Rhage se paseo por los alrededores del bosque, esperando que alguna de las sombras resultara ser un lesser. Comenzaba a odiar las ramas de los arboles. Malditas bromas cuando soplaba el viento.
– ?Donde estan esos bastardos?
– Tranquilo, Hollywood. -V se aliso la perilla y tiro de su gorra Sox. -Hombre, aun no te has alimentado esta noche.
Alimentado no lo describia. Casi saltaba de su piel. Habia esperado que al estar lejos de Mary durante el dia lo ayudaria y habia contado con encontrar alguna lucha aquella tarde. Tambien habia contado con el agotamiento de la privacion del sueno lo bajara, encima.
Si, bien, no habia tenido suerte en ninguno de los frentes. Queria a Mary con una creciente desesperacion, que ya no parecia ligada a la proximidad. No habian encontrado ningun lesser. Y estar levantado por cuarenta y ocho horas y no cerrar el ojo solo lo habia puesto mas agresivo.
Peor, eran las tres de la madrugada. Se estaba quedando sin tiempo para liberarse en una batalla, la cual necesitaba desesperadamente. Maldita fuera…
– Rhage. -V agito la enguantada mano por el aire. -?Estas conmigo aqui, mi hermano?
– Lo siento, ?que? -El se froto los ojos. Su cara. Sus biceps. La piel le picaba tanto que parecia que llevaba un traje de hormigas.
– Estas seriamente fuera de ello.
– Nah, estoy bien…
– ?Entonces por que estas moviendo tus brazos de esa manera?
Rhage dejo caer sus manos. Solo para comenzar a masajearse los muslos.
– Tenemos que llevarte al One Eye. -Dijo V suavemente. -Te estas perdiendo. Necesitas algo de sexo.
– Jodete.
– Phury me explico lo del pasillo.
– Sois un manojo de viejas criadas, en serio.
– Si no lo haces con tu mujer y no encuentras una pelea ?Cual sera tu alternativa?
– No supongas que funciona asi. -El giro la cabeza su alrededor, intentando aflojar sus hombros y su cuello. – Esto no funciona asi. Solo cambie. Esto no supone que salga otra vez…
– Supone en una mano, mierda en la otra, mira lo que tienes que hacer. Estas en un mal momento, mi hermano. Y tu sabes lo que tienes que hacer para salir de esto ?verdad?
Cuando Mary oyo que se abria la puerta, se desperto desorientada y mareada. Vaya, volvia a tener fiebre esta noche.
– ?Rhage?-Mascullo ella.
– Si, soy yo.
Su voz se parecia al infierno, penso ella. Y el habia dejado la puerta abierta, por lo que no se quedaria demasiado tiempo. Tal vez estaba todavia enfadado con ella por aquella ultima llamada telefonica.
Desde dentro del armario, ella escucho el cambio de metal y algo de ruido de telas, como si se estuviera poniendo una camisa limpia. Cuando salio, su abrigo ondeaba detras de el. La idea de que de alguna manera el se marchara sin decir!adios! era de alguna manera espantosa.
Cuando el cogio el pomo de la puerta, hizo una pausa. La luz del pasillo se reflejo sobre su brillante cabellera y sus amplios hombros. Su cara estaba de perfil, en la oscuridad.
– ?A donde vas? -Pregunto ella sentandose.
Hubo un largo silencio. -Fuera.
?Por que parecia tan lleno de disculpas? se pregunto ella. Ella no necesitaba una ninera. Si el tenia negocios que atender…
Oh…de acuerdo. Mujeres. El salia para ir tras mujeres.
Su torax se convirtio en una fria cavidad, una fosa humeda, sobre todo cuando miro al ramo de flores que le habia enviado. Dios, la idea de el tocando a alguien mas cuando ella lo sabia podia hacer que sintiera nauseas.
– Mary…lo siento.
Ella se aclaro la garganta. – No lo sientas. No hay nada entre nosotros, por lo que no espero que cambies tus habitos por mi.
– Esto no es un habito.
– Oh, de acuerdo. Lo siento. Adiccion.
– Hubo otro largo silencio. -Mary, yo…si hubiera otra manera…
– ?Para hacer que? – Desecho ella con la mano hacia delante y hacia atras. -No contestes a eso.
– Mary…
– No lo hagas, Rhage. No es asunto mio. Solo vete.
– Mi telefono movil estara abierto si tu…
– Si. De verdad que te llamare.
El la miro durante un latido. Y despues su negra sombra desaparecio por la puerta.
Capitulo 27
John Matthew venia caminando desde lo de Moe, rastreando a las tres cuarenta de la madrugada el control policial. Temia las horas hasta el alba. Sentarse en su apartamento le pareceria como estar en una jaula, pero era demasiado tarde para el para estar fuera y en la calle. Todavia…Dios, estaba tan inquieto que podia sentir la agitacion en su boca. Y el hecho de que no hubiera nadie con quien hablar le dolia aun mas.
De verdad que necesitaba algo de consejo. Despues de que Tohrment lo hubiese dejado, habia estado dandole vueltas a la cabeza, debatiendo si realmente deberia hacerlo. Siguio diciendose que lo tenia, pero las cuestiones a posteriori no se pararian.
Desearia haber podido encontrarse con Mary. Habia ido a su casa la noche anterior, solo la encontro oscura y cerrada. Y ella no habia ido al telefono directo. Era como si hubiera desaparecido y su preocupacion por ella era una razon mas para estar nervioso.
Cuando se acerco a su edificio, vio un camion aparcado en frente. El fondo estaba lleno de cajas, como si alguien las estuviera moviera.
Que extrano hacer esto durante la noche, penso el, mirando la carga.
Cuando vio que no habia nadie montando guardia, esperaba que su dueno volviera pronto. De lo contrario, el material iba a desaparecer.
John entro en el edificio y subio las escaleras, no haciendo caso a las colillas, latas de cerveza vacias y bolsas de patatas fritas vacias. Cuando ya casi estaba en el segundo piso, miro con los ojos entre abiertos. Algo estaba derramado por todo el suelo del pasillo. Rojo profundo…
Sangre
Dando marcha atras hacia el hueco de la escalera, miro fijamente hacia la puerta. Habia una salpicadura en el centro, como si alguien se hubiera dado en la cabeza…pero entonces vio la botella verde oscuro. Vino tinto. Solo era vino tinto. La pareja de borrachos que vivian al lado habian vuelto a discutir en el pasillo.
Sus hombros se aflojaron.
– Perdone. -Dijo alguien desde arriba.
El se movio y levanto la vista.
El cuerpo de John se agarroto.
El hombre grande que estaba sobre el iba vestido con pantalones de camuflaje negros y una chaqueta de cuero. Su pelo y su piel eran completamente blancos y sus palidos ojos tenian un brillo misterioso.
Maligno. No muerto.
Enemigo.
Este era un enemigo.
– Algun lio se ha formado en este piso. -Dijo el tipo antes de estrechar su mirada sobre John- ?Algo va mal?
John con ferocidad sacudio la cabeza y bajo la mirada. Su primer instinto fue correr hacia su apartamento, pero no queria que el tipo supiera donde vivia.