– Mejor que nunca.

– Maldicion -dijo Jesse, y se inclino acercandose a Simone-. Si esto es su “mejor que nunca”, te hace preguntarte como es su “peor que nunca”, ?eh?

Ella echo la vista atras sobre su hombro. Xypher no sabia por que, pero habia algo completamente encantador en sus expresiones y acciones.

– Shh, Jesse, portate bien. Recuerda, puede hacerte dano.

– Si, y quiero saber ahora mismo a quien puedo quejarme acerca de esto. Es solo que no me parece justo.

Xypher le miro entrecerrando los ojos.

– De todos modos, ?como conseguiste ser un fantasma? ?Diste la lata a demasiadas personas y te cortaron la garganta?

– Ja, ja -respondio sarcasticamente-. No, fue por un coche destrozado durante una noche realmente lluviosa hablando con mi novia desde el trabajo a casa. Lo ultimo que oi fue a ella indicandome que me alejara de la luz. Entonces, cuando la gran luz brillante llego, me aleje, y la siguiente cosa que supe fue que estaba atrapado aqui en la tierra.

Xypher puso los ojos en blanco.

– Es la cosa mas patetica que he oido nunca.

Jesse resoplo.

– ?De verdad? La cosa mas patetica que yo he oido nunca fue esta de mitad demonio, mitad dios que…

– ?Jesse! -le espeto Simone-. Otra vez, me siento obligada a recordarte que puede golpearte y hacerte dano. Mucho.

Esto contuvo un poco al fantasma.

Xypher fruncio el ceno cuando les miro a los dos. Estaban muy comodos juntos…, como una familia. El nunca habia estado asi de cerca de alguien o algo, y le hacia preguntarse que habia sucedido para provocar aquel vinculo.

– ?Como terminaste con Simone?

Jesse se rio.

– Mira, aqui es donde tu hubieras dicho algo asi como “no es de tu maldita incumbencia”. Pero a diferencia de ti, yo soy mas agradable.

Xypher entrecerro los ojos.

Un instante mas tarde, Jesse tropezo como si alguien lo hubiera empujado.

Se repuso y se giro para fulminar con la mirada a Xypher.

– Oye, Vader, guarda tus bromas mentales de Jedi para ti. ?Como duele!

– Si, y la proxima vez te dolera mucho mas. ?Ahora, como terminaste siendo el empleado fastidioso de Simone?

– Fue la noche en que mataron a mi madre y a mi hermano -dijo Simone, su voz traicionada por una sutil nota de tristeza-. Estaba en el hospital, esperando a que llegara mi padre, cuando Jesse vino y me dijo que no gritara.

Xypher lamento admitirlo, pero lo que habia hecho Jesse era una cosa agradable.

– ?Como murieron? ?Accidente de coche?

Sacudio la cabeza antes de abrazarse a si misma como si le proporcionara bienestar o proteccion ante el mal recuerdo.

– Fue un robo que salio mal. Volviamos de una funcion escolar y a Tony se le antojo uno de esos estupidos chupetes de caramelo para atarselo con una cinta. Mi madre entro en un pequeno supermercado para darle el gusto. Puesto que tenia sueno y no me sentia bien, me quede en el coche mientras ellos entraban. Como no regresaban, me alce en el asiento trasero para ver que era lo que les estaba llevando tanto tiempo. Tan pronto como lo hice, vi a dos hombres encanonarlos debajo del mostrador. Estaba tan asustada, que todo lo que pude hacer fue taparme los oidos y arrastrarme detras del asiento delantero para esconderme. La policia me encontro alli unos minutos mas tarde cuando vinieron. Tuvieron que sacar los asientos para llegar hasta mi.

Xypher se sintio como la mierda. No habia ninguna otra descripcion. Vio las lagrimas en sus ojos y lo enfurecio que alguien le hubiera hecho esto.

Cuando su mirada penetrante encontro la de Simone, la agonia en aquellos ojos color de avellana le atraveso como una daga.

– Tony tenia solo siete anos. ?Como habia podido alguien abrir fuego contra una criatura con su madre?

Xypher aparto la mirada, incapaz de aguantar el dolor y el escrutinio que vio en sus ojos.

– No lo se.

– Tu eres parte demonio. ?Puedes darme una explicacion de tal maldad?

– No. Tan depravado como he sido, nunca he hecho dano a un nino y nunca lo haria.

Cambiando las bolsas a una mano, Xypher tiro de ella para hacer un alto. Queria consolarla, pero no estaba seguro de como. ?Que hacian los humanos para consolarse? ?Se tocaban?

Alzo la mano para colocarla en su mejilla fria y suave.

– Siento tu perdida, Simone. -Lo que mas lo sorprendio fue que realmente queria decirlo. Realmente le importaba.

Simone vio la vacilacion en los ojos de Xypher. La incertidumbre. Si no lo supiera mejor, pensaria que tenia miedo de tocarla. Coloco la mano sobre la suya y le dio un ligero apreton.

– Gracias.

El inclino la cabeza antes de dejar caer la mano.

– No te ofendi al tocarte, ?verdad?

– No.

Jesse hizo un raro ruido de atragantamiento.

– Si, pero ambos me estais ofendiendo con toda esa chorrada de tortolitos empalagosos. Cogeos una habitacion. No espera, no lo hagais. Habitaciones separadas. ?Vosotros dos!

Simone sacudio la cabeza.

– Jesse, para.

Jesse la ignoro mientras se adelantaba corriendo.

– Ah, mira, estamos en casa. ?Que bien!

Xypher retrocedio cuando Simone saco un juego de llaves del bolsillo de los pantalones. Ella se paro delante de una puerta de acero verde que se abrio a un callejon estrecho que conducia a un patio grande.

Ella abrio la puerta y se aparto.

– Jesse, muestrale el camino mientras yo cierro.

Xypher siguio al fantasma por el inmaculado patio que tenia un par de parrillas de acero inoxidables para barbacoas y una fuente negra.

– Mi apartamento esta justo detras. -Paso entre ellos y se dirigio a una puerta marron con el numero 23.

Xypher la siguio hacia dentro de una pequena sala de estar. El edificio era viejo, pero su mobiliario era nuevo. Decorado en color canela y marron, el apartamento estaba cuidado pulcramente sin nada fuera de lugar.

Ella senalo a la parte trasera de la casa.

– Hay dos dormitorios. ?Jesse? ?Dormiras en el sofa?

Este solto un exasperado chirrido.

– Hazme hacer eso y voy a apilar el mobiliario y reajustar la alarma de tu despertador.

– Y yo localizare a un exorcista.

Jesse la lanzo una mirada entrecerrada.

– Solo funcionaria con un demonio. -Le envio a Xypher una afilada y penetrante mirada.

– Un medium, entonces. Ire a la tienda de Madame Selene en el Square y me echara una mano con un hechizo de destierro para ti.

– Oh, tu… -la acuso Jesse-. Excelente, Grunon puede dormir en mi cuarto, pero mejor que no babee en mis almohadas. O duerma desnudo. La ultima cosa que necesito es quedarme ciego.

– No babeo.

Jesse parecio complacido.

– Bueno. ?Y la parte del desnudo?

– No eres mi tipo, Jesse.

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