que solo se mantiene bajo control por una maldicion que le puse.
– ?No puedes volver a ponerlo en extasis?
Ella nego con la cabeza.
– No mientras tu estes vivo. La maldicion mas fuerte que pude encontrar solo funcionaria mientras la invocacion no sucediera.
El la observo estrechando la mirada.
– ?A quien demonios se le ocurrio esta brillante maldicion?
– Fue la mejor que pude lograr estando en un apuro -dijo ella defensivamente.
Aidan puso los ojos en blanco.
– Con ese tipo de habilidades de valoracion critica, deberias considerar probar el cargo de politico.
Antes de que Leta pudiera responder, un fuerte grunido desgarro el aire. Leta apreto los dientes con disgusto al reconocer el sonido.
– ?Que demonios es eso? -pregunto Aidan.
– Timor.
– Espero que el viejo Tim sea un ex novio.
Como lo desearia ella.
– No. Es la personificacion del miedo humano.
– Oh, genial -dijo Aidan en tono jovial-. Justo lo que queria anadir a mi sueno. ?Deberiamos invitarlo a tomar el te?
Aunque ella encontraba su sarcasmo entretenido, todavia no era capaz de hacerla reir o sonreir dada su situacion, que iba empeorando.
– Aidan, esto no es un sueno. Quiero decir, si, estamos en un estado de sueno, pero cuando te despiertes, no va a querer decir que Dolor no sera real. Es real, y tiene la intencion de matarte.
El se separo de ella.
– Bien. Que venga.
– La bravuconeria no derrota a un dios.
– ?Entonces que lo hace?